Por primera vez desde que existen estudios demográficos sobre el idioma español, la estadística que mide su numero de hablantes tiene dos versiones procedentes de dos fuentes que durante muchos años estuvieron unidas y que en 2024 se han escindido. . Seguir leyendo
David Fernández Vítores cree que las últimas estadísticas en EEUU y la UE obligan a revisar a la baja la extensión del idioma.
Por primera vez desde que existen estudios demográficos sobre el idioma español, la estadística que mide su numero de hablantes tiene dos versiones procedentes de dos fuentes que durante muchos años estuvieron unidas y que en 2024 se han escindido.. Por un lado, el Instituto Cervantes ha presentado esta mañana la 27ª edición del Anuario del Español en el Mundo con un titular casi redondo: el número de hablantes de nuestro idioma ha superado por fin la barrera de los 600 millones de hablantes (600.607.806 personas). De ellas, 498 millones son hablantes nativos, 78 millones más tienen competencias limitadas y 24 millones son estudiantes extranjeros. El año pasado, el Cervantes hablaba de 599,4 millones de hispanohablantes y calculaba que la cifra seguiría avanzando hasta hasta 2068, cuando tocará techo con 724 millones de personas (pero con un peso relativo más pequeño en la población mundial).. El otro estudio sobre la demografía del español se llama El Español, una lengua viva 2024 y viene con la firma, ya conocida y significativa, de David Fernández Vítores. El profesor de la Universidad de Alcalá ha coordinado los análisis demográficos de los últimos anuarios del español en el mundo del Instituto Cervantes. El verano pasado, Fernández Vítores publico un ensayo llamado Panhispania en el que criticaba severamente la promoción del idioma español fuera de su ámbito y refutaba, en parte, su éxito cultural. Ahora, ofrece una estadística alternativa a la del Cervantes que revisa a la baja sus estadísticas.. El Español, una lengua viva 2024 sostiene que el idioma tiene 591 millones de hablantes en todo el mundo, no 600,6 millones. ¿Por qué corrige el autor la cifra? Primero, porque hasta ahora había alumnos extranjeros que aparecían dos veces en el censo, una vez como estudiantes y otra vez como hablantes de competencias limitadas. Segundo, porque Fernández Vítores recoge el último estudio del Pew Research Center de 2023 que sostiene que el 54% de los hispanos tiene una competencia nativa del idioma, menos de lo que se consideraba hasta ahora. Ese dato le lleva a recortar la cuenta grande. Y tercero, porque el último Eurobarómetro de la UE ha reducido el número de hispanohablantes registrados en los países de la Unión.. Nueve millones arriba o abajo, ¿es similar la dinámica que los dos estudios identifican para el idioma español? Sí: Fernández Vítores explica a EL MUNDO que el método de los dos informes es semejante, pero que el Cervantes maneja «plazos editoriales que no les permiten aportar los últimos datos publicados por los países. Cierran la edición en marzo. Las estadísticas de EE.UU. que recojo son los que se publicaron hace solo un mes».. Luis García Montero dio una versión optimista del momento. Además de presumir del dato de los 600 millones de hablantes, el director del Instituto Cervantes recordó que «durante los últimos 10 años, el número de estudiantes de español ha crecido a un ritmo medio del 2 % impulsado por la demanda en la Unión Europea y en África occidental y central». Según el Cervantes, «el volumen de hablantes de español como lengua nativa se sitúa por encima del inglés, el hindi y el árabe, y solo por debajo del chino mandarín».. Su Anuario lleva ahora la firma del Observatorio del Español Global en el Mundo, un instituto de estudios vinculado al Cervantes y al Gobierno de la Rioja, dirigido por el catedrático Francisco Moreno y creado específicamente para generar información como la que se recoge en el anuario. García Montero dijo en la presentación que el nuevo estudio emplea «los códigos de siempre pero de una manera más rigurosa». Y Moreno añadió que «sólo el estudio del Cervantes es el estudio del Cervantes».. ¿Qué añade y de qué prescinde esta nueva foto fija? Prescinde de las proyecciones hacia el futuro como el dato ya mencionado de los 734 millones de hablantes de 2068. «Creo que esto es un error», dice Fernández Vítores. «Supone renunciar a un instrumento muy útil para elaborar estrategias de expansión o de contención, implica renunciar también a prepararse para las bombas demográficas que ya están explotando en África y Asia Central y Oriental y que reducirán significativamente el peso relativo del español en el futuro». Lo más parecido a una proyección que se escuchó en el acto del Cervantes fue una frase de du colega Francisco Moreno: «Si el espacio del español llega en un futuro a los mil millones de hablantes, será por su enseñanza como segunda lengua y su mantenimiento entre las comunidades bilingües». Moreno aportó una idea nueva al respecto: para que el español no se pierda en las familias latinas de EEUU, habrá que incentivar a sus comunidades para que empleen la «lengua de legado». No sólo las familias son responsables de que los nietos hablen en español.. El anuario de este año, a falta de proyecciones, ahonda en los estudios culturales. Hay, en primer lugar, un análisis de las comunidades bilingües hispanohablantes y de la relación del español con los idiomas originarios de América Latina. Algunos datos: en los países hispanohablantes, la proporción de hablantes con dominio nativo del español es del 93,63% de la población y la proporción de población indígena u originaria capaz de comunicarse en nuestro idioma es del 92,25% Paraguay, Guatemala, Bolivia y, en África, Guinea Ecuatorial tienen una proporción de hablantes nativos de español inferior al 85%. Y Ecuador, Venezuela y Guatemala tienen más de un 20% de la población indígena que no sabe hablar el idioma español.. El otro gran bloque es el del estudio de la divulgación de la cultura en español en el mundo. «La cultura en español es un referente para la defensa de la democracia, en contra de la violencia de género y en favor de la diversidad sexual», dijo en la presentación del anuario Luis García Montero.. Según los datos recabados por el Cervantes, España (que no el mundo hispanohablante) se ha consolidado como una gran potencia en la ficción audiovisual, ya que produjo 53 series en 2023 (42 de ellas se estrenaron directamente en plataformas). Eso supone un 33,1% de las producciones europeas. España también es el quinto país con más presencia en la lista de las 100 series más vistas de Netflix y es, junto con Reino Unido, el mayor productor de series de ficción en Europa. Además, sus productos aún son relativamente baratos (el presupuesto medio de un capítulo de ficción rodado en España para la hora punta nunca supera los 500.000 euros, mientras que en Reino Unido y Francia el mismo producto cuesta más de un millón de euros de media).. 2024 ha sido también el año de La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, la segundo película de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix, con 94,4 millones de pases. El tercer puesto es para otra cinta española, Nowhere, de Albert Pintó (85,7 millones de pases). En las salas de cine, el español es la segunda lengua del mundo con mayor producción cinematográfica. Entre 2007 y 2017, se produjeron más de 4.300 películas en español.. El idioma, además, es el sexto con más peso en la industria editorial global, con un 7% del mercado. Y en la música popular, casi una cuarta parte de las canciones en las listas de éxitos de YouTube y Spotify en 2023 utilizaban el español. Ese año, el consumo de la música en inglés ha caído un 3,8%, «exactamente el mismo porcentaje que ha aumentado el consumo de música en español».. Los datos, por cierto, casan mal con las tesis que David Fernández Vítores expuso en Panhispania. Su diagnóstico allí era que la cultura en español tiene grandes volúmenes de difusión, sí, pero que su impacto fuera del mundo hispánico es mucho más pequeño de lo que se piensa.
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