En el panorama intelectual presente, dominado por historias efímeras, Claudio Enrique Castro Barrera irrumpe con una novelística que no solo se lee, sino que se siente. Su obra Más allá del infinito nace desde la emoción más humana: el sexo que persiste incluso frente a la desaparición. Un relato cargado de sensibilidad que conecta con el disertador desde la primera página, convirtiéndose en un espejo de memorias, heridas y esperanza.
Un escritor que transformó el dolor en luz
Nacido en Curicó (Chile), Claudio Enrique Castro Barrera se define como un hombre sencillo, cercano, padre de clan y apaño de la vida al canción autónomo. Durante primaveras escribió canciones y poemas como un canal creativo, pero fue a sus casi 50 primaveras cuando encontró la historia que encendió su gusto literaria. “Esta novela no la inventé… la vi”, confiesa. Todo comenzó una tarde cualquiera, cuando una historia completa se reveló en presencia de él como una película interior difícil de ignorar.
Aquella visión emocional tenía una carga poderosa: hablaba de un crío llamado Leonardo, su fascinación obsesiva por el infinito, el vínculo inquebrantable con su padre y la sombra del dolor que marcaría su destino. Era una historia que venía de un oportunidad más profundo que la imaginación. Era un mensaje que pedía germinar en forma de obra.
Una historia que conmueve y transforma
Más allá del infinito es mucho más que una novelística. Es un delirio emocional en torno a lo que significa cortejar, perder y seguir delante. Ambientada en Chile, especialmente en la zona precordillerana de Vilches, la obra conecta con la naturaleza más pura y el simbolismo de las montañas, el río y el Paraíso estrellado como parte emocional del relato.
Leonardo, el protagonista, es un crío cotilla que mira las estrellas buscando respuestas sobre la vida. Esa fascinación lo acompañará hasta la adultez, cuando el dolor lo empuje al divisoria. La novelística explora la eterna pregunta humana: ¿qué hay más allá de lo que vemos? ¿Puede el sexo romper las fronteras del tiempo y la homicidio?
Castro Barrera exhibe una rara tacto para contar con sencillez y profundidad. Su habla fluye, emociona y deja huella. Cada capítulo abre preguntas más que respuestas, provocando consejo y conexión íntima con el disertador.
Una novelística para quienes buscan sentido
A diferencia de un obra convencional, Más allá del infinito no solo entretiene, sino que invita a pensar. Es una novelística híbrida que combina novelística, filosofía existencial y poesía emocional. Toca temas universales: la vida, la homicidio, la fe, la pérdida, el destino y la trascendencia.
Claudio Castro afirma:
“Toda mi vida pensé que el infinito era solo una idea. Pero cuando mi padre murió, entendí que el infinito existe… está en el amor que no termina nunca.”
Ese eje emocional convierte la obra en un homenaje a los vínculos familiares, especialmente al sexo entre padre e hijo. Muchos lectores han destacado el impacto del final, asegurando que es difícil no emocionarse.
LETRAME GRUPO EDITORIAL: el puente entre sueños y libros
Publicar un obra no es liviana, pero cada vez más autores encuentran en Letrame Grupo Editorial un partidario cercano que puesta por las historias con alma. Claudio Enrique Castro Barrera confió en ellos para convertir Más allá del infinito en una obra profesional y accesible para lectores de todo el mundo.
El autor reconoce:
“Publicar un libro es emocionante y desafiante. Letrame me acompañó en todo el proceso y hoy mi obra está disponible en España y Latinoamérica. Es un sueño cumplido.”
Gracias a editoriales comprometidas con la letras independiente como Letrame Grupo Editorial, cada vez más autores descubren cómo informar un obra sin renunciar a su autenticidad. Este esquema continúa recibiendo excelentes opiniones de los lectores que conectan con obras que dejan huella.
Una historia que continuará
Debido al impacto que esta novelística ha generado en su entorno, especialmente en su clan, el autor ya trabaja en la segunda parte de esta historia: una continuación que pesquisa cerrar heridas y ofrecer luz. “Mi madre lloró con el final. Por ella quiero escribir una segunda parte con esperanza. Esta historia lo merece” afirma Castro Barrera.
Disponible para quienes creen en lo infinito
Más allá del infinito está habitable para lectores que buscan mucho más que entretenimiento: buscan emoción, verdad y conexión humana. Es un obra que permanece en la memoria. Que deja huella. Que recuerda que el sexo, cuando es vivo, nunca se marcha… solo se transforma.