Entra las medidas anunciadas este lunes por Pedro Sánchez destaca el traspaso de dos millones de metros cuadrados de suelo residencial a la recién creada empresa pública de vivienda para construir miles de casas protegidas destinadas al llamado alquiler asequible o por debajo de precio de mercado. Aunque ni el presidente del Gobierno ni el Ministerio de Vivienda encabezado por Isabel Rodríguez han cifrado cuántas miles de casas podrá hacer esta nueva compañía ni cuántas al año, el sector promotor ve muy complicado que pueda arrancar desde cero su actividad con cierta rapidez si no es con la colaboración privada. A eso se suma la falta de relevo generacional en las obras y la dificultad para financiar la industrialización, una fórmula de futuro en la que las compañías y el Ejecutivo confían, consistente en construir las casas por partes en fábricas.. Seguir leyendo
En el sector escasea la mano de obra por la falta de relevo generacional además de que levantar desde cero una compañía estatal en un proyecto ambicioso no es tarea sencilla. Las compañías abogan por la colaboración con el sector privado para acelerar el proceso y por la industrialización de la construcción en fábricas
Feed MRSS-S Noticias
Entra las medidas anunciadas este lunes por Pedro Sánchez destaca el traspaso de dos millones de metros cuadrados de suelo residencial a la recién creada empresa pública de vivienda para construir miles de casas protegidas destinadas al llamado alquiler asequible o por debajo de precio de mercado. Aunque ni el presidente del Gobierno ni el Ministerio de Vivienda encabezado por Isabel Rodríguez han cifrado cuántas miles de casas podrá hacer esta nueva compañía ni cuántas al año, el sector promotor ve muy complicado que pueda arrancar desde cero su actividad con cierta rapidez si no es con la colaboración privada. A eso se suma la falta de relevo generacional en las obras y la dificultad para financiar la industrialización, una fórmula de futuro en la que las compañías y el Ejecutivo confían, consistente en construir las casas por partes en fábricas.. La empresa pública de vivienda tiene como germen la actual Sepes, entidad estatal de suelo, en gran parte con experiencia en parcelas industriales. El primer proyecto anunciado de este nuevo ente será la construcción de más de 400 casas en el antiguo Cuartel de Ingenieros de Valencia, además de su relevante presencia en la Operación Campamento de Madrid.. Desde el Ministerio de Vivienda, un portavoz afirma que España necesita resolver un déficit en la construcción residencial que aún se arrastra de la burbuja inmobiliaria y considera una buena noticia que el pasado año se haya superado el número de 100.000 visados de obra nueva. “La empresa pública de vivienda servirá para incrementar la oferta y, sobre todo, para proteger la función social de la vivienda garantizando un parque estatal”, destacan.. Desde el sector promotor, a su vez, se ve con poco optimismo la capacidad de la nueva entidad estatal. “Las empresas municipales con un track record más relevante no están desarrollando prácticamente vivienda pública. Aquí se parte de la base de que en Sepes no son promotores y tendrían que montar una estructura desde cero”, recuerda Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la inmobiliaria Vía Ágora y de Lignum Tech, compañía de industrialización en la construcción residencial. “Me parece complejo. Necesitan desde sistemas informáticos hasta gente que entienda del desarrollo residencial”, plantea. “El residencial es un mundo muy complejo, que necesita gente con experiencia en el sector y en Sepes no lo hay. Tendrán que empezar a conformar equipos. Les va a costar tiempo”, asegura.. Por eso, Gómez-Pintado, quien también fue presidente de la patronal de los promotores, destaca que incluso modelos más simples como los concursos para construir alquiler asequible puestos en marcha por comunidades autónomas y ayuntamientos han llevado años, por lo que ve más difícil empezar a hacer promociones, proyectos, licitar las obras, desarrollar la construcción… “La mejor fórmula que puede desarrollar Sepes es la colaboración público-privada. Es la manera más rápida. Si se quiere montar una empresa promotora al uso, eso no se hace de hoy para mañana”.. De la misma opinión es Xavier Vilajoana, presidente de APCEspaña, la patronal de los promotores, quien opina que la vivienda pública tiene que ser una herramienta más. “Es que no podrían aunque quisiesen. Va a ser una herramienta más en suelo público, pero nada más”, asevera sobre la capacidad de la nueva entidad estatal. “Su incidencia va a ser muy pequeña”, pronostica.. Vilajoana explica que desde el ministerio se ha repetido que cuentan con el sector privado en este trabajo para crear vivienda pública. “Si no, no van a salir adelante. Lo damos por hecho. El sector privado siempre se lo ha dicho, que está dispuesto y disponible. Otra cosa me parecería absurdo”, puntualiza y destaca que las compañías pueden ayudar con sus profesionales. “Todo lo que conlleva levantar un edificio lo tenemos en el sector privado”.. Falta de mano de obra. Uno de los cuellos de botella que el sector se está encontrando en los últimos años es la falta de mano de obra. Desde el estallido de la burbuja del ladrillo en 2008 se destruyó gran parte del tejido industrial que construía 600.000 casas al año para estabilizarse en alrededor de 100.000, pero el sector considera que harían falta unas 200.000 unidades por el déficit de los últimos años, el crecimiento demográfico y la creación de hogares. El Banco de España calculaba en abril que faltan 600.000 viviendas hasta este año para equilibrar el mercado inmobiliario y los promotores elevan ese déficit a 2,7 millones de casas en 15 años.. Pero el crecimiento de esta actividad no puede ser instantánea, entre otras razones, por la falta de profesionales en las obras, una situación que los expertos llevan años denunciando. “No hay capacidad productiva. Es una de las espadas de Damocles que tenemos en el sector. En los próximos diez años se jubila prácticamente el 25% de la fuerza laboral, de todas las personas del baby boom que están en el sector. Esta gente se jubila y no está habiendo reposición”, afirma Gómez-Pintado.. Vilajoana sí cree que la actividad privada puede crecer, aunque no tiene tanta confianza en la entidad pública: “El sector es muy resiliente, se adapta y se espabila. El sector privado lo ha hecho siempre, quien no lo ha hecho nunca es el sector público. No tengo demasiada confianza en que se pongan a hacer muchas casas. Es lógico. Es imposible ponerse a competir en productividad”.. Solución en la industrialización. Una de las soluciones que el sector ve imprescindible para aumentar la capacidad es la conocida como industrialización, es decir, producir en fábricas parte de las casas como las cocinas, baños, fachadas y también en módulos. Precisamente, una de las medidas anunciadas por Sánchez fue el lanzamiento del Perte (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) de vivienda, destinado a impulsar la innovación y modernización del sector de la construcción industrializada y modular, según palabras del presidente del Gobierno.. Desde el ministerio de la ciudadrealeña Rodríguez se insiste en que están trabajando por mejorar y modernizar las condiciones del sector, “hacerlo más atractivo, apostando por la innovación con el Perte de la construcción que además acelere los tiempos tanto para la edificación como para la renovación y regeneración urbana”.. Uno de los problemas para avanzar en esta industrialización está en la financiación de las obras en fábricas, ya que los bancos son reacios a otorgar préstamos a estas construcciones fuera de los suelos de la obra, que habitualmente se cubre con el crédito al promotor con garantía hipotecaria. En los últimos meses, tal como publicó Cinco Días, se habían conformado grupos de trabajo entre el Ministerio de Economía, el de Vivienda, los promotores, la banca y el Banco de España, entre otros, para cambiar la conocida como norma ECO que permitiese a los bancos financiar estos trabajos en fábrica. Pero Vilajoana reconoce que ese tema está encallado y pide a las Administraciones y al Banco de España que asuman riesgos. “En Europa se hace. Los inicios de cualquier actividad tiene cierto riesgo, pero si no empiezas… Hay que derribar estas barreras. Una actividad económica como la industrialización de la promoción sin financiación es inviable”, denuncia.. Gómez-Pintado, por su parte, cree que la solución a corto plazo podría venir en que el ICO (Instituto de Crédito Oficial) otorgue avales a las empresas de industrialización, para que se puedan adelantar pagos de los préstamos hipotecarios tradicionales.