El mayor proyecto de Ferrovial en fase de construcción, la nueva terminal 1 (NTO) del aeropuerto neoyorquino JFK, avanza según el calendario y presupuesto previsto, dice la compañía. Pero tan dura como la ejecución de los trabajos, que superan ya un nivel del 60%, es la tarea comercial de atraer aerolíneas a una infraestructura destinada al tráfico internacional y que abrirá sus puertas, en una primera fase, a mediados de 2026.. Seguir leyendo. Capacidad al límite. El principal aeropuerto de Nueva York, el JFK, es el quinto de Estados Unidos por tráfico, detrás de Atlanta, Los Ángeles, Chicago y Dallas. Sus cuatro pistas operan en un entorno con más de 22 millones de habitantes y en el que se asientan decenas de grandes compañías cotizadas.. JFK cuenta con 90 aerolíneas y una cuota de mercado en Nueva York del 70%. Antes de las reformas en marcha ha llegado al límite de su capacidad, fijado en 63 millones de pasajeros. Tras las reformas, la capacidad llegará a más de 75 millones de usuarios.. En comparación, el aeropuerto de Madrid-Barajas puede acoger a 70 millones de viajeros y el proyecto de ampliación llevará ese techo hasta los 90 millones.
La concesionaria se centra en retener a las compañías presentes en la actual T1 ante la dificultad de atraer a las grandes estadounidenses, o a British, Iberia y sus socias en OneWorld, ya colocadas en la T8
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El mayor proyecto de Ferrovial en fase de construcción, la nueva terminal 1 (NTO) del aeropuerto neoyorquino JFK, avanza según el calendario y presupuesto previsto, dice la compañía. Pero tan dura como la ejecución de los trabajos, que superan ya un nivel del 60%, es la tarea comercial de atraer aerolíneas a una infraestructura destinada al tráfico internacional y que abrirá sus puertas, en una primera fase, a mediados de 2026.. La NTO, en la que Ferrovial tiene el 51% del capital y se espera una inversión de 9.500 millones de dólares (unos 8.720 millones de euros), está sumando nuevos clientes especialmente de las alianzas Star Alliance y SkyTeam, con Air New Zealand como última captación. Esta, con vuelos que conectan Estados Unidos con Australia, Asia y las islas del Pacífico, se suma a sus compañeras de Star Alliance LOT, Eva Air y Turkish Airlines, y va a ser vecina de las compañías de SkyTeam Air France, KLM y SAS.. El inmueble de 223.000 metros cuadrados se levanta sobre la actual T1, la demolida T2 y la antigua T3. Un espacio que ya alberga a firmas de SkyTeam como Air France, China Eastern, Korean Air, Saudia y SAS, y a referencias de Star Alliance como las referidas Air New Zealand, EVA, Turkish, además de otras que aún no han firmado con Ferrovial, como Lufthansa, Swiss y TAP. La vieja T1 tiene 30 compañías a día de hoy y el desafío de Ferrovial es retenerlas. “La T1 ofrece mejores tarifas que otras terminales de JFK, y sus actuales aerolíneas tienen que coger posiciones, previsiblemente en la NTO, pese a que se diera una subida tarifaria”, explica uno de los analistas de Bolsa que sigue a Ferrovial.. Al margen de estas dos alianzas, también han comprometido su presencia en la NTO referencias como Etihad, Polish Airlines, Korean Air, Air Serbia, Neos y Philippine Airlines. Ferrovial tiene también una carta de intenciones del gigante Air China (de Star Alliance).. Los equipos comerciales de la NTO tienen mucho más difícil fichar a alguna de las cuatro grandes estadounidenses, United Airlines, American Airlines, Delta y Southwest (esta low cost vuela a México, Centroamérica y Caribe), o a las referencias extranjeras de la alianza Oneworld, con British, Iberia, Qatar y Quantas a la cabeza.. Ferrovial lleva casi 20 años de intensa relación con las aerolíneas de IAG, especialmente British Airways, como operadora del aeropuerto londinense de Heathrow. Y precisamente la británica es una referencia clave en la conexión entre Nueva York y Europa, pero British, también Iberia y otras marcas de OneWorld, estrenaron la remodelada terminal 8 de JFK en noviembre de 2022.. En lo que toca a las mayores líneas aéreas estadounidenses, Delta tiene 1.500 millones de dólares de inversión en la ampliación de la Terminal 4; y American Airlines llevó de la mano a sus aliados de One World a la citada T8 tras obras de expansión por 400 millones de dólares. United, por su parte, tiene su hub en Newark, a 24 kilómetros de Nueva York aunque en suelo de New Jersey, y también está presente en Laguardia.. Más negocio aeronáutico que comercial. Mientras se avanza con la carta de aerolíneas que alquilarán posiciones en las puertas de embarque de la NTO, la especialista en desarrollos comerciales Unibail Rodamco Westfield trabaja en el diseño del espacio comercial y en la selección de sus concesionarias. Ferrovial y sus socios tratan de crear una de las cinco terminales mejor valoradas del mundo, reservando 28.000 metros cuadrados a la zona comercial.. La concesionaria de la NTO prevé obtener un 84% de sus ingresos de las compañías aéreas que van a ocupar las 23 puertas de embarque (la T1 tiene diez en la actualidad), de ahí la importancia de cerrar ahora los acuerdos, mientras que el 16% vendrá de la actividad comercial. De esa veintena de posiciones para llevar a los viajeros hasta los aviones, 14 abrirán el próximo ejercicio.. Además de Ferrovial, el resto de inversores en la NTO son Carlyle (4% del vehículo por el que Ferrovial controla el 51% de NTO), JLC Infrastructure (30% de NTO) y Ullico (19%). En este costoso proyecto, Ferrovial prevé aportar 1.142 millones de dólares en capital propio (ha inyectado ya 800 millones de dólares). Si la Terminal 1 declara ocho millones de viajeros al año, la NTO prevé alcanzar los 23 millones de pasajeros en 2050, según datos que maneja la concesionaria. Solo en el primer ejercicio y funcionando a medio gas, la nueva terminal espera unos 14 millones de usuarios. El fin de obra está previsto tres después, a finales de 2029.. La desinversión de Ferrovial en Heathrow, dejando su paquete de primer accionista en manos de los fondos Ardian y PIF, se ha explicado por el giro de su interés hacia el aeropuerto JFK de Nueva York y su foco en Norteamérica. La compañía que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos cuenta con la operación de la NTO hasta 2060 (con los primeros 15 años como gestor directo) y busca nuevas oportunidades de concesión de terminales por ampliar, cuando no aeropuertos. La obra actual, dirigida por Aecom y los arquitectos de Gensler, y supervisada por la propia Ferrovial, se incluye en un programa de modernización de JFK promovido por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ) y valorado en 19.000 millones de dólares. El objetivo es que la infraestructura pase del entorno de 63 millones de viajeros a los 75 millones que se esperan en 2030.. Capacidad al límite. El principal aeropuerto de Nueva York, el JFK, es el quinto de Estados Unidos por tráfico, detrás de Atlanta, Los Ángeles, Chicago y Dallas. Sus cuatro pistas operan en un entorno con más de 22 millones de habitantes y en el que se asientan decenas de grandes compañías cotizadas.. JFK cuenta con 90 aerolíneas y una cuota de mercado en Nueva York del 70%. Antes de las reformas en marcha ha llegado al límite de su capacidad, fijado en 63 millones de pasajeros. Tras las reformas, la capacidad llegará a más de 75 millones de usuarios.. En comparación, el aeropuerto de Madrid-Barajas puede acoger a 70 millones de viajeros y el proyecto de ampliación llevará ese techo hasta los 90 millones.