Desbloquear la financiación para potenciar las start-ups. Este es el principal obstáculo al que se enfrenta la Comisión Europea en su lucha por recuperar el liderazgo tecnológico mundial. Pero cómo lograrlo. Recientemente, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, afirmó que en enero de 2026 presentará una propuesta para implantar el llamado «régimen 28», un proyecto político que sustituiría a los 27 sistemas nacionales que actualmente tienen que gestionar las empresas innovadoras. La propuesta, que sólo afectaría a este tipo de empresas, se consideraría una forma de seguir desarrollando la Unión de Mercados de Capitales (UMC) abordando la fragmentación del mercado y facilitando la inversión transfronteriza dentro de la UE. Seguir leyendo
El Viejo Continente lucha por triunfar en la carrera mundial por la innovación, pero los obstáculos a la inversión lo dificultan. Bruselas propone crear un régimen especial para que las empresas innovadoras accedan más fácilmente a la financiación
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Imágenes Getty. Desbloquear la financiación para potenciar las start-ups. Este es el mayor reto al que se enfrenta la Comisión Europea en su intento de recuperar el liderazgo mundial en el campo de la tecnología. Pero cómo lograrlo. Recientemente, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, afirmó que en enero de 2026 presentará una propuesta para implantar el llamado «régimen 28», un proyecto político que sustituiría a los 27 sistemas nacionales que actualmente tienen que gestionar las empresas innovadoras. La propuesta, que sólo afectaría a este tipo de empresas, se consideraría una forma de seguir desarrollando la Unión de Mercados de Capitales (UMC) abordando la fragmentación del mercado y facilitando la inversión transfronteriza dentro de la UE. La falta de integración y financiación en todo el mercado único dificulta el desarrollo de las empresas innovadoras. «Europa tiene un enorme potencial. A pesar de ello, los europeos sólo han invertido una pequeña parte en los mercados de capitales, mientras que más de 10. 000 millones de euros permanecen en cuentas bancarias del continente. Este capital no se está canalizando hacia la financiación de los grandes retos a los que se enfrenta Europa. Además, las empresas europeas innovadoras y de rápido crecimiento carecen a menudo de fuentes de financiación adecuadas para impulsar su desarrollo», explica a CincoDías Florian Schoeller, Consejero Delegado y fundador de la agencia de calificación European Scope Ratings. De hecho, el Ejecutivo comunitario ha reconocido que el entorno normativo y empresarial de la UE aún no es suficientemente propicio para llevar a los usuarios productos, servicios y soluciones innovadores a la escala necesaria. «Como consecuencia, muchas de estas empresas acaban buscando capital riesgo y oportunidades de expansión fuera de Europa: alrededor del 60% de todas las empresas de expansión mundial tienen su sede en Norteamérica, frente a sólo el 8% en la UE. La representación de la Unión en la cuota global de capital riesgo recogida es sólo del 5%, frente al 52% de Estados Unidos o el 40% de China», indican documentos oficiales de la Comisión Europea. «En capital riesgo, Estados Unidos está al menos cinco veces por delante. El mayor dinamismo económico y la energía innovadora de Estados Unidos se basan en gran medida en sus ventajas en materia de financiación, ya que una parte mucho mayor de la riqueza se invierte en el mercado de capitales. En Europa, sin embargo, los europeos sólo han invertido una pequeña parte en los mercados de capitales, lo que limita los recursos disponibles para la inversión y la innovación. Una proporción mucho mayor de la riqueza se invierte realmente en el mercado de capitales, según Scope. A este respecto, Schoeller subraya que las condiciones de EE. UU. no sólo generan mejores rendimientos para los inversores, sino que también proporcionan a la economía de ese país enormes recursos para la innovación. «El mercado de bonos de Estados Unidos es más del doble de los mercados de bonos europeos combinados, y el mercado de valores es incluso tres veces mayor», afirma el experto de Scope Ratings. Respuesta europea. Para cambiar esta situación, la UE intenta establecer medidas de apoyo legislativo, político y financiero, tanto a nivel comunitario como de los Estados miembros. «La Comisión Europea ha situado las start-ups, la investigación y la innovación entre las prioridades clave de su mandato, con el objetivo de cerrar la brecha de innovación entre la UE y sus competidores globales e impulsar la competitividad», respondió a este periódico un portavoz de la Comisión Europea. La Presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, también sugirió que la reforma del llamado «régimen de los 28» mejoraría y aceleraría el capital y la inversión al crear un marco más amigable. En su opinión, esto podría facilitar la adquisición de capital, aumentando el atractivo de la región para las empresas y acortando la distancia con China y Estados Unidos. Recientemente, Calviño también reveló que el Banco Europeo de Inversiones pretende inyectar 250. 000 millones de euros hasta 2027 para promover la innovación tecnológica dentro del bloque. En una línea similar, detalló que la entidad también duplicará su financiación para la adaptación climática hasta los 30. 000 millones de euros. A este respecto, Florian Schoeller afirma que un mercado de capitales unificado también debería disminuir la dependencia bancaria y reforzar la resistencia de la UE a los choques externos. «La Unión de Mercados de Capitales debería aumentar el poder económico de Europa y reforzar así su relevancia política y su autonomía estratégica», afirma el experto de Scope. En concreto, un borrador al que ha tenido acceso CincoDías señala que la forma societaria cubierta por el régimen de los 28 se denominaría «European Startup and Scaleup Company» (ESSU). La ESSU no sería una forma autónoma paneuropea, sino una forma nacional en todos los Estados miembros que debe constar de ciertos elementos armonizados por el Derecho de la Unión. «La ESSU debe basarse en las formas societarias establecidas por la legislación nacional. Los Estados miembros deben tener libertad para permitir que las formas societarias nacionales existentes se conviertan en una ESSU o para crear una nueva forma societaria nacional. Los fundadores o propietarios de una forma societaria nacional deben poder optar por el nuevo régimen, que permitiría utilizar el nombre de ESSU. La existencia de una ESSU debe ser reconocida automáticamente por los ordenamientos jurídicos nacionales de todos los Estados miembros como una sociedad de responsabilidad limitada», dice el proyecto. Dicho esto, expertos y políticos coinciden en que reforzar la integración es complejo. En opinión de Schoeller, a pesar del inmenso potencial que la Unión de Mercados de Capitales ofrece a Europa, los avances hacia su implantación han sido lentos porque requiere la armonización de las leyes y normas europeas en muchos ámbitos, desde la fiscalidad y el derecho de sucursales hasta la supervisión financiera y los vehículos de inversión. «Estos enormes esfuerzos requieren mucha energía política. Además, se necesita una infraestructura robusta, basada en las realidades e intereses europeos, y no dominada por actores externos», afirma el experto de Scope Ratings. Sin embargo, tanto las fuentes comunitarias consultadas como los expertos coinciden en que la consolidación de la Unión de Mercados de Capitales es la única forma de competir contra China y Estados Unidos. «Los informes Letta y Draghi han identificado la fragmentación legal y la falta de inversión como obstáculos cruciales para las empresas innovadoras europeas. El llamado régimen de los 28 es un elemento clave para hacer frente a estos retos», revela una reciente investigación publicada por el Parlamento Europeo. «Sólo una Europa unida es una Europa fuerte y capaz de sobrevivir en un mundo de centros de poder multipolares. Además, la relevancia y la influencia de Europa no sólo dependen de sus valores y sus palabras, sino sobre todo de su fortaleza económica. La autonomía estratégica no es un lujo ni un concepto abstracto, sino un requisito concreto para la capacidad de acción de Europa. Un proyecto basado en estas tres certezas es la Unión de Mercados de Capitales, que mejora las oportunidades de financiación de las empresas, moviliza el capital y lo canaliza hacia donde puede generar mayor impacto en el crecimiento y la transformación», afirma Schoeller. Otras medidas. Los esfuerzos no sólo vienen por el lado de la integración, sino también por el de la inversión y la financiación públicas. Por ejemplo, Bruselas anunció recientemente una nueva estrategia sobre infraestructuras de investigación y tecnología para impulsar el liderazgo europeo en excelencia científica e innovación tecnológica. Este plan pretende garantizar que científicos, investigadores, innovadores e industria tengan fácil acceso a instalaciones punteras, datos de alta calidad y servicios a medida en Europa. También pretende animar a los investigadores e innovadores de primer nivel a permanecer en el Viejo Continente. Otro ejemplo de ello es que, en el marco de la convocatoria 2025 del programa EIC Path finder, el Consejo Europeo concedió hace tan sólo unos días más de 140 millones de euros a proyectos de investigación visionarios que desarrollen «tecnologías radicalmente nuevas con potencial para crear futuros mercados». En concreto, los consorcios seleccionados reúnen a universidades (48%), empresas privadas (27%) y organismos de investigación (25%) para explorar ideas innovadoras en campos como las tecnologías cuánticas, los materiales avanzados, la salud, la energía y la inteligencia artificial.
