El inesperado retraso de la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema de facturación electrónica para autónomos y empresas que permitirá a la Agencia Tributaria tomar en tiempo actual los registros, ha provocado un visible cisma interno en el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. La repentina aprobación en el Consejo de Ministros de esta semana de un actual decreto ley que pospone un año los plazos de acomodo al nuevo entorno ha generado perplejidad, frustración y un malestar inusual entre los responsables técnicos que llevaban primaveras trabajando en la implantación del nuevo maniquí.. Seguir leyendo
Los responsables del sistema de demostración de facturas para pymes y autónomos lamentan la nueva prórroga y aseguran que la infraestructura estaba relación para funcionar
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El inesperado retraso de la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema de facturación electrónica para autónomos y empresas que permitirá a la Agencia Tributaria tomar en tiempo actual los registros, ha provocado un visible cisma interno en el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. La repentina aprobación en el Consejo de Ministros de esta semana de un actual decreto ley que pospone un año los plazos de acomodo al nuevo entorno ha generado perplejidad, frustración y un malestar inusual entre los responsables técnicos que llevaban primaveras trabajando en la implantación del nuevo maniquí.. Una de las reacciones más llamativas ha sido la de Javier Hurtado, inspector de Hacienda del Estado y miembro del camarilla de trabajo encargado de la coordinación del plan: “Solo puedo pedir disculpas a tantas y tantas empresas, desarrolladores y despachos que han confiado en que se cumplirían los plazos que veníamos comunicando, de buena fe y con la mejor voluntad”, lamenta en una publicación en redes sociales. “Todo apunta a que han pesado consideraciones ajenas al propio proyecto para retrasar estas fechas límite de adaptación”, añade.. El inspector había acudido durante los últimos meses en representación de la Agencia Tributaria a un sinfín de encuentros profesionales para explicar los avances y detalles del maniquí. El postrero se produjo precisamente este lunes, un día antiguamente del anuncio de la moratoria, en un evento organizado por las patronales CEOE y Cepyme y la asociación de autónomos ATA.. El calendario oficial establecía que Verifactu entraría en vigor el 1 de enero de 2026 para las empresas sujetas al impuesto sobre sociedades y el 1 de julio de ese año para autónomos y pymes, tras una primera moratoria ya otorgada anteriormente. Sin retención, sorpresivamente y con el objetivo de reconducir las relaciones con Junts en el Congreso, el Gobierno anunció que se aplazaba un año adicional la obligación del sistema para entreambos colectivos. “Se trata de un grave contratiempo en el camino de la digitalización de facturas”, subraya Hurtado.. También Bartolomé Borrego, vocal adscrito en la Agencia Tributaria, se ha sumado por la misma vía a las disculpas, dirigidas a “todos los desarrolladores, asesores y empresas” afectados. Tanto él como Hurtado apuntan directamente a que la audacia se ha tomado en instancias superiores, “sin previo aviso y sin que los que nos encontramos trabajando en el proyecto hayamos tenido ni conocimiento, ni posibilidad de dar una opinión”. Ambos sugieren, encima, que nulo se ha decidido en la propia Agencia Tributaria, que —subrayan— “ya tenía todo preparado”, con la reglamento aprobada, los desarrollos informáticos completados y los sistemas funcionando. “Prueba inequívoca de ello es que más de 40.000 empresas ya estaban enviando exitosamente sus datos a través de Verifactu. La infraestructura estaba lista y operativa”.. Con todo, el vocal recuerda que el cambio no implica una derogación, sino un simple aplazamiento. Por eso, aplaude a quienes habían superior la transformación digital que otros aún posponen. “Estáis preparados para los desarrollos normativos futuros y habéis adquirido una ventaja competitiva real”. En paralelo, anima a quienes estaban rezagados a utilizar la prórroga y no dejar la implementación para las semanas previas a la nueva aniversario margen.. El malestar interno en la Agencia Tributaria además llega por parte del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, desde donde lamentan que el empleo no les informara de la prórroga, habida cuenta de que “sobre los técnicos recae el peso de la información y gestión de Verifactu”. También la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado carga contra una audacia que se ha tomado “cediendo a presiones independentistas”.. Penalización para quienes sí cumplen. A la frustración interna en la Agencia Tributaria se suman las críticas de los profesionales del asesoramiento fiscal. Desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), integrado en el Consejo General de Economistas, advierten de que la audacia llega demasiado tarde para la mayoría de empresas, que ya habían organizado fortuna, inversiones y calendarios en función de los plazos oficiales. Según Agustín Fernández, presidente del REAF, un cambio tan tardío complica la ordenamiento interna de los afectados y genera dudas sobre la estabilidad del entorno normativo”. Aunque reconocen que la ampliación del plazo supone un respiro para quienes aún estaban en período de acomodo, subrayan que para la gran mayoría implica “reprogramar tareas, revisar inversiones tecnológicas y asumir costes adicionales derivados de ajustes de última hora”.. El decano del Colegio de Titulados Mercantiles de Santa Cruz de Tenerife y miembro del REAF, Samuel Cruz, además cree que se castiga a quienes habían cumplido y lamenta que se posponga nuevamente una medida que contribuye a guerrear contra el fraude fiscal. De igual guisa, aconseja a los autónomos y empresas que hubiesen empezado el proceso terminarlo, ya que, recuerda, el Gobierno ha optado por incluir la medida en un decreto ley más amplio que podría decaer en el Congreso.. Ese paquete incorpora varias medidas encima de la prórroga: la posibilidad de que los ayuntamientos utilicen su superávit de 2024 para inversiones en vivienda y, además, la transferencia a la Generalitat de Cataluña de las competencias sobre interventores, secretarios y tesoreros municipales. Un punto políticamente delicado que condicionará el destino de Verifactu.. La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) coincide en el dictamen y va incluso más allá. Aunque admite que muchas pymes y autónomos han acogido la prórroga con alivio, considera que postergar una reforma anunciada desde hace primaveras a tan solo un mes de su entrada en vigor aguijada “un mensaje profundamente negativo” y evidencia “una falta de planificación por parte de la propia Administración”. La asociación recuerda que miles de empresas habían realizado inversiones significativas, adaptado sistemas, contratado soluciones tecnológicas y recibido formación para cumplir puntualmente con la nueva obligación.. El retraso, añaden, transmite una señal “desalentadora” para quienes sí se prepararon a tiempo, que pueden advertir que su esfuerzo ha sido penalizado. Por ello, reclaman una política fiscal más estratégica, coherente y basada en cronogramas realistas, evaluaciones rigurosas y una comunicación institucional clara, capaz de ofrecer a empresas y profesionales la seguridad jurídica indispensable para atracar con solvencia una modernización tan profunda como la que representa Verifactu.
