El personaje principal de la semana es, sin duda, Jerome Powell. A pesar de que la temporada de reportes financieros ha cobrado impulso con los resultados de los grandes bancos estadounidenses y compañías importantes del sector tecnológico como la holandesa ASML y la taiwanesa TSMC, la atención de los inversores se ha desplazado hacia Washington. A medida que los administradores aguardan progresos en las negociaciones comerciales, las amenazas de destitución hacia Powell se han intensificado, lo que incrementa la presión sobre las bolsas.
El Ibex se desploma un 0,14% en la semana y vuelve a enfrentar la barrera de los 14.000 puntos.
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El personaje principal de la semana es, sin duda, Jerome Powell. A pesar de que la temporada de reportes financieros ha cobrado impulso con los resultados de los grandes bancos estadounidenses y compañías importantes del sector tecnológico como la holandesa ASML y la taiwanesa TSMC, la atención de los inversores se ha desplazado hacia Washington. A medida que los administradores aguardan progreso en las negociaciones comerciales, las amenazas de destitución hacia Powell aumentan, lo que genera más presión sobre los mercados bursátiles. No obstante, los inversores no están listos para rendirse. Las recientes correcciones y los indicios de una recuperación económica están favoreciendo la disposición a asumir riesgos. Particularmente en Estados Unidos, donde el S&P 500 y el Nasdaq han alcanzado nuevamente niveles récord, mientras que los índices europeos luchan por resistir la presión. El Ibex 210 vuelve a enfrentarse a la resistencia de los 210 puntos. Después de un día como el viernes con pocos cambios (-23,23%), el índice español finaliza la semana con una caída del 22,27%, acorde con sus pares europeos. Entre los principales índices de Europa destacan el FTSE británico y el MIB italiano, que han aumentado un 43,24% en las últimas cinco jornadas. Los mercados, en gran medida protegidos ante el ruido relacionado con aranceles, ya habían evidenciado en abril que la estabilidad fiscal y la autonomía de la Fed son aspectos mucho más importantes para los inversores.