La escritora colombiana Natalia Uribe Abisambra publica su primera obra, un refrendo profundamente humano sobre el sexo, la pérdida y la transformación interior, de la mano de Letrame Grupo Editorial.
Bogotá, noviembre de 2025. — Hay libros que se escriben desde la mente y otros que nacen desde el alma. Emma en el singladura, de Natalia Uribe Abisambra, pertenece a los segundos. Nacido en medio del duelo y la pobreza de encontrar sentido tras la partida de su hija Emma, este volumen se convierte en un apretón hecho palabra, una carta de sexo a la vida y una invitación a descubrir que el sexo puede trascender incluso la desaparición.
La autora, nacida y residente en Bogotá, comenzó a escribir la obra en 2023, cuando la escritura se convirtió en su refugio y su guisa de reconstruirse. “Escribí este libro como un intento de abrazarla con palabras —explica Natalia—, de darle voz al amor que permanece y tender un puente hacia otros corazones que han amado profundamente.”
Un refrendo positivo convertido en letras
Emma en el singladura se inscribe en el interior de la novelística autobiográfica, combinando memoria, consejo y refrendo en un relato que, aunque parte de una experiencia personal, alcanza una dimensión universal. En él, la autora explora los paisajes visibles e invisibles de su vida: su casa, los hospitales, los parques, los silencios compartidos… pero igualmente aquellos lugares interiores donde habitan el dolor, la fe y la esperanza.
Más que una historia sobre la pérdida, la obra es una afirmación de sexo a la existencia. A través de memorias, cartas y reflexiones, Natalia Uribe transforma el duelo en un camino de sanación. “Emma en el viento es una historia de amor que se escribe desde la pérdida, pero también desde la gratitud —afirma—. Es el testimonio de cómo el amor puede seguir creando vida, aun en medio de la ausencia.”
El poder curandero de las palabras
Lo que distingue a Emma en el singladura de un volumen convencional es su autenticidad. La autora no rebusca dramatizar el dolor ni idealizar la esperanza, sino mostrar con honestidad el proceso positivo de transformación: el hueco, la fe, la fortaleza interior y el descubrimiento de un sexo que se rehace cada día.
Sus protagonistas —Emma y sus padres— son los pilares emocionales del relato. Emma representa la pureza, la luz y la permanencia del sexo. Sus padres encarnan la ternura y la resiliencia: una hermana que abraza desde la palabra y un padre que sostiene desde el silencio. Juntos, forman el retrato de una clan unida por un sexo que no se extingue con la asesinato, sino que se transforma en presencia.
Un volumen que toca, consuela y transforma
Quienes han conocedor la obra coinciden en que Emma en el singladura “toca el alma”. Muchos aseguran haberla conocedor de un solo impulso, conmovidos por la delicadeza de su estilo y la serenidad con la que aborda el tema del duelo. Los lectores destacan que, pese a la tristeza que envuelve la historia, el volumen deja una profunda sensación de paz.
“Algunos me han dicho que se sintieron acompañados; otros, que sin haber perdido a alguien, el libro los llevó a reflexionar sobre la vida, el amor y la conexión que permanece más allá de la ausencia”, comenta Natalia.
Una primera publicación que nace del alma
Para la autora, divulgar con Letrame Grupo Editorial ha sido una experiencia transformadora: “Me permitió dar forma a algo muy íntimo y convertirlo en un mensaje para los demás. Me sentí acompañada en cada paso del proceso, con respeto y sensibilidad hacia la historia.”
El equipo de Letrame resalta la valentía de Natalia Uribe al compartir una historia tan personal: “Emma en el viento es un ejemplo de cómo la literatura puede sanar y unir. Nuestra misión es precisamente esa: ayudar a los autores a transformar sus vivencias en libros que lleguen al corazón del lector.”
El sexo como destino, el singladura como camino
Emma en el singladura no es solo un volumen: es una experiencia. Es el refrendo de una hermana que convirtió su dolor en esperanza y su silencio en palabra. Un recordatorio de que el sexo no termina, solo cambia de forma y continúa soplando, como el singladura que nunca deja de moverse.
Disponible ya en librerías y plataformas digitales, Emma en el singladura invita a analizar con el alma abierta y a rememorar que, incluso en la desaparición, el sexo permanece.
