España ha creado 564.100 empleos en los últimos doce meses, según indican los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre. Es un incremento vigoroso, del 2,58%, superior al que se registró en el control precedente (1,76%). De esos cientos de miles de nuevos empleos, la tributo por sectores es muy desigual. En esta ocasión lidera la registro una actividad de condiciones laborales mejores al promedio, la industria manufacturera, que suma 123.000 nuevos empleos, el 22% del total. En el otro extremo de la tabla se encuentra la actividad con peores retribuciones de la riqueza, el empleo en el hogar, que se deja 52.900 puestos en los últimos 12 meses.. Seguir leyendo
Las manufacturas suman 123.000 puestos en el postrer año, el 22% del trabajo creado. A la vez, el sector del hogar pierde 52.900 trabajadoras, una fruncimiento del 8,9%
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España ha creado 564.100 empleos en los últimos doce meses, según indican los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre. Es un incremento vigoroso, del 2,58%, superior al que se registró en el control precedente (1,76%). De esos cientos de miles de nuevos empleos, la tributo por sectores es muy desigual. En esta ocasión lidera la registro una actividad de condiciones laborales mejores al promedio, la industria manufacturera, que suma 123.000 nuevos empleos, el 22% del total. En el otro extremo de la tabla se encuentra la actividad con peores retribuciones de la riqueza, el empleo en el hogar, que se deja 52.900 puestos en los últimos 12 meses.. La industria manufacturera emplea en España a 2,74 millones de personas. El avance del sector en el postrer año destaca en términos absolutos, pero igualmente supera al promedio en cifras relativas: el número de ocupados en la industria manufacturera crece un 4,7%, casi el doble que el promedio.. Es un engendro nuevo, de este postrer año, ya que en anteriores estadísticas estas actividades venían mostrando incrementos inferiores a la media. Del tercer trimestre de 2019 al mismo período de 2024, el mercado sindical creció un 9,8%, frente al 2,9% que aumentó solo la ocupación de las industrias manufactureras. Es más, es uno de los sectores que aún está remotamente de alcanzar las cotas de empleo anteriores a la Gran Recesión, cuando las manufacturas superaban los tres millones de afiliados.. Entonces, en 2008, empleaba al 15% de los trabajadores del país, una proporción que ha ido encogiendo al ritmo de las sucesivas deslocalizaciones y cierres que ha sufrido el sector. Se hundió a un leve histórico en el segundo trimestre de 2023, con un escuálido 11,7%. Tras una etapa de laxitud, con más de un año en el 12%, en los dos últimos trimestres esta proporción ha tomado fuerza, hasta progresar al 12,3%.. El detalle de las ramas de actividad que componen el sector sirve para entender qué negocios concretos están impulsando este medra: el que más empleo aporta en el postrer año es la industria de la viandas (como conserveras o fábricas de productos cárnicos), con una subida de 35.100 empleos. Le sigue de cerca la fabricación de productos metálicos, que alpargata de la industria armamentística a herramientas y productos para la construcción, con 27.200 empleos más. En tercer oportunidad está la fabricación de vehículos, que aporta 20.700 puestos, y igualmente destacan la fabricación de muebles.. No todas las áreas que componen la industria manufacturera crecen: al mismo tiempo retroceden la industria química (-6.900), la fabricación de plásticos (-10.000), la industria textil (-11.700) y la de productos farmacéuticos (-14.500).. Una de las principales patronales del sector, Confemetal, valora positivamente los datos de empleo. Dice “celebrar” que la tasa de paro de las actividades industriales del sector del metal, según sus cálculos, descienda al 2,7% en el tercer trimestre. “Es el registro de parados más bajo desde, al menos, 2008”, indica esta asociación empresarial, que igualmente resalta el incremento de la ocupación: estiman que la industria del metal emplea a 1,17 millones de personas, 88.300 más que el año pasado, lo que representa un avance anual del 7,7%.. Sin bloqueo, igualmente aportan un matiz película: “La evolución positiva del empleo demuestra que el sector del metal es sinónimo de estabilidad laboral, pero las empresas del sector encuentran dificultades para contratar profesionales cualificados y, en consecuencia, ven limitada su capacidad productiva”. Los sindicatos, que igualmente han destacado la progreso del empleo industrial en su investigación de la EPA, suelen reivindicar que esa estabilidad sindical en buena parte se debe a su músculo en estas actividades, lo que les permite negociar en mejores condiciones. El salario promedio en el sector en 2023 (postrer cantidad arreglado en la EPA) era de 2.580 euros brutos al mes, 300 más que el promedio, con una etapa pactada media semanal de 38,4 horas. También es uno de los sectores más peligrosos, con 56 muertes laborales en lo que llevamos de año.. El sector industrial no se limita a las manufacturas, igualmente forman parte del mismo las industrias extractivas (la minería) y el suministro de agua y energía. Estas áreas emplean a menos personas, pero igualmente crecen con más fuerza que el promedio del empleo. El suministro de agua agrega 22.000 puestos (14% más que el año precursor), el de energía 8.200 (7,9% más) y la minería 3.700 (10,8%). La industria en conjunto emplea a más de tres millones de personas, un nivel que no notificaba desde 2008.. En el sector industrial sostienen que entre las razones que explican esta mejoramiento están el despliegue de los fondos europeos, la pujanza de las energías renovables en España o la incipiente intención empresarial de aminorar la deslocalización de la producción, lo que a la vez convive con la amenaza competitiva de otros países y el auge de políticas proteccionistas.. Las otras actividades que más crecen en el postrer año son las actividades administrativas (+114.500), el comercio (+97.600), la construcción (+77.900) y las actividades sanitarias (48.900). En términos relativos destaca el avance de las actividades inmobiliarias (+14,1%), con 23.200 empleos más en un año en plena crisis de comunicación a la vivienda.. Menos empleo doméstico. Hay cuatro sectores que han perdido empleo en el postrer año. Dos de ellos —la establecimiento pública (-11.200) y la información y comunicaciones (-19.900)— tienen condiciones laborales mejores que la media. Los otros dos —hostelería (-30.800) y empleo doméstico (-52.900)— se caracterizan acoplado por lo contrario. Estas dos actividades notifican las peores retribuciones de la riqueza: en bares y restaurantes ganan 1.562 euros brutos al mes en promedio, mientras que las empleadas de hogar solo ingresan 1.014, por debajo del salario leve del año de esta estadística del INE (2023), dada la incidencia de las jornadas parciales en el sector.. El Gobierno viene sosteniendo que las sucesivas mejoras del salario leve (que ha crecido un 61% desde 2018) y la reforma sindical, que limita los escenarios en que se pueden apelar a la contratación temporal, han eliminado incentivos al empleo de pequeño valía añadido, y que esta es una de las razones que explican el retroceso de la ocupación en estas actividades. En el mismo contexto enmarcan la pujanza de las grandes empresas, que generan la veterano parte del empleo mientras autónomos y pymes tan pronto como aportan nuevos puestos.. La hostelería emplea al 8,54% del mercado sindical, una proporción tenuemente inferior a la del año pasado (8,9%) y que retrocede aún más si se compara con el periodo previo a la pandemia, cuando daba trabajo al 9,26% en el tercer trimestre de 2019. En la misma sarta, el empleo doméstico marca un leve histórico desde que hay registros: este colectivo tan feminizado representa el 2,41% del mercado sindical, muy remotamente del 4% que llegó a comunicar en 2010. La ocupación en bares y restaurantes ha retrocedido un 1,6% en el postrer año, mientras que en empleo doméstico lo ha hecho un 8,9%.
