Ebro Foods, la compañía alimentaria propietaria de Arroz SOS y la pasta Garofalo, cerró el primer semestre del ejercicio con caídas tanto en ventas como en resultado neto, en un periodo contable marcado por la “complicada situación geopolítica” y la política arancelaria en EE UU, según reconoce en la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).. Seguir leyendo
La compañía, que ganó 97 millones en el primer semestre, avisa de la afectación de las tensiones geopolíticas sobre los costes logísticos desde Asia
Feed MRSS-S Noticias
Ebro Foods, la compañía alimentaria propietaria de Arroz SOS y la pasta Garofalo, cerró el primer semestre del ejercicio con caídas tanto en ventas como en resultado neto, en un periodo contable marcado por la “complicada situación geopolítica” y la política arancelaria en EE UU, según reconoce en la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).. La misma muestra una cifra de ventas de 1.533,4 millones de euros, un 3% menos que en el año anterior, debido a las bajadas en los precios de venta que la compañía ha acometido por la caída en los precios de las materias primas. La división arrocera, que concentra el 96% de la facturación, redujo la misma un 4% por ese motivo. Por su parte, el negocio de pastas se mantuvo estable, aunque Ebro Foods avisa de un “repunte inflacionista”, motivado por la subida del precio de los huevos y de los productos lácteos, que afecta a su negocio de pasta fresca.. El beneficio de Ebro Foods en este periodo fue de 96,9 millones de euros, un 11% menos, “debido a las diferencias negativas de cambio, los intereses de la deuda y el incremento impositivo derivado de una liquidación societaria”, explica.. La compañía habla, por un lado, de las “tensiones geopolíticas”, en concreto de los conflictos en Irán, Ucrania y Gaza, y de las “persistentes tensiones en el Mar Rojo”, que afectan al tráfico marítimo y elevan los costes logísticos desde Asia. A eso añade “las tensiones arancelarias y cambios presupuestarios y fiscales en EE UU que han motivado una importante depreciación del dólar”.. Precisamente, la imposición de aranceles por parte de la administración Trump ha provocado que Ebro Foods deba acelerar las exportaciones hacia ese país en el primer semestre, con el objetivo de “tratar de evitar los mayores aranceles”.. Una situación que afecta sobre todo a su negocio de pasta, donde sus marcas Garofalo y Bertagni cuentan con una sólida posición. Esta división “está enfrentándose a los incrementos arancelarios y sufre también el debilitamiento del dólar frente al euro”. Ello, continúa la compañía, “nos obliga a empezar negociaciones con la distribución para la subida de tarifas que, por el momento, se están aceptando”.. Respecto al negocio arrocero, la compañía destaca la buena perspectiva de siembra en España, donde se ha cultivado el 100% del área por primera vez en cuatro años, y avisa de un segundo semestre a la baja, debido a los bajos precios en el mercado internacional. Ebro Foods asegura que El grupo se encuentra “en una situación muy adecuada de stocks para afrontar el segundo semestre, con buen stock de arroces aromáticos y arroces sudamericanos y pocos stocks europeos”.. Además, la compañía dice haberse unido a las asociaciones agrarias para solicitar a la Unión Europea (UE) un “endurecimiento de su posición arancelaria para proteger a los agricultores europeos”.. La compañía no apunta tanto a EE UU como a Asia. Su presidente, Antonio Hernández Callejas, ya avisó en la última junta de accionistas de la compañía, el pasado mes de junio, de que la UE debía plantearse gravar las importaciones de países productores de trigo o arroz que están bajo el régimen “Todo menos armas”, que la entidad comunitaria puso en marcha para facilitar las importaciones de esos países, excepto de armas, sin ningún tipo de arancel. Se trata, sobre todo, de países africanos y del sudeste asiático.