No tantos artistas pueden presumir de haber escrito una canción que aún hoy enciende estadios, bodas y corazones como si el tiempo no pasara. Bryan Adams (Kingston, 1959) lo ha hecho varias veces. Icono del rock melódico en los 80 y 90, autor de himnos que se tararean sin querer y testigo privilegiado de la evolución de la industria musical en las últimas cuatro décadas, el cantante canadiense sigue tan activo como siempre. . Seguir leyendo
Cuatro décadas no son suficientes para que el músico canadiense se abandone a la nostalgia. Aunque admite envidiar la frescura de los artistas jóvenes, él no se queda atrás: presenta nuevo disco y gira mundial, con seis fechas en España
No tantos artistas pueden presumir de haber escrito una canción que aún hoy enciende estadios, bodas y corazones como si el tiempo no pasara. Bryan Adams (Kingston, 1959) lo ha hecho varias veces. Icono del rock melódico en los 80 y 90, autor de himnos que se tararean sin querer y testigo privilegiado de la evolución de la industria musical en las últimas cuatro décadas, el cantante canadiense sigue tan activo como siempre.. Con la energía intacta y una guitarra al hombro, Adams continúa llenando recintos y girando por todo el mundo. Antes de que su nuevo álbum, Roll With the Punches, vea la luz el 29 agosto, le esperan seis citas con nuestro país: la primera, el 4 de junio en Alicante. Después irán Pamplona, Ávila, Mérida, Málaga y Santiago de Compostela.. «Me metí en esto porque amo la música y ojalá mis canciones sigan por ahí mucho después de que yo ya no esté. Pero no se puede esperar que todo perdure. La vida no funciona así», afirma, tos mediante, a través de Zoom. Charlamos con él sobre su carrera, el poder (y el peligro) de los algoritmos, su mirada detrás de la cámara y la herencia que quiere dejar. Spoiler: no le importa demasiado.. Lleva más de 40 años sobre los escenarios. ¿Sigue reconociéndose en aquel joven que cantaba Summer of ’69?. Me reconozco en todas mis canciones. Una de las cosas que tienen mis temas es que han sabido resistir el paso del tiempo, y esa es una de las razones por las que todavía puedo seguir actuando después de, como tú dices, 100 años. La música se convierte en algo eterno.. Este nuevo álbum se lanza por primera vez bajo un sello independiente. ¿Qué le llevó a tomar esa decisión?. Bueno, varias cosas. Para empezar, hace un par de años terminé mi contrato y muchos de mis derechos musicales volvieron a mí, así que necesitaba crearles un hogar. Podía volver a firmar un mal acuerdo o crear mi propio sello y tener todo bajo control, sabiendo dónde iba cada cosa. Además, en el colegio me llamaban Badams, por lo de B. Adams, ¿no? Así que creé Bad Records porque forma parte de mi apodo.. Ha vivido el auge del vinilo, el CD, el MP3 y ahora, el streaming. ¿Qué hemos ganado y qué hemos perdido por el camino?. Es difícil de decir, la verdad. Por un lado, el sistema antiguo era muy bueno para crear productos porque, en aquel momento, así era como descubrías nueva música. Pero ahora gente de todo el mundo que nunca habría comprado discos tiene acceso a la música al instante desde sus teléfonos. Como artista, puede que pierdas ventas y puede que pierdas la posibilidad de ganar mucho dinero, pero ganas en visibilidad y reconocimiento mundial. Y la única manera de que eso realmente funcione a tu favor es salir de gira.. «Me reconozco en todas mis canciones de juventud, han sabido resistir el paso del tiempo y por eso sigo aquí». ¿Es más difícil hoy en día para los músicos mantenerse fieles a su sonido cuando parecen mandar los algoritmos y las métricas?. La verdad es que no entiendo mucho los algoritmos. Creo que lo importante para cualquier artista es intentar ser auténtico, pase lo que pase. Porque si vas detrás de una moda o persigues un sonido que no es el tuyo te estás fallando a ti mismo. Si lo que escribes te hace feliz a ti, seguro que hará feliz a alguien más.. ¿Le ha pasado alguna vez? ¿Hubo algún momento en su carrera en el que no se reconocieras?. Quizá solo al principio, muy, muy al principio. Pero claro, era un adolescente. Y cuando por fin me planté y pensé: «No voy a ir por ahí. Tengo que hacer lo que yo quiero», entonces fue cuando las cosas empezaron a irme bien.. En junio viene a España para dar varios conciertos y tocar en festivales como O Son do Camiño… ¿Cree que hay más obsesión hoy por formar parte del cartel de un festival, por la visibilidad que ofrece, que por salir de gira?. Siempre es importante participar en distintos espectáculos en directo, no solo en los tuyos propios. Los festivales son muy divertidos. Conoces a nuevos artistas, rompes la burbuja… Porque puedes estar haciendo lo tuyo y hacerlo con éxito durante mucho tiempo, pero a veces viene bien salir y ver otras cosas.. ¿Cuáles de esos nuevos artistas le interesan?. El mejor concierto que vi el año pasado fue el de Coldplay. Me pareció absolutamente increíble. Puedes ver muchas cosas por internet, sí, pero no hay nada como asistir a los conciertos. Me entusiasma mucho la juventud actual y la música que está haciendo Billie Eilish, por ejemplo, me parece alucinante. También Lola Young. Hay muchísimas bandas haciendo cosas brillantes.. Es usted un fotógrafo reconocido. ¿Qué le da la fotografía que no le da la música?. Me alegro muchísimo de haberme metido en la fotografía cuando lo hice, hace ya más de 20 o 30 años. Porque ahora me permite encargarme de mi propio arte gráfico, ya sea para mis discos o para mi discográfica. También colaboro con otros artistas como Rammstein. Me encanta todo lo que trae consigo: conocer a gente increíble, vivir experiencias nuevas… Pero sobre todo, cuando creas tu propio disco puedes ser tú mismo quien dirija cómo debe reflejarse visualmente tu música. Si trabajas con un fotógrafo, tienes que explicárselo y luego confiar en su interpretación, que, por supuesto, puede ser muy valiosa, pero si puedes hacerlo tú mismo… Por ejemplo, la portada de este nuevo álbum la hice con mi iPhone. Literalmente, saqué el móvil del bolsillo y tomé la foto. Así de simple. Solo puse el temporizador, y ya.. Hablando de Roll With the Punches. ¿Qué tiene de diferente este nuevo álbum respecto a los anteriores?. Solo el tiempo lo dirá. Lo que pasa con las canciones y con la música es que a veces no tienen un efecto inmediato. Puede que no entren en el imaginario popular enseguida. La música a veces necesita tiempo para incubarse. Por ejemplo, Summer of ’69 nunca entró en las listas de Europa. Solo se coló en las de Estados Unidos, allá por los 80, y luego desapareció. No fue hasta los 90 cuando empezó a resurgir. Y ahora, 40 años después, no puedes entrar en ningún bar, en ningún club del mundo, sin oírla. Así que creo que, con todo esto que hablábamos sobre sobre internet, los antiguos contratos y la manera de promocionar la música… A veces, simplemente hace falta tiempo. Y no importa si no lo tienes, porque no hay forma de forzar las cosas. No se puede correr antes de aprender a andar.. ¿Cómo le gustaría que se recordara su legado dentro de 50 años?. Si te digo la verdad, no me preocupa lo más mínimo. Estoy encantado con cómo están las cosas, y si nadie me recuerda, me da igual. Todos tenemos nuestro momento, y eso es lo que hay que tener presente. La vida no es un ensayo general. Si estás persiguiendo la fama, estás persiguiendo el éxito equivocado. Deberías perseguir la creatividad, el arte, deberías apostar por la familia. Eso es lo mejor que puedes hacer, porque la fama es efímera y jamás te dará satisfacción de verdad.
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