El caso Mutua Universal se destapó en 2007 con una operación policial que reveló la existencia de un fraude de 200 millones de euros, cometido por la entidad mutual para tratar de arañar cuota de mercado en un contexto en el que la competencia en el sector era feroz. La investigación posterior reveló que entre 1998 y 2007 la mutua concedió a sus clientes los denominados ‘extornos’, que consistían en devoluciones parciales de las cuotas de Seguridad Social para tratar de fidelizarlos, a veces en metálico y otras a través de otros conceptos, como material informático, regalos a directivos o la contratación de personal sanitario para ofrecer servicios de fisioterapia o enfermería a sus trabajadores. El informe pericial señaló que La Caixa tenía así pagado con dinero público «dotación de fisioterapia dedicada a la rehabilitación funcional del personal directivo» y «reconocimiento médico del personal VIP» en las clínicas Teknon de Barcelona y la Ruber de Madrid.. Seguir leyendo
La hotelera balear tuvo que provisionar esa cantidad por un supuesto «perjuicio» a la Seguridad Social. Ahora exige a la entidad mutual la devolución de esa cantidad en una demanda en el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona
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El caso Mutua Universal se destapó en 2007 con una operación policial que reveló la existencia de un fraude de 200 millones de euros, cometido por la entidad mutual para tratar de arañar cuota de mercado en un contexto en el que la competencia en el sector era feroz. La investigación posterior reveló que entre 1998 y 2007 la mutua concedió a sus clientes los denominados ‘extornos’, que consistían en devoluciones parciales de las cuotas de Seguridad Social para tratar de fidelizarlos, a veces en metálico y otras a través de otros conceptos, como material informático, regalos a directivos o la contratación de personal sanitario para ofrecer servicios de fisioterapia o enfermería a sus trabajadores. El informe pericial señaló que La Caixa tenía así pagado con dinero público “dotación de fisioterapia dedicada a la rehabilitación funcional del personal directivo” y “reconocimiento médico del personal VIP” en las clínicas Teknon de Barcelona y la Ruber de Madrid.
El titular del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona optó en 2017, cuando parecía que el procedimiento estaba abocado a la apertura de juicio oral (aún no se ha celebrado 17 años después), por exigir, en primera instancia, a las 2.289 empresas que se beneficiaron del fraude como “partícipes a título lucrativo” la devolución del importe de lo recibido. Ante la dificultad de la misión, ya que en muchos casos el delito había prescrito, optó por centrar los esfuerzos en las 29 empresas que más se ‘lucraron’, con un importe acumulado de 96,2 millones de euros (un 48,1% del total). Algunas de ellas devolvieron el dinero y ahora, siete años después, siguen inmersas en farragosos procedimientos judiciales para recuperar ese dinero provisionado.
Es el caso de la hotelera balear Iberostar, que reconoce en la última cuenta de resultados de la sociedad Iberostar Hoteles y Apartamentos, correspondiente al ejercicio 2023 y depositada recientemente en el Registro Mercantil, “que existe un procedimiento ante el Juzgado de Instrucción 21 de Barcelona, con diligencias previas N.2 3532/2007 seguido contra la Mutua Universal por un presunto perjuicio causado a la Seguridad Social en concepto de generación de extornos y cesión de personal contratado por las empresas asociadas, considerando a la Sociedad responsable civil a título lucrativo (esto es, no penalmente responsable) por un importe de 1,55 millones de euros”. La demanda de Iberostar contra Mutua Universal recuerda que, a la vista de los informes periciales, “los administradores consideran que la carga probatoria del presunto enriquecimiento de origen ilícito de lberostar es muy endeble y está poco fundada, tanto en cuanto a la atribución a esta sociedad, como en su cuantificación”.
Entre las empresas que más se lucraron con los citados ‘extornos’ se encuentran Stellantis (antigua PSA de Vigo), que recibió 11,8 millones de euros, Urbaser, con 10,8 millones de euros, y Carrefour, con 9,8 millones de euros. No todas han actuado de la misma manera que Iberostar. Fuentes de Stellantis recalcan que la compañía no se enriqueció a título lucrativo. “Por eso estamos personados en el procedimiento para acreditar dicho extremo. Considerando lo anterior, la empresa decidió no provisionar”, recalcan fuentes de la automovilística. Asumido que no se ha lucrado y que no se ha tenido que desembolsar ningún importe a la Seguridad Social, el gigante dirigido por Carlos Tavares confirma que no se ha demandado a Mutua Universal, “pues ni hemos sido condenados a pagar cantidad alguna ni prevemos que vaya a serlo”. Tanto desde Urbaser como desde Carrefour declinaron hacer comentarios.
Entre las diez compañías que supuestamente más se enriquecieron con los ‘extornos’ de Mutua Universal también figuran la empresa de trabajo temporal Manpower y la firma Securitas Seguridad, con 6,3 millones de euros, seguidas por Automóviles Citroen (5,9 millones), grupo Merusa-Amalis (4 millones), Volkswagen Navarra (3,6 millones), la extinta Spanair (3,4 millones) y el grupo Dragados (3,3 millones).