El tontipop ha muerto. Ese podría haber sido el titular de una revista musical de los primeros 2000. Quizás incluso lo fue. Pero estamos en 2024. Y, para sorpresa de todos, la frase aún tiene cierta vigencia. Porque las reinas del renacer del género han abdicado del trono seis años después. El ritmo acelerado, las letras juguetonas y el espíritu pubescente ya no caben en el imaginario de Cariño. Ni tampoco en sus discos a juzgar por el que acaban de poner en el mercado, Tanto por hacer, el tercero que publican.. Seguir leyendo
Las reinas del resurgir del género publican un tercer disco alejado de sus orígenes: ‘Tanto por hacer’
El tontipop ha muerto. Ese podría haber sido el titular de una revista musical de los primeros 2000. Quizás incluso lo fue. Pero estamos en 2024. Y, para sorpresa de todos, la frase aún tiene cierta vigencia. Porque las reinas del renacer del género han abdicado del trono seis años después. El ritmo acelerado, las letras juguetonas y el espíritu pubescente ya no caben en el imaginario de Cariño. Ni tampoco en sus discos a juzgar por el que acaban de poner en el mercado, Tanto por hacer, el tercero que publican.. Los amores adictivos y tóxicos siguen ahí, núcleo de todo. Pero María Talaverano (voz y compositora), Alicia Ros (voz y bajo) y Paola Rivero (guitarrista) ya no se lo están contando a sus amigas, malibúpiña en mano en alguna pista de baile pegajosa. Están llorando, viendo cómo llueve al otro lado del cristal mientras su mente elabora 800 teorías -seguramente erróneas- de qué ha fallado, por qué esa soledad si nada importa tanto como parece -justamente título del primer tema del proyecto-. ¿Qué ha pasado? Pues los años. Que las tres veinteañeras empiezan a ver el final de la década. Y que lo tonti ya no es suyo. «Nosotras ya no nos sentimos en un mundo tan divertido, tan feliz, tan tonti. Este disco es una rendición, nosotras somos esto y si alguien no le gusta, pues ya está», comenta Alicia. «La esencia seguirá estando ahí, es imposible obviarla, pero ha llegado el momento de dejar no tanto lo tonti como lo infantil», agrega Paola.. El paso natural, en ese caso, es hacia el pop, a ratos más synth y a ratos más dream -con una incursión tonti en B2B-, con una mirada a lo que han sido seis años de éxito comercial y de fracaso relacional. «Hay un punto que tu vida es de pronto tan diferente a la de tus amigos y tu familia que te distancias. Solo te queda hacer amigos en otras bandas. Y cuando vuelves te dicen que eres la famosa, cuando no lo soy para nadie más, te tratan diferente y eso me molesta», apunta la bajista. Y sigue Paola: «Yo recuerdo cuando empezamos, había peña que no me hablaba o me trataba como una pringada. Y de repente te empiezan a invitar a cosas, a hablarte. Eso me jode y me enfada porque igual que me lo hacen a mí, se lo hacen a otra gente».. Fue por eso que tras varios años en el bucle de gira, disco, gira, disco, llegó el momento para repensar la banda, los ritmos, el futuro. La conversación generacional que engloba la música y cualquier profesión: ¿hasta dónde debe llegar el trabajo? «Este mundo va a explotar, nadie puede más ni puede aspirar a una vida mejor. Estamos en una rueda donde todo es trabajar, sin una salida. Igual si tienes pasta puedes invertir en otras vías, pero donde vas con 1.500 euros al mes», expone María, con la intención de crear «una comuna» con sus amigas en su Granada natal. «Y nosotras aún tenemos la suerte de poder vivir de esto, que algún mes de verano bueno echamos pero es muy difícil calcular los ingresos con los que vamos a vivir», complementa Alicia.. SERGIO ENRÍQUEZ. Con la evolución musical de Cariño también ha ido pareja una sobre el escenario. Ya no están las tres solas, la acompaña ahora un batería y un teclista. La timidez sigue imperando, pero ya no necesitan una copa para ponerle freno. Aunque a veces sí un par de cervezas. «Las tres somos muy tímidas y la interacción social nos cuesta. Imagínate si la interacción social es con 500 personas», arranca Alicia. «Hay mucha gente que habla del problema del alcohol, de que todo el rato es emborracharse y nosotras ya no lo hacemos. Antes sí, por ansiedad», añade María. Y culmina Paola: «Yo lo pongo encima de la mesa, yo tenía ese problema y ha sido difícil de enfrentar. En el mundo de la música ese abuso del alcohol está súper bien visto, es el rollo ese del rock, del artista…».. Todo se resume en la frase que acaba enunciando la guitarrista: «El mundo de la música no es para los introvertidos». Y con la que no comulgan las otras dos integrantes de Cariño. «Hay que tirar eso por tierra, hay muchos músicos que son introvertidos. […] Nos gustaría tener ese aura de estrella, pero carecemos de ella. La previa es horrible en todos los conciertos, pero una vez que te subes y haces dos canciones ya como que tiras siempre hacia arriba», apunta Alicia.. Y, en mitad de todo el cambio, llegó la DANA que arrasó la Comunidad Valenciana y, con ella, las dudas sobre cómo se debía promocionar el nuevo disco, si este debía ver ahora la luz con las cifras de muertos -de hecho, Quevedo frenó la publicación del suyo-. Cariño apostó al sí y por participar en los conciertos solidarios de Som València para recaudar fondos. «Nos sentíamos fatal ya solo por tener que presentar este disco, te sientes un poco frívola por toda la promoción. Pero nos propusieron eso y nos parecía buena opción», explica Alicia. «Yo he reflexionado sobre esto y parece que si no vas como voluntario o no has donado un cheque que es lo habitual no estás dentro y no ayudas. A lo mejor por como somos nosotras, o por nuestro papel, podemos ayudar más con la música. Tampoco lo siento como que eso sea algo frío», cierra María.
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