El grupo chino Chery mantiene alta su apuesta por Barcelona. Este fabricante de automóviles se asoció con Ebro-EV Motors para reindustrializar la planta de la Zona Franca que había ocupado anteriormente Nissan, y cuya reactivación era un quebradero de cabeza para las administraciones y los trabajadores que se habían quedado sin empleo. En un encuentro con medios de comunicación previo al estreno del salón Automobile de Barcelona, el vicepresidente de Chery, Charlie Zhang, confirmó que España, y Barcelona en particular, es clave para la compañía. El grupo empezará a producir en la Ciudad Condal en noviembre los eléctricos Omoda 5 y Jaecoo 5, y no descarta en un futuro traer la producción del Omoda 3. En paralelo, en la planta ya se están produciendo los modelos de Ebro s-700 y s-800 (en sus dos versiones de combustión e híbrido enchufable) y ahora también el híbrido s-400, la gran apuesta de la compañía, que se ha presentado este viernes en el salón. El grupo espera pasar de los 800 trabajadores actuales a 1.200 en 2027, con el objetivo de ir aumentando la producción hasta llegar a la máxima capacidad de la planta de la Zona Franca (200.000 unidades) hacia 2030, cuando podrían estar empleadas unas 3.000 personas. Chery también traerá a la Zona Franca, el año que viene, el ensamblaje de baterías.. Seguir leyendo
La compañía es socia de Ebro-EV Motors, que ha presentado su nuevo modelo s-400 en el salón del automóvil de Barcelona
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El grupo chino Chery mantiene alta su apuesta por Barcelona. Este fabricante de automóviles se asoció con Ebro-EV Motors para reindustrializar la planta de la Zona Franca que había ocupado anteriormente Nissan, y cuya reactivación era un quebradero de cabeza para las administraciones y los trabajadores que se habían quedado sin empleo. En un encuentro con medios de comunicación previo al estreno del salón Automobile de Barcelona, el vicepresidente de Chery, Charlie Zhang, confirmó que España, y Barcelona en particular, es clave para la compañía. El grupo empezará a producir en la Ciudad Condal en noviembre los eléctricos Omoda 5 y Jaecoo 5, y no descarta en un futuro traer la producción del Omoda 3. En paralelo, en la planta ya se están produciendo los modelos de Ebro s-700 y s-800 (en sus dos versiones de combustión e híbrido enchufable) y ahora también el híbrido s-400, la gran apuesta de la compañía, que se ha presentado este viernes en el salón. El grupo espera pasar de los 800 trabajadores actuales a 1.200 en 2027, con el objetivo de ir aumentando la producción hasta llegar a la máxima capacidad de la planta de la Zona Franca (200.000 unidades) hacia 2030, cuando podrían estar empleadas unas 3.000 personas. Chery también traerá a la Zona Franca, el año que viene, el ensamblaje de baterías.. La llegada del grupo Chery, que asumió la responsabilidad de reindustrializar la fábrica tras el desgarro que supuso el cierre de Nissan, fue recibida como un bálsamo después de que otro grupo chino, Great Wall, descartase el proyecto. Chery, en cambio, se cree que es una apuesta segura y de largo plazo. Por dos razones: aunque la marca Chery está muy asociada a mercados emergentes y no tiene mucho atractivo para el mercado europeo, el grupo ha desarrollado rápidamente dos marcas que tienen el objetivo de convencer al consumidor europeo: Omoda y Jaecoo. Y producir en Barcelona, donde además han instalado ya un centro de investigación y desarrollo en el que prevén incluir también el diseño, es clave para este objetivo.. La otra razón es geopolítica: aunque al principio Chery había pensado en llevar a Barcelona los coches prefabricados para ensamblarlos en la planta de la Zona Franca, finalmente decidió retrasarlo todo para poder producirlos directamente. Esto se ha revelado como una buena idea, puesto que con los aranceles a los productos chinos impuestos desde la Unión Europea, producir en Europa es un imperativo para no tener que vender los coches en suelo europeo a costa de la rentabilidad, como está haciendo actualmente porque se producen en China. Preguntado por si es provechoso vender aquí coches producidos en China, Zhang se limitó a contestar: “Por eso queremos producir aquí”.. El objetivo de Chery es fabricar 100.000 coches en la primera fase (finales de 2027) y 200.000 más en una segunda fase que podría llegar, según Zhang, en 2030. “España es muy importante para nosotros, soy muy optimista por el momentum que tenemos”, expresó, añadiendo que vender coches en Europa es complicado porque cada uno de los 27 países tiene un mercado distinto. Para lograr esta expansión, hay que poner dinero. Aunque no dio una cifra concreta, Zhang explicó que todavía quedan muchas inversiones por hacer en todas las líneas (avanzó que en el estampado ya hay conversaciones avanzadas con Gestamp), y que se tiene que afianzar una red de proveedores alrededor de la Zona Franca.. Las marcas Omoda y Jaecoo, de Chery, y Ebro, de Ebro-EV Motors, forman parte de la misma alianza pero compiten entre sí. Zhang explicó que el objetivo es exportar a toda Europa Ebro, una marca que considera que tiene “un legado y una vinculación emocional fuerte con España”. El vicepresidente de Chery destacó que la decisión de venir a Barcelona partió de una “visión estratégica”. “Firmamos el acuerdo antes de los aranceles, no fue para evitarlos. Nosotros contratamos aquí y estamos aquí para el largo plazo”, apuntó sobre la decisión de reindustrializar la antigua Nissan.. “Me impresionó mucho la gente de EV Motors y BTech, muy honestos, ingenieros”, detalló Zhang, quien también destacó la voluntad de colaboración entre los gobiernos de China y España: “Es un ejemplo perfecto de colaboración”. Por este motivo, Chery quiere seguir añadiendo actividades a la planta, y prevé traer el ensamblaje de celdas de baterías el año que viene, para lo que ya están buscando sitio, aunque podría ser en la propia planta de la Zona Franca.. En el salón Automobile, Ebro-EV Motors, la empresa que cotiza en el BME Growth y que es socio minoritario de Chery en la Zona Franca, ha presentado un coche en el que confía para lanzar sus ventas a otro nivel, y para que cope el 40% de su producción. El Ebro s-400 tendrá un precio desde 27.490 euros y es un híbrido enchufable. Rafa Ruiz, presidente de Ebro-EV Motors, explica que están fabricando 60 vehículos de Ebro al día, con 800 trabajadores en la planta y 1.200 empleados en total en esta empresa española. “Estamos muy contentos, hace tres años solo era una idea de cómo reindustrializar la planta y relanzar la marca Ebro, y ahora ya es una realidad”, explica Ruiz.
