Juzgar a un actor es más complicado que probablemente simplemente juzgar, siendo el juicio como es una facultad de conocimiento a medio camino entre el entendimiento y la razón. Y no lo decimos nosotros, tampoco Mario Casas, que es el propio Kant el que habla. El trabajo de un intérprete vive pendiente de una buena dirección, de un guion adecuado, de unos compañeros a la altura y, por qué no, de un bien engrasado equipo de marketing, que también aporta lo suyo. Cuenta la credibilidad, el tono, el magnetismo, la dicción, la forma, la energía y hasta el mojo. Y luego, quizá al fondo y al margen de casi todo, hay algo que nada tiene que ver ni con técnicas ni estrategias ni profundidades y que es básicamente nada. Un actor resulta mejor y más convincente cuanto menos actor parece, cuando desaparece detrás del personaje. El mejor actor es el que, en efecto, ni lo parece ni siquiera está ni, apurando, merece juicio alguno.. Seguir leyendo
El actor Gerard Oms debuta como director con una naturalista y vibrante descripción de la inquietud, cualquiera de ellas
Juzgar a un actor es más complicado que probablemente simplemente juzgar, siendo el juicio como es una facultad de conocimiento a medio camino entre el entendimiento y la razón. Y no lo decimos nosotros, tampoco Mario Casas, que es el propio Kant el que habla. El trabajo de un intérprete vive pendiente de una buena dirección, de un guion adecuado, de unos compañeros a la altura y, por qué no, de un bien engrasado equipo de marketing, que también aporta lo suyo. Cuenta la credibilidad, el tono, el magnetismo, la dicción, la forma, la energía y hasta el mojo. Y luego, quizá al fondo y al margen de casi todo, hay algo que nada tiene que ver ni con técnicas ni estrategias ni profundidades y que es básicamente nada. Un actor resulta mejor y más convincente cuanto menos actor parece, cuando desaparece detrás del personaje. El mejor actor es el que, en efecto, ni lo parece ni siquiera está ni, apurando, merece juicio alguno.. Digamos que Muy lejos trabaja sobre esta certeza, sobre la evidencia de que un actor que dirige a otro actor más que esforzarse en subrayar lo da todo en la calculada labor de borrar. Se trata de que nada se note. Y no es fácil. Pocos intérpretes arrastran detrás de ellos tantos prejuicios, tantas frases hechas, tantos elogios con olor a falso y tantas recriminaciones enfermas de resentimientos como Mario Casas, que no Kant. Y Gerard Oms, en el que se antoja el tardío debut a la dirección de un intérprete que siempre ha estado ahí, lo sabe y lo ejercita hasta el punto de entregar a Kant, perdón, a Casas, la posibilidad de su mejor trabajo, del más brillante juicio libre incluso de la facultad de juzgar.. Muy lejos, rodada íntegramente en Holanda, es una película volcada en las espaldas y cada uno de los silencios de su protagonista. Se cuenta la historia de un hincha del Espanyol que, tras asistir a un partido de fútbol en Utrecht, decide quedarse ahí. No habla el idioma, no sabe qué hacer y ni siquiera hace buen tiempo. Los motivos no están claros. Lo estarán a medida que avance la cinta, pero sin exagerar. Y ahí, precisamente, el mayor logro de un trabajo construido enteramente no sobre lo que se ve, sino lo que está; una cinta que progresa a fuerza de hacer desaparecer gestos, de borrar diálogos, de visibilizar lo relevante alejando de sí la fácil tentación de la exhibición. Muy lejos logra así lo que pretende sin el menor asomo de impostura: mantener en todo momento vivo el instante de una duda, la fiebre de una revolución a punto de estallar. Se trata, por aquello de dejar las cosas claras, de un viaje hacia dentro de la masculinidad (la del personaje de Casas) que bien podría pasar por una brillante, literal y metafórica, todo en uno, salida del armario; una salida del armario que vale igual para el argumento de la propia película, para la carrera del actor y, ya puestos, para dar la bienvenida a un inmejorable estreno como director.. Juzgar es complicado, pero Casas nunca estuvo mejor.. —. Dirección: Gerard Oms. Intérpretes: Mario Casas, David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Nausicaa Bonnín. Duración: 100 minutos. Nacionalidad: España.
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