Si el 1 de enero de 2020 alguien le hubiera dicho a Carlotta Cosials y a Ana Perrote que el álbum que iban a publicar con Hinds y en el que habían invertido una cantidad «obscena» de dinero iba a llevarlas casi a la bancarrota seguramente no se lo hubieran creído.. Seguir leyendo
La vida de estas dos madrileñas dio un vuelco hace cuatro años. Se quedaron sin gira, sin management, sin discográfica y dos de sus compañeras se marcharon de la banda. Ahora regresan «más disfrutonas» que nunca
Si el 1 de enero de 2020 alguien le hubiera dicho a Carlotta Cosials y a Ana Perrote que el álbum que iban a publicar con Hinds y en el que habían invertido una cantidad «obscena» de dinero iba a llevarlas casi a la bancarrota seguramente no se lo hubieran creído.. La vida de estas dos madrileñas dio un vuelco con la pandemia. Primero llegó la cancelación de giras. Después, se vieron sin equipo de management y sin un sello discográfico. Por último, su bajista y su batería decidieron abandonar el grupo. Pasaban de ser cuatro a quedarse ellas solas.. Así, la banda que despuntaba fuera de España, las chicas que tocaban con The Strokes y se colaban en el cartel de Coachella, tuvieron que ponerse a currar en publicidad y a hacer traducciones para sobrevivir económicamente mientras luchaban por reflotar su formación. Ahora vuelven «más disfrutonas que nunca», dicen, con ‘¡Viva Hinds!, un álbum publicado este otoño y que la revista Rolling Stone acaba de incluir en su top 100 de mejores discos de 2024. El único de unas artistas nacionales.. «Ha sido una regresión a los inicios. Entonces éramos las dos solas en una habitación aprendiendo a tocar de pie con una guitarra y media. Se siente todo más gamberro. También vamos mucho más rápido en la toma de decisiones», comienza explicando Cosials sobre el nuevo estado del grupo.. «Es una energía perfecta. Las dos estamos aquí porque queremos. Tenemos el mismo compromiso y el mismo nivel de responsabilidad de trabajo. Eso hace que toda la parte laboral esté yendo mucho mejor y que a la vez se haya amplificado el disfrute y la euforia. Ser cuatro era muy difícil. Pregúntale a una persona poliamorosa lo complicado que resulta. En un grupo hay mucha convivencia, muchos egos y mucha creatividad. Se mezclan infinidad de cosas mientras estás cansado y hay mucho alcohol. Es un cóctel bastante peligroso. Además, sinceramente, el nivel de exigencia, de trabajo y de talento es muy difícil que coincida a partes iguales», añade Perrote.. Visto está que ellas se sienten mejor que nunca. Aunque llegar aquí no ha resultado sencillo. Como decíamos, su gran apuesta para que Hinds terminaran de explotar era el tercer trabajo de estudio, The Prettiest Curse. Tras su debut en 2016, que rápido les dio una buena posición en el panorama internacional, era el momento de dar el salto y, como explican, dejar de ser un grupo que sobrevive bien a pasar a estar desahogadas.. «Salía con ese ansia de dar el paso final en el que ya puedes estar cómoda. Puedes no compartir habitación de hotel, no coger el vuelo más barato, facturar una guitarra extra…. Todavía estábamos en ese punto en el que todos estos gastos impactan mucho», detalla Ana Perrote.. «Con ese álbum hicimos un all in. El adelanto entero lo gastamos en grabar tres semanas en Nueva York con una productora y un mezclador carísimos. La portada la hizo Ouka Leele… En serio, mucho dinero por todas partes. Mucho. Una cantidad obscena», apunta Cosials.. Entonces todo se desmoronó y tuvieron que empezaron de cero. «Han sido muchos meses ahogadas», dice Cosials. «Yo vivía sola por aquel entonces y me mudé. Ahora comparto piso en uno mucho más barato. Es verdad que en aquel momento vivía en Callao por encima de mis posibilidades en una frikada de piso. Me encantaba. Pero llegan las vacas flacas y te tienes que adaptar», afirma.. «Cogíamos cualquier cosa que pudiéramos compaginar con Hinds. Desde una traducción, a trabajos en redes sociales o en producción de publicidad. Lo que fuera porque llega un momento en el que no hay de donde sacar y tienes que empezar a ingresar», añade Perrote.. Frente al tópico, niegan que su vida actual sea el descontrol y caos imaginable para una formación de rock. «No hay ninguna banda que trabaje más que Hinds. Ninguna», afirman al unísono. «Cogemos los vuelos, nos encargamos del merch, de los poster, las redes sociales, las facturas, los videoclips…», comienza a enumerar Perrote. «Nuestro sueño es tener una asistente», apunta riendo.. «Pero también nos divertimos mucho», dice. «Aunque empezamos a estar libres a las nueve de la noche. Es verdad que no nos da tiempo a cortarnos el pelo, comprar bragas o comer con nuestra abuela. Pero es algo temporal», aclara.. «Al final te buscas las castañas para hacer actividades. Tenemos un club de cine y yo juego al póker con mi padre los domingos», cuenta Cosials.. En esta segunda vida de Hinds, les sigue yendo bien internacionalmente. Han lanzado fechas en EEUU, Reino Unido, Francia o Países Bajos. Además de sus conciertos previstos en España. En enero, por ejemplo, tocarán en Barcelona, Valencia o Madrid.. «Viajar nos ha quitado aires de grandeza, que en España hay bastantes. Vas a cualquier bar de Malasaña y hay bastante miradita por encima. Hay mucha supertstar. Luego sales y te das cuenta de que no eres una mierda. Somos las hormiguitas del zoológico y queda bastante para ser el elefante. Eso lo agradezco», afirma Perrote.. «Yo me acuerdo de una cosa que me repetía mucho Diego, de Carolina Durante», empieza narrando Carlota Cosials. «Me decía: ‘yo soy tú y por haberme ido de gira con los Strokes entraría en un bar como un cowboy. O sea, besadme los anillos’. Es verdad que deberíamos fardar un poco más, pero no nos pega nada».. «No sabemos cuántas bandas de mujeres existen que tengan ya cuatro álbumes de estudio. Hay una sensación de que las mujeres tenemos una fecha de caducidad de universitarias en la música. Y, tío, Patti Smith y Hinds demostramos lo contrario», apunta Perrote.. Sobre el tema de las mujeres y la industria, destacan la importancia de ser una banda de chicas para evitar abusos de poder y sexismo.. «No es tan fácil manipular a una chica que tiene a tres amigas al lado. No es tan fácil abusar de tu poder o agredirla sexualmente. No quiere decir que sea imposible, pero desde luego es mucho más fácil si nos tienen aisladas y separadas y por eso es tan importante las bandas de chicas», dice Perrote.. «Por suerte dentro de nuestro equipo nunca hemos vivido eso», explica Cosials. «Nunca jamás. Y que ni se les ocurra decir cómo llevo el pelo, si me depilo o no me he depilado, o si he adelgazado o he engordado. Les echo, les bloqueo el email y voy hasta su casa a quemarla», afirma. «A meterles un hostión en la cara», añade Perrote.. Para el futuro sólo piden «seguir así». «Nos pillas en un momento vital muy disfrutonas porque es lo que nos toca con todo lo que llevamos a la espalda así que sólo pedimos seguir fuertes», dicen.
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