La consultora tecnológica Babel ha conseguido poco que la inteligencia fabricado (IA) generativa lleva prometiendo desde su irrupción: administrar tiempo a las empresas. “Ahora necesitamos 1.000 horas menos al mes para hacer lo mismo que hacíamos antes”, ha afirmado este miércoles el director decisivo de la compañía, Luis Barreiro, durante un enfrentamiento con periodistas en sus oficinas de Madrid. La tecnológica, que ofrece servicios de transformación digital, ha identificado 100 casos de uso en los que la IA elimina tareas repetitivas a sus 3.300 empleados.. Seguir leyendo
La compañía española ha identificado 100 casos de uso en los que la tecnología elimina tareas repetitivas y ha expuesto dos ejemplos: los procesos de contratación y los prospección de propuestas de clientes
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La consultora tecnológica Babel ha conseguido poco que la inteligencia fabricado (IA) generativa lleva prometiendo desde su irrupción: administrar tiempo a las empresas. “Ahora necesitamos 1.000 horas menos al mes para hacer lo mismo que hacíamos antes”, ha afirmado este miércoles el director decisivo de la compañía, Luis Barreiro, durante un enfrentamiento con periodistas en sus oficinas de Madrid. La tecnológica, que ofrece servicios de transformación digital, ha identificado 100 casos de uso en los que la IA elimina tareas repetitivas a sus 3.300 empleados.. Barreiro ha explicado dos de esos casos. El primero está vinculado a los procesos de contratación de personal: la IA analiza los currículos que Babel recibe para sus ofertas de empleo, evalúa cuáles cumplen los criterios del puesto y ordena a los candidatos en un ranquin. Asimismo, la aparejo señala los posibles títulos diferenciales de cada perfil. Eso sí, la entrevista y la audacia final siguen estando, por ahora, allí de delegarse en los modelos de inteligencia fabricado.. El otro caso está igualmente relacionado con la capacidad que tiene la IA para percibir. La consultora cuenta con equipos encargados de revisar las propuestas que reciben de potenciales clientes. Estos empleados deben analizar la capacidad de Babel para reponer a los requisitos, objetivos y plazos del tesina. Gran parte de este trabajo se puede delegar en una inteligencia fabricado entrenada para ello, ha sostenido su director de logística.. Según ha afirmado, en escasamente tres minutos la aparejo genera una propuesta de respuesta que estima el esfuerzo en bienes humanos y el coste crematístico del tesina. No obstante, el resultado que devuelve la IA no se envía directamente al cliente, sino que es revisado y validado por los equipos, ha precisado.. En Babel creen que la IA ofrece a los empleados la posibilidad de acompañarlos en el proceso de preguntarse, pensar y lanzarse qué quieren hacer. “Pero si no tienes criterio, el resultado de ese acompañamiento puede ser catastrófico”, ha listo Barreiro.. El mensaje The GenAI Divide, publicado por el MIT (Massachusetts Institute of Technology) en septiembre, revelaba que el 95% de los proyectos piloto de IA generativa en las compañías no logra ningún retorno medible. Para Barreiro, el error que pueden cometer las empresas a la hora de aplicar la IA es creer que el reducción de tiempo se consigue introduciendo la tecnología sobre procesos ya existentes. Él sostiene que la secreto está en “cambiar y repensar la forma en que se hacen las cosas”.. MÁS INFORMACIÓN. La IA generativa se tropieza con la cautela del mundo corporativo. Para identificar los casos en los que se puede administrar tiempo, en la consultora han establecido una metodología: han seleccionado a los empleados que mejor conocen cada ámbito de la empresa, les han formado en el uso de la IA y les han cubo el ulterior cometido: “Con lo qué sabes ahora, visita todos los procesos que tienes y plantéate dónde podrías incluir la herramienta”.. De este modo, la compañía ha identificado un centenar de tareas que permiten administrar, como pequeño, media excursión sindical a la semana. Esa es la métrica que Babel considera suficiente para discurrir la inversión que la empresa ha realizado en la contratación de licencias de ChatGPT, desarrolladas por OpenAI.