La capacidad de intromisión de Donald Trump en la política monetaria de Estados Unidos y en la fiabilidad de sus datos de empleo puede convertirse en un nuevo agente desestabilizador. El mercado considera que sus aspiraciones de control podrían socavar la confianza de los inversores en la veracidad de los datos económicos estadounidenses y en su divisa, considerada durante décadas uno de los principales activos en tiempos de turbulencias. “La incertidumbre sobre la calidad de los datos estadounidenses no es alentadora para los mercados estadounidenses y podría aumentar la prima de riesgo tanto para el dólar como para los bonos del Tesoro”, advierten los analistas de ING.. Seguir leyendo
Citi ve al euro escalando hasta los 1,20 billetes verdes. Bessent descarta ser candidato para sustituir a Powell al frente de la Fed
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La capacidad de intromisión de Donald Trump en la política monetaria de Estados Unidos y en la fiabilidad de sus datos de empleo puede convertirse en un nuevo agente desestabilizador. El mercado considera que sus aspiraciones de control podrían socavar la confianza de los inversores en la veracidad de los datos económicos estadounidenses y en su divisa, considerada durante décadas uno de los principales activos en tiempos de turbulencias. “La incertidumbre sobre la calidad de los datos estadounidenses no es alentadora para los mercados estadounidenses y podría aumentar la prima de riesgo tanto para el dólar como para los bonos del Tesoro”, advierten los analistas de ING.. La decisión del presidente estadunidense de despedir de forma fulminante a la responsable de la Oficina de Estadísticas Laborales el pasado viernes ha despertado recelos entre economistas y analistas. Erika McEntarfer fue acusada por Trump de manipular los datos de empleo con fines políticos tras dar a conocer que en julio EE UU creó 73.000 puestos de trabajo, por debajo de los 104.000 previstos, y de ejecutar una drástica revisión de los dos meses previos —los 139.000 empleos dados a conocer en mayo han pasado a 19.000, y los 147.000 de junio, a apenas 14.000—. En su defensa ha salido estos días uno de sus predecesores en el cargo, William Beach, nombrado durante el primer mandato de Trump, quien ha calificado el cese de “totalmente infundado” y de sentar un “precedente peligroso”.. En el departamento de análisis de Saxo Bank apuntan que las actualizaciones sobre el ritmo de creación de empleo en EE UU han venido siendo “sistemáticamente negativas durante los últimos dos años, pero estas tienden a llegar con un retraso significativo”. Bajo su opinión, la rápida “y muy amplia corrección a la baja de los datos de mayo y junio sugiere que todos estamos actuando a ciegas con respecto a los datos de nóminas y que no podemos confiar en lo que vemos mes a mes, y que los datos revisados tienen más peso que los datos más recientes, que son de peor calidad”.. Goldman Sachs considera que el despido de McEntarfer es negativo para el dólar y que podría minar la confianza en la política estadounidense, lo que incitaría a los inversores a replantearse sus estrategias en busca de activos refugio. De ahí que estimen que el billete verde, que en lo que va de año está siendo el activo más penalizado por la tensión arancelaria y su impacto en la economía global, seguirá debilitándose, en especial frente al yen japonés.. Junto a ellos, los analistas de Citi apuntan también al impacto en el dólar y se muestran bajistas con la divisa estadounidense. “Seguimos viendo margen para un movimiento hacia 1,20 euros por dólar. Pero el camino podría ser más agitado de lo que imaginamos originalmente, dado lo mucho que ya se ha desplazado la curva de la Fed y cómo los cambios de personal pueden afectar al sentimiento del mercado” reconocen. En lo que va de año, la divisa europea se aprecia un 11,9% frente al dólar.. A la búsqueda del relevo al frente de la oficina de estadísticas laborales, sobre el que Trump ha asegurado que se conocerá en los próximos días, se suma la del nombramiento de un nuevo gobernador de la Reserva Federal. Tras la dimisión de Adriana Kugler, quien cesó en su cargo el pasado viernes, se ha abierto un nuevo frente sobre la ya cuestionada independencia del banco central por parte del mandatario.. Los estrategas de ING estiman que la renuncia de Kugler “presenta la oportunidad para que el presidente Donald Trump nomine a un sucesor (probablemente moderado) para ella, un puesto que en última instancia podría usarse para reemplazar al presidente Jerome Powell cuando su mandato termine el próximo mayo”, puerta que ya ha dejado entreabierta el propio presidente estadounidense. Desde su llegada a la Casa Blanca Trump viene reclamando una rebaja de los tipos de interés en EE UU y está criticando ferozmente la decisión de la Fed de mantener las tasas.. Ahora bien, la lista de posibles candidatos para sustituir a Powell se ha reducido al caerse el nombre del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien según ha reconocido Trump habría desestimado el ofrecimiento: “Anoche mismo le pregunté: ¿es algo que deseas?“, apuntó el republicano el martes a la CNBC, añadiendo que la respuesta de Bessent fue un “no, quiero quedarme donde estoy”.. Un listado en el que por ahora destacan los nombres del exgobernador de la Reserva Federal, Kevin Warsh, y de uno de los principales asesores económicos de Trump, el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett. “Creo que diría Kevin y Kevin, ambos Kevin son muy buenos, pero hay otras personas que también lo son”, ha apuntado Trump.. La debilidad mostrada por los datos de empleo y el inminente nombramiento de un gobernador afín a Trump de la Reserva Federal han disparado las probabilidades de que el banco central ejecute en septiembre una bajada de tasas de 25 puntos básicos hasta el 87%, según la herramienta de CME. Para entonces, la Fed tendrá a su disposición nuevos datos de empleo e inflación que muestren en mayor medida el impacto de los aranceles en el consumo y la creación de puestos de trabajo en EE UU.