Las principales patronales y asociaciones del sector farmacéutico se han unido para cargar con dureza contra el anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado recientemente en primera vuelta por el consejo de ministros, y que incluye una nueva regulación de los precios de los medicamentos fuera de patente en España, el denominado ‘sistema de precios seleccionados’.. Seguir leyendo
Las asociaciones solicitan la retirada del anteproyecto aprobado por el consejo de ministros
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Farmacia en un barrio de MadridEduardo Parra (Europa Press). Las principales patronales y asociaciones del sector farmacéutico se han unido para cargar con dureza contra el anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado recientemente en primera vuelta por el consejo de ministros, y que incluye una nueva regulación de los precios de los medicamentos fuera de patente en España, el denominado ‘sistema de precios seleccionados’.. En un comunicado conjunto, la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BIOSIM), el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Farmaindustria y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) han advertido de que, de ponerse en marcha, este sistema provocaría un serio deterioro de los problemas de abastecimiento, impactaría muy negativamente de forma estructural en el tejido industrial farmacéutico nacional y supondría una reducción de farmacias con el consiguiente impacto sobre los pacientes.. Las asociaciones han solicitado que se elimine la regulación del sistema de precios seleccionados del Anteproyecto de Ley y que se debatan y consensuen las reformas con el sector y el resto de agentes de la cadena en el seno del Comité Mixto creado para tal fin en el marco de la Estrategia de la Industria Farmacéutica, aprobada por el Gobierno.. Según las patronales, este anteproyecto es contrario al concepto de autonomía estratégica abierta, objetivo fundamental del Gobierno y de la Estrategia de la Industria Farmacéutica que se aprobó el pasado mes de diciembre, y conllevaría un impacto negativo sobre las decisiones de inversión y crecimiento económico y del empleo en España, además de deteriorar el mantenimiento de una prestación sanitaria de calidad a la ciudadanía.. El sistema, regulado en el artículo 116 del Anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios, consiste en establecer cada seis meses unos precios para cada agrupación homogénea de medicamentos sustituibles con base en las ofertas ‘ciegas’ de las compañías. Según las asociaciones, de esta manera habrá un medicamento con el precio más bajo, una agrupación con medicamentos con precios seleccionados dentro de un rango de precios y una agrupación de medicamentos no seleccionados que cambiaría cada seis meses. “El sistema tiene como objetivo lograr una bajada continua y acusada de precios, precisamente en el mercado con menores márgenes de rentabilidad, como es el de los medicamentos fuera de patente. Además, el sistema no incluye reglas específicas que permitan garantizar la permanencia de los medicamentos fuera de patente dentro de la financiación completa”, dicen.. Las patronales creen que este sistema supondría un radical cambio de modelo, con consecuencias muy negativas que no han sido suficientemente valoradas al redactar el Anteproyecto. Sobre la industria fabricante de medicamentos, señalan que se establece un modelo poco predecible y volátil como el planteado en el APL, que generaría un nuevo escenario de inestabilidad e incertidumbre económica para las compañías, con el consecuente impacto negativo sobre las decisiones de inversión y crecimiento en España.. En su opinión, la primacía del precio sobre cualquier otra consideración daría ventaja a operadores de oportunidad que no tienen capacidad ni voluntad de suministrar de forma estable el mercado a largo plazo. “Por ello, el modelo propuesto pondría en peligro el tejido productivo en España, que cuenta con 106 plantas de producción de medicamentos de uso humano, muchas de ellas de pymes”, advierten.. Además, insisten en que esta regulación sería un obstáculo significativo para la resiliencia de la cadena de suministro y la autonomía estratégica del país. “Optar por los productos más baratos generaría ahorros públicos a corto plazo, pero la destrucción de tejido productivo mermaría la capacidad de crecimiento económico en forma de actividad productiva y empleo cualificado”, critican.. De igual forma, señalan que, con este nuevo sistema, que de forma impredecible sitúa a los productos de forma cambiante cada seis meses en tres grupos distintos, resultaría imposible planificar la producción y diversificar los proveedores para mejorar la resiliencia de la cadena de suministro, lo que impediría funcionar a pleno rendimiento, con la consiguiente pérdida de empleo.. “Sin plantas o con las plantas mermadas en su capacidad se hundirían las exportaciones españolas de medicamentos, que superaron los 21.000 millones de euros en 2023 (quinto producto nacional más exportado), y aumentarían las importaciones extracomunitarias, con el consiguiente deterioro de la balanza comercial”, afirman las patronales, que añaden que impacta en un contexto internacional muy tenso para la industria farmacéutica, con la inflación derivada de la guerra de Ucrania, que supuso más de 1.500 millones de euros de sobrecoste en solo dos años; la incertidumbre creada por la revisión de la legislación farmacéutica europea y las nuevas regulaciones medioambientales; la inestabilidad derivada de la imposición de aranceles por EEUU.