La multinacional neerlandesa ASML es lo que se denomina un gigante tecnológico en el lenguaje del sector. Es el único fabricante de equipos de litografía necesarios para imprimir microchips, que se utilizan en todo tipo de dispositivos: desde teléfonos inteligentes a coches eléctricos o aceleradores de inteligencia artificial. Es una empresa clave para que Europa pueda alcanzar la soberanía tecnológica, pero la guerra comercial desatada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha repercutido en sus resultados. Las cifras del primer trimestre de 2025 registraron una bajada millonaria de los pedidos debido a la incertidumbre derivada de los vaivenes arancelarios. Todo ello se refleja en el valor de sus acciones, que pierden un 11,5% en lo que va de año. ASML fue hace no mucho la empresa europea con mayor valor en Bolsa. Ahora, con una capitalización de 236.000 millones, ha sido superada por SAP, Novo Nordisk y LVMH.. Seguir leyendo
El fabricante de máquinas para hacer chips cae en Bolsa por la incertidumbre comercial. Pese a ello, mantiene su previsión de facturar más de 30.000 millones este año
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La multinacional neerlandesa ASML es lo que se denomina un gigante tecnológico en el lenguaje del sector. Es el único fabricante de equipos de litografía necesarios para imprimir microchips, que se utilizan en todo tipo de dispositivos: desde teléfonos inteligentes a coches eléctricos o aceleradores de inteligencia artificial. Es una empresa clave para que Europa pueda alcanzar la soberanía tecnológica, pero la guerra comercial desatada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha repercutido en sus resultados. Las cifras del primer trimestre de 2025 registraron una bajada millonaria de los pedidos debido a la incertidumbre derivada de los vaivenes arancelarios. Todo ello se refleja en el valor de sus acciones, que pierden un 11,5% en lo que va de año. ASML fue hace no mucho la empresa europea con mayor valor en Bolsa. Ahora, con una capitalización de 236.000 millones, ha sido superada por SAP, Novo Nordisk y LVMH.. Las dudas acerca de las tarifas dictadas por la Casa Blanca han reforzado la advertencia de Christophe Fouquet, director ejecutivo de la compañía, de que las empresas pueden abandonar Europa si la UE no ofrece más apoyo a la industria de los semiconductores. El ejecutivo accedió al cargo hace un año, y el pasado 25 de marzo habló en el semanario The Economist acerca de la “posible mudanza a otro lugar” de los campeones tecnológicos del continente, “si no están mejor protegidos”. Reflejaba su preocupación acerca de los efectos de la geopolítica en las empresas. Y abogaba porque los responsables políticos europeos valoren más la industria de los semiconductores, que han creado “un milagro” basado en una “delicada cadena de confianza” necesitada de “una profunda colaboración”. Aventuró en la entrevista que, de fallar un mayor apoyo a los líderes del sector por parte de los responsables políticos de la UE, es posible que estas firmas “no permanezcan mucho tiempo en Europa”.. Pocos días después de estas declaraciones, ASML presentó los resultados del primer trimestre. Llegaron dos semanas después de que Trump anunciara la imposición de aranceles a todos los exportadores a Estados Unidos. Aunque eximió a ciertos productos, como teléfonos inteligentes, ordenadores y la maquinaria utilizada para fabricar semiconductores, el Departamento de Comercio está analizando lo que denomina “impacto en la seguridad nacional de las importaciones de semiconductores y sus equipos de fabricación”.. Este momento convulso ya se empieza a notar en las cuentas de ASML. En el primer trimestre de 2025, la compañía facturó por valor de 7.742 millones de euros, cifra que supone un aumento del 46% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, pero que representa una caída del 17% sobre el último trimestre del año y está muy por debajo de las previsiones que dio la compañía al mercado. En el caso del beneficio neto, entre enero y marzo se situó en 2.355 millones (un 12% inferior a las ganancias del último trimestre de 2024). A pesar del fuerte recorte de pedidos para sus máquinas experimentado en el arranque del año, la compañía mantiene su compromiso de lograr unos ingresos anuales entre 30.000 y 35.000 millones este año.. Grandes clientes. La multinacional neerlandesa tiene como clientes de sus complejas máquinas para la fabricación de chips a gigantes como TSMC, Samsung o Intel, que encargaron aparatos de litografía EUV (ultravioleta extrema) por valor de 1.200 millones, según las cifras publicadas por la empresa. El precio medio de esta maquinaria ronda los 230 millones de euros, y los dispositivos EUV son un tipo de fotolitografía que utiliza luz para transferir complejos patrones de circuitos en obleas de silicio, uno de los pasos más importantes en la fabricación de semiconductores. Cuanto más delgadas son las líneas dibujadas, más caben en un chip, y ello aumenta su potencia y rapidez.. Los pedidos de máquinas de otro tipo de litografía, DUV (ultravioleta profunda) sumaron 2.700 millones de euros. En el último trimestre de 2024 con estos aparatos se obtuvieron 4.100 millones, y la inquietud de algunos clientes ante la situación arancelaria puede derivar en lo que Roger Dassen, director financiero de ASML, calificó de “efecto indirecto” difícil de controlar, a la hora de estimar los objetivos de facturación para este año. Muchos de estos aparatos se destinaban a China, pero esos envíos son menores ahora debido a las estrictas normas de exportación estadounidense.. La DUV es utilizada para estructuras de chips más sencillas, “por ejemplo, para las pantallas táctiles en teléfonos inteligentes o aplicaciones automovilísticas, como los sistemas de navegación”, según explica en su pagina web Zeiss, la empresa alemana que diseña equipos ópticos y es uno de los proveedores de ASML.. Tras la presentación de los resultados trimestrales, Dassen indicó que se desconoce por ahora el impacto de los aranceles en el PIB mundial y en la demanda. “Creo que es demasiado pronto para hablar de ello y, por lo tanto, es prácticamente imposible cuantificarlo”, dijo. Por su parte, Fouquet señaló que, si bien no se sabe “cómo cuantificar” el efecto de los aranceles, “sin duda añade incertidumbre a largo plazo”. La firma se ha beneficiado del auge de la inteligencia artificial porque las grandes marcas tecnológicas han invertido miles de millones de dólares en chips y en centros de datos, pero las decisiones de la Administración Trump podrían suponer cargos adicionales en los envíos de sistemas de herramientas y piezas importadas de otros países, acorde con Bloomberg.. Según dijo Dassen en un vídeo posterior a la presentación de los resultados, otro posible riesgo es que “otros países impongan aranceles a los productos que se envían desde Estados Unidos a esas naciones”. En la misma comparecencia, añadió que sería apropiado trasladar “una parte significativa” de los aranceles impuestos a ASML al “siguiente nivel de la cadena de valor”. Es decir, a los clientes que compran sus máquinas para la fabricación de chips. Sería, en su opinión, “una manera de repartirse equitativamente la carga arancelaria”. La situación ensombrece las perspectivas, y los inversores buscan claridad sobre los riesgos de las decisiones de la Casa Blanca, pero Estados Unidos se está convirtiendo en un mercado importante para ASML debido a la ralentización del gasto chino. Aunque la demanda sigue fuerte, en 2024, representó el 42% de los pedidos y se prevé que la cifra disminuya a lo largo de este año hasta rondar el 25%. Tal vez por ello, el director ejecutivo subrayó que sus conversaciones con los clientes respaldaban las expectativas de ASML de que 2025 y 2026 serían años de crecimiento. El impulso lo dará la inteligencia artificial.
