La construcción y el transporte emplean al 13% de los trabajadores en España, pero sufren el 46% de los accidentes laborales mortales. Solo hay una actividad más peligrosa en términos relativos, la industria extractiva, con el 1,8% de los siniestros cuando solo representa el 0,1% del mercado profesional. La peligrosidad de la minería es reconocida desde hace medio siglo con un avance de la subsidio a sus empleados, un derecho que albañiles y transportistas no ostentan y exigen. Por ello, estos sectores ya han cursado la solicitud a la Seguridad Social mediante la nueva vía que el Gobierno abrió en mayo. En total, estas peticiones interpelan a actividades que emplean a 1,6 millones trabajadores: un millón en la construcción, 400.000 camioneros asalariados, 70.000 por cuenta propia y 95.000 conductores de autobús.. Seguir leyendo. Ampliar el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. El presidente de Confebus todavía anuncia que, a la vez que han pactado con los sindicatos una vía de salida para los empleados más veteranos, están conversando sobre un plan para “facilitar la entrada” de otros, concretamente de la mano de obra inmigrante. “Estamos trabajando en hacer una solicitud conjunta para que se incluya al transporte de pasajeros en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. No encontramos personal suficiente”, explica. Este catálogo es una utensilio para las empresas, mediante la cual las compañías pueden contratar con facilidad en origen en otros países para los oficios en los que se considera que no hay mano de obra suficiente.. Es un utensilio que genera tensión adentro del Gobierno, legado que el Ministerio de Trabajo (que ostenta la competencia porque depende del SEPE) recela de la ampliación, delante el temor de que se incluyan profesiones en las que en realidad no hay escasez de trabajadores y que ello repercuta en una degradación de las condiciones laborales. A principios de año, la ministra de Migraciones, Elma Saiz, se marcó la ampliación de ese catálogo como una de sus prioridades, legado que identifican un problema de mano de obra más profundo al que observa Trabajo. En 2023 ya se dio una extensión del mismo, de guisa que se incluyeron algunas profesiones técnicas de la construcción.
Los dos sectores con más muertes en el trabajo ya han solicitado los coeficientes reductores con la nueva vía. El tarea insiste en que solo se concederá a los oficios más penosos
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La construcción y el transporte emplean al 13% de los trabajadores en España, pero sufren el 46% de los accidentes laborales mortales. Solo hay una actividad más peligrosa en términos relativos, la industria extractiva, con el 1,8% de los siniestros cuando solo representa el 0,1% del mercado profesional. La peligrosidad de la minería es reconocida desde hace medio siglo con un avance de la subsidio a sus empleados, un derecho que albañiles y transportistas no ostentan y exigen. Por ello, estos sectores ya han cursado la solicitud a la Seguridad Social mediante la nueva vía que el Gobierno abrió en mayo. En total, estas peticiones interpelan a actividades que emplean a 1,6 millones trabajadores: un millón en la construcción, 400.000 camioneros asalariados, 70.000 por cuenta propia y 95.000 conductores de autobús.. El tarea destaca que solo se concederá el adelanto del retiro a los “oficios más penosos”, no a los sectores al completo, y “siempre que sea imposible atenuar esa penosidad” con medidas compensatorias. También subraya que la evaluación se hará mediante “indicadores objetivos”.. El Gobierno publicó en mayo el decreto que habilita a los sectores para pedir coeficientes reductores. Esta utensilio hace que un periodo cotizado en una actividad de gran penosidad cuente como un periodo más dispendioso. Ya existían ayer de mayo, pero la novedad es que el Ejecutivo ha activado una vía “objetiva” para la concesión de los mismos: consiste en que los agentes sociales los reclaman para unas ocupaciones concretas, en las que haya más bajas, más largas y con más siniestralidad. Una comisión de evaluación (que el tarea ha puesto en marcha con casi un mes de retraso) analiza las solicitudes, hace una recomendación y la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social toma la valor final. El tarea destaca el hecho de que esa comisión ya esté en marcha desde hace unos días y subraya que “los trabajos que debe desarrollar requieren tiempo y un análisis profundo”. La Seguridad Social tiene un plazo de seis meses desde el registro de cada solicitud para contestar.. La primera solicitud mediante esta nueva vía, registrada en julio por los sindicatos, pedía coeficientes reductores en la construcción, tanto para asalariados como para autónomos. CC OO y UGT solicitan que apliquen a un millón de empleados, es proponer, siete de cada diez trabajadores del sector. Entre los grupos más numerosos destacan los albañiles, canteros, tronzadores, labrantes y grabadores de piedras (335.160 empleados), peones de la construcción y de la minería (129.582), electricistas de la construcción y afines (125.232) o los pintores, empapeladores y afines (74.354). Fuentes del diálogo social ven muy difícil que el tarea aprecie morbilidad y siniestralidad suficiente como para conceder los coeficientes a ese millón de empleados, pero sí creen que una parte sustancial del colectivo se beneficiará de los mismos.. Los sindicatos argumentan en su escrito que la actividad constructora “tiene, además de una alta demanda física con elevados ritmos de trabajo, una naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre”. Es la rama de la pertenencias española que más muertes concentra, 113 hasta agosto, un 22% más que el año preliminar. Es un aumento vertiginoso, que motivó una manifestación de unos 3.000 trabajadores frente a la sede central de la CEOE la semana pasada.. Una de las quejas de los sindicatos convocantes es que la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), la principal patronal del sector, no apoya esa petición de coeficientes. Su presidente, Pedro Fernández Alén, dijo en julio que la medida implica “un aumento de costes” que resulta “complicado de asumir”. Ese aumento de costes deriva del incremento en las cotizaciones a la que obliga el decreto. Sin requisa, CEOE, la gran casa patronal en la que se integra CNC, acordó y respaldó el reglamento que articula esa sobrecotización.. Los sindicatos anticiparon durante la negociación que este tablas sería habitual, en el que las patronales sectoriales no acompañasen la solicitud de coeficientes. Por ello, se aseguraron de que el texto no obligase al consenso entre empresarios y trabajadores para efectuar la petición de coeficientes. El texto indica que el tarea “podrá iniciar el procedimiento a petición individual de alguna de las partes legitimadas, debidamente razonada y justificada en circunstancias excepcionales”. Fuentes sindicales subrayan que el tarea aún no ha empezado los trabajos para estudiar la petición de la construcción, un retraso que critican y que pronto esperan ver resuelto.. 470.000 en transporte de mercancías. El otro sector que más trabajadores suma a la petición de coeficientes es el transporte de mercancías. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), CC OO y UGT firmaron este lunes la solicitud conjunta, un compromiso patronal que deriva de las huelgas del año pasado. Los empresarios se comprometieron a apoyar esta solicitud sindical para poner fin a los paros que transcurrieron entonces, entre otras reivindicaciones.. “La profesión de persona conductora profesional por carretera presenta, de forma objetiva y sostenida, condiciones laborales caracterizadas por turnos prolongados e irregulares, nocturnidad, fatiga física y mental, exposición continuada al tráfico rodado, y riesgo constante de siniestralidad”, argumentan en su escrito conjunto CETM, CC OO y UGT. Piden los coeficientes para los conductores de camión y todavía para los conocidos como conductores mecánicos, aquellos que encima tienen conocimientos técnicos y suelen trabajar con vehículos más pesados. La patronal CETM calcula que estas dos categorías emplean a unos 400.000 trabajadores por cuenta ajena en España.. El presidente de CETM, Carmelo González, precisa que es inútil conocer a cuántos empleados acabará beneficiando la medida, ya que las condiciones de acercamiento y el coeficiente concreto es competencia de la Seguridad Social, pero subraya que la petición interpela a este colectivo de unos 400.000 empleados. González destaca que si el Gobierno atiende su petición será poco “muy positivo” para los trabajadores, “que además hará algo más atractivo el sector”, en el entorno de escasez de mano de obra que sufre esta actividad. El presidente de CETM indica que respaldan esta petición pese al aumento de costes laborales que implica porque fue un compromiso que adquirieron con los sindicatos y para poder estar en la mesa de diálogo en la que la Seguridad Social determinará cómo se articulan esos costes.. Este postrer punto tiene particular interés para los trabajadores autónomos, legado que en su caso la cotización recae enteramente en ellos. Dos organizaciones representativas de este colectivo en transporte de mercancías, Fenadismer y Uatae, anunciaron la semana pasada la petición de coeficientes reductores. Hay unos 70.000 transportistas de mercancías por cuenta propia.. La otra pata del transporte por carretera, el traslado de pasajeros en autobús, cumplimentó la petición de coeficientes reductores hace dos semanas. “La disminución de las capacidades físicas con la edad, junto con la merma en el estado de salud y la mayor fragilidad, aumentan el riesgo del colectivo en el desempeño de su función, sin que se pueda obviar una cierta autoexclusión cuando no imposibilidad física, al verse limitadas sus capacidades”, argumentan en la petición de coeficientes UGT, CC OO y Confebus. Esta patronal destaca que los coeficientes pueden conseguir a beneficiar a 95.000 conductores de autobús, la gran mayoría asalariados, pero detalla que todavía lo piden para los pocos autónomos del sector.. Rafael Barabadillo, presidente de Confebus, incide en los mismos mensajes que González: prórroga que estos coeficientes mejoren las condiciones laborales en el sector y que lo hagan más atractivo. A la vez, subraya el coste “importante” que puede suponer para las empresas, por lo que pide una “revisión de los contratos públicos” si se acaban concediendo. Otra variable importante es que tan pronto como se registra siniestralidad entre los conductores de autobús, mucho más frecuente entre camioneros, lo que podría alejar la posibilidad de la concesión. “Ya veremos. Es cierto que siniestralidad es un componente importante y aquí no tenemos”, agrega Barbadillo.. Ampliar el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. El presidente de Confebus todavía anuncia que, a la vez que han pactado con los sindicatos una vía de salida para los empleados más veteranos, están conversando sobre un plan para “facilitar la entrada” de otros, concretamente de la mano de obra inmigrante. “Estamos trabajando en hacer una solicitud conjunta para que se incluya al transporte de pasajeros en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. No encontramos personal suficiente”, explica. Este catálogo es una utensilio para las empresas, mediante la cual las compañías pueden contratar con facilidad en origen en otros países para los oficios en los que se considera que no hay mano de obra suficiente.. Es un utensilio que genera tensión adentro del Gobierno, legado que el Ministerio de Trabajo (que ostenta la competencia porque depende del SEPE) recela de la ampliación, delante el temor de que se incluyan profesiones en las que en realidad no hay escasez de trabajadores y que ello repercuta en una degradación de las condiciones laborales. A principios de año, la ministra de Migraciones, Elma Saiz, se marcó la ampliación de ese catálogo como una de sus prioridades, legado que identifican un problema de mano de obra más profundo al que observa Trabajo. En 2023 ya se dio una extensión del mismo, de guisa que se incluyeron algunas profesiones técnicas de la construcción.
