La reforma del Salón de Reinos del Museo del Prado sigue sumando meses a su fecha de reapertura. El retraso en las obras, causado principalmente por la aparición de restos arqueológicos durante los trabajos de adecuación, hace que no se vayan a terminar al menos hasta el segundo semestre de 2026. Y, según reconoce la propia institución artística, la apertura al público de este edificio está prevista aún para un año más tarde. Es decir, para el segundo semestre de 2027.. Seguir leyendo
La pinacoteca nacional plantea para el segundo semestre de 2026 el final de las obras que se han ido retrasando por la aparición de restos arqueológicos
La reforma del Salón de Reinos del Museo del Prado sigue sumando meses a su fecha de reapertura. El retraso en las obras, causado principalmente por la aparición de restos arqueológicos durante los trabajos de adecuación, hace que no se vayan a terminar al menos hasta el segundo semestre de 2026. Y, según reconoce la propia institución artística, la apertura al público de este edificio está prevista aún para un año más tarde. Es decir, para el segundo semestre de 2027.. Así se recoge en la memoria justificativa de uno de los contratos que la dirección del museo aprobó el pasado mes de diciembre para acometer esas reformas, que implican a la estación de alarmas del Casón del Buen Retiro, que también dará servicio al Salón de Reinos, y que ayer fue publicado en el Boletín Oficial del Estado. Desde la pinacoteca han confirmado a EL MUNDO que ésos son los plazos que se manejan en este momento para la presencia de público en las nuevas salas, seis años más tarde de la primera previsión que se había fijado tras su adquisición.. Eso elevaría hasta 12 años el proceso completo desde que el Museo del Prado se hiciera con este espacio hasta una hipotética inauguración del mismo. Fue en octubre de 2015, aún bajo el Gobierno de Mariano Rajoy y con Íñigo Méndez de Vigo como ministro, cuando Cultura selló la cesión del antiguo edificio del Museo del Ejército en favor de la pinacoteca. Un año después se anunció que la rehabilitación correría a cargo de Norman Foster y Carlos Rubio con la intención de que en 2019, año del bicentenario del centro de arte, se pudiera integrar en el campus.. La inauguración estaba prevista para el año 2021, pero el clima político del cambio de Gobierno por la moción de censura y la incapacidad del Ejecutivo de Rajoy en su última etapa para acordar unos Presupuestos con Ciudadanos fueron dilatando ese plazo. El año 2024 se convirtió en la nueva fecha para que el Salón de Reinos, cerrado desde 2010, se incorporara ya plenamente al campus del Prado y abriera sus puertas. Sin embargo, hasta el 28 de julio de 2022 las obras no dieron comienzo y el plazo fijado era por aquel entonces de 30 meses. Eso hubiera hecho que se presentara al público en el inicio de este 2025.. Tampoco se cumplió con esa fecha. Los restos arqueológicos que se fueron encontrando en el transcurso de los trabajos han seguido retrasando los plazos. De hecho, el pasado mes de febrero el Consejo de Ministros se vio obligado a aprobar el ajuste de los límites presupuestarios de inversiones del museo. Ese ajuste suponía un sobrecoste de 11 millones de euros para la rehabilitación del Salón de Reinos y el retraso estimado en las obras era de 18 meses sobre los últimos planes.. La pasada semana, en la presentación de la temporada del Museo del Prado para el 2025, su director, Miguel Falomir, evitó dar una fecha concreta para la reapertura de esas salas ni cuáles eran los planes artísticos que se iban a seguir en las mismas. No obstante, el responsable del centro sí destacó la importancia que esta ampliación tiene para la pinacoteca en estos momentos: en la misma memoria en la que se establece 2027 como fecha de arranque del proyecto, se desgrana que la rehabilitación del Salón de Reinos es «el principal objetivo estratégico» a abordar de cara al futuro de la institución pública.. Esto se debe, en primer lugar, a la necesidad de expansión del Prado para incorporar los 9.000 metros cuadrados del Salón de Reinos, en los que desarrollar nuevas exposiciones. Especialmente en un momento en el que el número de visitantes no para de crecer en los últimos años. En diciembre de 2023 el museo anunció un récord histórico de visitantes con 3.241.263 personas acudiendo a sus instalaciones en el centro de Madrid. Un escenario que se ha vuelto a repetir este último año. Hace tres semanas, la pinacoteca anunciaba que en los últimos 12 meses había recibido a 3.258.328 visitantes, casi 20.000 más que en el periodo anterior.. Para mantener esas cifras de visitas, el Museo del Prado presentó el pasado jueves su temporada de exposiciones temporales con algunos de los grandes nombres del arte occidental de los últimos siglos como principal reclamo. El Greco será el primero de ellos a partir del 18 de febrero con todas sus pinturas que el cretense proyectó para el monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. A excepción de una que pertenece al Hermitage de San Petersburgo y, por tanto, se encuentra bajo el embargo decretado por la Unión Europea para los bienes culturales de Rusia por la invasión de Putin a Ucrania.
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