Indra continúa su camino para convertirse en un campeón nacional de defensa que sea capaz de absorber las milmillonarias inversiones que se esperan durante los próximos años en el sector. La compañía, presidida desde enero por Ángel Escribano, aumentó su cartera de pedidos un 11,2% durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2024, hasta los 8.003 millones de euros, según sus resultados publicados este martes. En la apertura de los mercados, la compañía ha comenzado cayendo un 3%, una caída que se ha agravado por encima del 4% mediada la sesión.. Seguir leyendo
La compañía ha aumentado su cartera de pedidos un 11% en el primer trimestre superando así la barrera de los 8.000 millones
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Indra continúa su camino para convertirse en un campeón nacional de defensa que sea capaz de absorber las milmillonarias inversiones que se esperan durante los próximos años en el sector. La compañía, presidida desde enero por Ángel Escribano, aumentó su cartera de pedidos un 11,2% durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2024, hasta los 8.003 millones de euros, según sus resultados publicados este martes. En la apertura de los mercados, la compañía ha comenzado cayendo un 3%.. Esto ha sido posible gracias a las nuevas contrataciones por valor de 1.833 millones registradas entre enero y marzo, un 16,6% más que hace un año. La compañía ha crecido en este rubro en todas sus divisiones, destacando movilidad, gracias a los contratos de Irlanda y Colombia; en gestión del tráfico aéreo (ATM), principalmente en Reino Unido, con los radares de navegación aérea, y España. En el campo de defensa, la compañía pudo crecer gracias a los contratos de radares en Alemania y de las fragatas F110 en EE UU. Indra aspira a duplicar su contratación este año en comparación con el ejercicio pasado en el campo de defensa, donde estudia la posibilidad de comprar Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group). Esta operación, que salió a la luz hace casi dos semanas, está envuelta en polémica por el conflicto de intereses que supone comprar la empresa que fundó Ángel Escribano y que hoy preside su hermano, el cual tiene un asiento en el consejo de administración de Indra. El motivo que explica esta adquisición es la necesidad de Indra de ganar capacidad de producción de cara a los futuros proyectos que Europa asigne a su industria de defensa en un contexto en el que el Viejo Continente necesita rearmarse frente a Rusia.. En este sentido, el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha explicado en una conferencia con analistas que la posible compra de Escribano es solo una de las varias operaciones que la compañía está estudiando para aumentar su capacidad industrial. “Indra es una empresa que tiene que desarrollarse a nivel industrial, pasando de prototipos a producción en serie y eso nos los puede dar Escribano”, ha indicado De los Mozos, que reconoce que en la operación hay un conflicto de intereses. El directivo ha explicado que, por esa razón, los hermanos Escribano no participaron del consejo del pasado miércoles en el que se presentó la operación.. “Si queremos ser empresa tractora en defensa tenemos que analizar las compañías que nos den valor añadido y una de ellas es Escribano. Estamos en una fase muy preliminar. Indra no ha contratado a KPMG como ha salido en prensa”, ha añadido De los Mozos.. La operación con Escribano saltó a la palestra tras su intento fallido de comprar Santa Bárbara a la estadounidense General Dynamics, que se dedica a la fabricación y mantenimiento de blindados y vehículos militares. Al no conseguirlo, Indra apuntó como plan B hacia la compra de la planta de la ingeniería Duro Felguera en El Tallerón, en Gijón, en una operación que le permitiría ganar capacidad de forma rápida y sin demasiados inconvenientes.. La propia EM&E es el segundo mayor accionista de Indra, con un un 14,3% de la compañía, solo por detrás del 28% en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). A su previsible voto a favor podría sumarse el de Amber, el cuarto mayor accionista de Indra con un 7,24% del capital (principal accionista de PRISA, editor de EL PAÍS y CincoDías), que apoyará la integración siempre y cuando se respeten las normas de buen gobierno.. En este primer trimestre también se ha acordado la compra de Hispasat por 725 millones a Redeia, en línea con su plan estratégico, con el que la compañía busca ser la multinacional española de referencia en el sector de defensa y aeroespacio, alcanzando una facturación de 6.000 millones el año que viene, y los 10.000 millones en 2030.. En relación a los resultados de Indra, la compañía se anotó un beneficio neto de 59 millones entre enero y marzo, un 3,2% menos por mayores gastos financieros e impuestos. Sus ingresos han escalado un 4,2%, hasta los 1.164 millones, gracias sobre todo a defensa, que ha crecido un 18%, muy por encima del 2% que ha subido ATM y el 1% de Minsait, su división de soluciones de transformación digital. Movilidad, por su parte, se mantuvo estable. La compañía ha señalado que la comparativa de los ingresos se ha visto afectada por la menor aportación de su rama de negocio de procesos electorales, que facturó nueve millones frente a los 36 del mismo periodo del año pasado.. En cuanto al tipo de cambio, este restó unos 13 millones a su cuenta de ingresos por la depreciación de la moneda de Brasil, Colombia y México. Por ramas de negocio, Minsait fue la que más facturó, con unos 742 millones, muy lejos de los 225 millones de defensa, los 118 de tráfico aéreo y los 79 de movilidad. España supone un 51% del negocio de la empresa, mientras que el resto de Europa y el continente americano son el 21% y el 20%, respectivamente. El 8% restante corresponden a Asia, Oriente Medio y África.. “Seguimos cumpliendo e incrementando nuestros objetivos y afrontamos un momento de gran ambición y proyección para el futuro. La unión de nuestras capacidades como grupo tecnológico nos permite estar a la vanguardia de la nueva digitalización en ámbitos tan estratégicos como la industria aeroespacial y de defensa o el sector civil. Queremos ser una empresa productiva en la que podamos tener autonomía para la fabricación y puesta en servicio de nuestros productos y sistemas. Este enfoque, junto a nuestro crecimiento, tanto en orgánico como con la suma de otras compañías, nos abre la puerta para llegar a ser un socio indispensable en la planificación y desarrollo tecnológico de España, y poder competir a gran escala en el ámbito global”, ha asegurado el presidente de Indra en un comunicado.