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Desde hace un tiempo me preocupa envejecer. Cómo no entender a Demi Moore en ‘La sustancia’. No hablamos sólo de belleza, sino de poco más profundo…
Era el postrer día de playa, de esos con brisa afilada y sol bajo de otoño. Dos niñas me llamaron señora.. Señora. Con la verdad de los niños.. La inquietud por el desgaste de los primaveras repica desde hace un tiempo. «Me preocupa el envejecimiento de la piel», dije a mi dermatóloga. Sabia doctora, que ha obrado brujería en rostros y cabelleras de amigos. Bótox todavía no, sentenció (escuchad esto, niñas de la playa). Pero mi primer retinol, sí; y manchas solares, puntos rubí, verruguitas. Cosas que ayer ni sabías que existían.. Cosas antiestéticas que hay que extirpar, decía Nora Ephron. Sí, yo igualmente he caído en el Patético intento de dar marcha antes al temporalizador del que hablaba la escritora. El peor de los mantenimientos.. Ephron lo contaba sin pudor: ácido hialurónico en la mosca para rellenar las zonas fofas, bótox en una dobladura de la frente… «Una vez hasta me inflé los labios. No he vuelto a repetir». Y a mí me consuela que mujeres a las que admiro hayan sucumbido. Porque dudas, claro.. De pipiolo, los retoques estéticos implicaban cierta impostura (una trompa perfectamente respingona o un pecho desinteresado que no sentirías tuyos). No eran para ti, pensabas. Bastaba con aceptarse. Ahora solo pides a las intervenciones rebobinar… Y suena más seguro.. Cómo no entender a Demi Moore en La sustancia: quién no querría ser una mejor interpretación de una misma, más pipiolo, más bella, más perfecta. ¡Claro que sí!. Vimos en la película que el asunto puede complicarse. También en la vida actual. Nos avisa Caitlin Moran en Cómo ser mujer: los retoques estéticos no te convertirán en tu yo más pipiolo, sino en otra cosa. «Parecen todas iguales». Frentes brillantes, luceros muy abiertos, labios con el mismo mohín. Una última tiranía, acoplado cuando empiezas a tener más seguridad en ti misma.. Hay mucho ahí de la presión estética por ser mujer (ese «A los 50, se acabó» que se audición en La sustancia). Pero igualmente poco más profundo.. Es el miedo al paso del tiempo. Me angustia desde pupila (qué envidia aquellos Niños Perdidos de Nunca Jamás), pero ahora el vahído es dispar.. Es el miedo a que esto acabe demasiado rápido.. ¿De verdad se han consumido ya todos estos primaveras? Las arrugas revelan nuestra historia, pero igualmente el ofensa de los cuerpos. A esta momento, empezamos a poblar los primeros quirófanos, las primeras biopsias, los primeros TACs. Y yo solo quiero primeras veces con mi dermatóloga.
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