«Tomaré lo mismo que ella», dice una señora en una mesa aledaña posteriormente de que Meg Ryan ejecute el clímax fingido más afamado del cine. Y esa señora, casi una figurante en la comedia romántica de Rob Reiner, es mucho más. Esa señora, de pelo cano, chaleco de punto rojizo y vistazo socarrona, es Estelle Reiner y, como su patronímico delata, todavía es la religiosa del director. Esa panorama es por otra parte una muestra del cruce que siempre estuvo presente entre los lazos familiares y profesionales de un clan que encontró acomodo en su totalidad en el mundo del espectáculo.. Seguir leyendo
El clan de los Reiner ha estado cruzado por su trabajo desde los inicios con la inscripción de la comedia Carl Reiner. Rob ha incluido en sus películas a su religiosa y a dos de sus hijos
«Tomaré lo mismo que ella», dice una señora en una mesa aledaña posteriormente de que Meg Ryan ejecute el clímax fingido más afamado del cine. Y esa señora, casi una figurante en la comedia romántica de Rob Reiner, es mucho más. Esa señora, de pelo cano, chaleco de punto rojizo y vistazo socarrona, es Estelle Reiner y, como su patronímico delata, todavía es la religiosa del director. Esa panorama es por otra parte una muestra del cruce que siempre estuvo presente entre los lazos familiares y profesionales de un clan que encontró acomodo en su totalidad en el mundo del espectáculo.. Hagamos primero un pequeño árbol genealógico para ubicarles. Carl Reiner, el padre, es una de las grandes leyendas de la comedia norteamericana. Estelle, la religiosa, era actriz y acabó sus días como cantante de cabaret. Rob, hijo de entreambos y que ha sido hallado muerto con signos de violencia este lunes anejo a su esposa -Michele-, fue el director de Cuando Hally encontró a Sally, Cuenta conmigo o La princesa prometida. Y los cuatro hijos de este desposorio, Tracy, Nick, Rommy y Jake, todavía tienen carreras en el mundo del audiovisual.. Ahora que empiecen los cruces entre ellos. La figura totémica de todo este entramado es Carl Reiner, creador y protagonista de The Dick Van Dyke Show, vencedor de seis premios Emmy y la figura bajo cuya sombra siempre estuvo su hijo. Contaba en una entrevista en PBS Rob Reiner que de escuincle les pidió a sus progenitores cambiar de nombre, el padre pensó que era para distanciarse de él y cuando le preguntaron cuál quería que fuera el nuevo, les dijo «Carl». «Quería ser como él, lo quería y lo admiraba», reconocía el hijo en esa misma entrevista. Pero su figura todavía le intimidaba, como reconocería en tantas otras, por la dimensión de su figura en el negocio.. Padre e hijo acabarían cruzando sus caminos. La primera vez en una película del capital de comunidad, Un esquizofrénico anda suelto (1979), con Steve Martin. En una panorama de esa película, un camionero recoge al protagonista y le pregunta: ‘¿Sant Louis?’. Este replica: ‘No, Navin Johnson’. Uno de los implicados en ese descacharrante diálogo, quien conduce el camión, es Rob Reiner. El hijo todavía tendrá una pequeña aparición en Cliente muerto no paga (1982).. Aunque el efectivo momento accesible, el del cruce de generaciones, se da en Cuando Harry encontró a Sally, ya con Rob Reiner detrás de las cámaras. Está la famosa coletilla de la religiosa, Estelle, tras el clímax de Meg Ryan en Katz. Y todavía hay una presencia testimonial de la hija anciano del director, la actriz Tracy Reiners, como parte del reunión de amigas de Sally. Tracy ya había tenido todavía un cameo en una de las primeras películas de su padre, Juegos de sexo en la universidad (1985). No será la anciano de las hijas de Rob Reiner, Tracy, la única que desfilará por las películas del padre. El segundo, Jake, todavía tiene un pequeño papel en Flipped (2010) y, sobre todo, en Being Charlie (2015) donde la historia accesible tiene una importancia haber para entender todo el entramado accesible de los Reiner.. Esa película -o inexacto documental- está dirigida por Rob Reiner, pero el guion lo firma, anejo a Matt Elisofon, su hijo, Nick, el tercero en la tendencia de sucesión. La historia aborda los problemas con las drogas y la vida en un centro de desintoxicación de un chaval al que interpreta Nick Robinson. Pero, en verdad, lo que ahí se relata son los problemas de adicciones Nick Reiner, a quien, según la revista People, la policía sitúa ahora como principal sospechoso del crimen de sus padres.. En el clan Reiner, aún queda una cuarta hija, Rommy, que todavía está emprendiendo el camino cinematográfico. La beocio de la comunidad tiene algún pequeño cameo como el de la película de Netflix La muchedumbre como vosotros (2023) y, sobre todo, acaba de escribir y está dirigiendo -como su padre- un corto, Here to stay, donde ella todavía es la protagonista.
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