Más de cinco años después de haber ganado el Premio Nacional de cómic con Primavera para Madrid, Magius, seudónimo de Diego Corbalán (Murcia, 1981), vuelve a las librerías con una nueva novela gráfica. Si en su anterior trabajo construía una denuncia de la corrupción sistémica en España cimentada sobre bases míticas (donde sociedades secretas se daban la mano con el Ibex 35), en Black Metal imparte toda una lección de historia popular y cultural disfrazada de macabra sátira infantil. El autor murciano traza una cronología que abarca los hechos fundamentales que jalonaron el auge y caída de los fundadores del black metal, un subgénero del heavy metal nacido, muerto, enterrado y resucitado en la Noruega del pasado siglo, que dejó por el camino un historial de acoso, suicidios, iglesias devastadas y asesinatos.. Seguir leyendo
La nueva novela gráfica del galardonado artista Magius se adentra en los oscuros territorios de la escena del subgénero musical más extremo de los años 90
Más de cinco años después de haber ganado el Premio Nacional de cómic con Primavera para Madrid, Magius, seudónimo de Diego Corbalán (Murcia, 1981), vuelve a las librerías con una nueva novela gráfica. Si en su anterior trabajo construía una denuncia de la corrupción sistémica en España cimentada sobre bases míticas (donde sociedades secretas se daban la mano con el Ibex 35), en Black Metal imparte toda una lección de historia popular y cultural disfrazada de macabra sátira infantil. El autor murciano traza una cronología que abarca los hechos fundamentales que jalonaron el auge y caída de los fundadores del black metal, un subgénero del heavy metal nacido, muerto, enterrado y resucitado en la Noruega del pasado siglo, que dejó por el camino un historial de acoso, suicidios, iglesias devastadas y asesinatos.. Magius ya se había acercado al tema en varios fanzines del mismo nombre publicados desde 2001 a 2007, pero ahora ofrece una versión corregida y aumentada de aquellos trabajos. A lo largo de casi 300 páginas, el autor nos presenta a la plana mayor del black metal noruego, eso sí, transmutada en escolares revoltosos: si bien mantienen sus nombres reales, los protagonistas de Black Metal son el distorsionado reflejo de su comportamiento tardoadolescente, unos niños pequeños malcriado y consentidos que jugarán con fuego hasta quemarse (casi literalmente).. La obra de Magius es una fábula satírica que remite de manera inevitable al más pormenorizado trabajo realizado sobre la explosiva escena de la iteración más descarnada del heavy, Señores del Caos, un ensayo documental escrito por Michael Moyniham y Didik Søderlind en 1998, adaptado al cine en 2018 de la mano de Jonas Åkerlund. El libro, publicado en España por Es Pop Ediciones, narra con detalle cómo, desde Oslo, el joven Øystein Aarseth (conocido como Euronymous) y su banda, Mayhem, sentaron las bases del black metal (el nombre fue tomado del disco homónimo de la banda Venom), un sonido caracterizado por poseer el estruendo metálico más pesado, las letras más extremas y un sincrético ideario donde se abrazaban por igual paganismo, satanismo, comunismo y nacionalsocialismo, en un totum revolutum de infaustas consecuencias.. Mayhem inspiró a un nutrido número de imitadores y el black metal fue celebrado por buena parte de los jóvenes noruegos, aunque el terremoto tuvo réplicas en todo el mundo. Aarseth fundó también su propio negocio, Helvete («infierno», en noruego), una tienda de discos que fue refugio y lugar de peregrinación para el incipiente movimiento.. Multitud de bandas surgieron al calor de Helvete, pero entre todas ellas destacó una que, sin embargo, era un proyecto de un solo hombre: Burzum, liderado por Varg Vikernes, que se hacía llamar Conde Grisnackh. Vikernes, un iluminado admirador de Sauron (la deidad oscura y perversa de las novelas de Tolkien), que consiguió que Aarseth produjera su primer disco, con un relativo éxito de ventas. Durante la década de los años noventa, multitud de escándalos y hechos luctuosos sacudieron los cimientos del black metal. En 1990, el vocalista de Mayhem, Per Yngve Ohlin (conocido como Dead), se voló la tapa de los sesos. Aarseth aprovechó la circunstancia para hacer fotos del cadáver de Ohlin, y una de ellas sirvió como base para la portada del disco de debut de la banda, «De Mysteriis Dom Sathanas», publicado en 1994 (10 años después de su fundación, hasta entonces solo habían grabado un puñado de singles).. El disco fue el testamento de Aerseth, puesto que un año antes, Vikernes acabaría con su vida, asestándole varias cuchilladas tras una discusión derivada por la supuesta estafa que Aarseth cometió durante la grabación del disco de Burzum. De vuelta a 1994, Bård Eithun (su nombre de guerra era Faust), batería de la banda Emperor, fue condenado a 14 años de prisión por asesinar a un hombre en Lillehammer dos años antes. Eithun confesaría que lo hizo «porque tenía derecho, aquel tipo era un gay».. Durante toda la década, más de 50 iglesias católicas ardieron hasta los cimientos (el material habitual de los templos en Noruega es la madera), y miles de tumbas fueron profanadas. Los sospechosos, tanto de perpetrar los incendios como de instigarlos, fueron los miembros del Inner Circle, organización que aglutinaba a los miembros de la plana mayor del black metal, que abogaba por la erradicación del cristianismo y que llegó a plantearse el asesinato de sacerdotes como una de sus acciones.. Que toda esta cadena de catastróficas desdichas le haya servido a Magius de material de partida para realizar un libro que, en muchas ocasiones, provoca la carcajada, es fruto de la inteligencia del autor, dotado de un especial sentido del humor que le ha movido a tomar decisiones chocantes que causan perplejidad y que funcionan como elemento extraño en un libro oscuro en forma y fondo. Por ejemplo, sus personajes juran en murciano, y su comportamiento y apariencia se encuentra en la tradición del cartoon, remitiendo directamente a South Park, la irreverente serie de animación de Trey Parker y Matt Stone. Como contrapunto, Magius acude al arte clásico para plasmar los evocadores paisajes noruegos, citando expresamente a artistas como Theodor Kittelsen, el Bosco o Munch, creando impactantes imágenes resueltas con un extraordinario blanco y negro aplicado con cuidadosas tramas manuales.. El autor murciano ha confesado su genuino interés por la música black metal, y esto se refleja en un libro que, bajo su pirotecnia formal, se acerca al tema con rigor periodístico. Una obra que plantea cuestiones pertinentes para hacerse en la Europa contemporánea. ¿Qué sucedió en Noruega en aquel momento? ¿Cómo es posible que «un país de caramelo con casas e iglesias de piruleta, en un invierno de cuento» (en palabras del propio Magius) pudiera llegar a albergar un monstruo semejante en su interior y que se manifestara tan abiertamente ante la pasividad de las autoridades? La música fue una excusa; el terror fue real.
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