Al menos ocho mujeres han denunciado asaltos sexuales perpetrados supuestamente por Neil Gaiman, el popular autor británico de literatura fantástica y de novelas gráficas, que ve peligrar la adaptación al cine y a la televisión de algunas de sus obras por los escándalos de su vida personal.. Seguir leyendo
Dos antiguas niñeras de su hijo aparecen con su nombre entre las presuntas víctimas del escritor.
Al menos ocho mujeres han denunciado asaltos sexuales perpetrados supuestamente por Neil Gaiman, el popular autor británico de literatura fantástica y de novelas gráficas, que ve peligrar la adaptación al cine y a la televisión de algunas de sus obras por los escándalos de su vida personal.. Neil Gaiman ha sido acusado por al menos dos ex niñeras de incitarlas contra su voluntad a prácticas sadomasquistas y sexo anal. Otra acusadora lo denunció por violación, pese a reconocer que había mantenido una relación sentimental con él. A través de sus representantes, el autor ha defendido su inocencia alegando que fueron actos consentidos, pese a haber obligado a firmar acuerdos de confidencialidad a alguna de las mujeres.. El popular autor de The Sandman, Stardust y Coraline, guionista de series como Day of the Dead y Doctor Who, ha encajado de momento la «pausa» de la adaptación al cine de El libro del cementerio con Disney y la cancelación de Dead Boy Detectives con Netflix, así como el recorte de la tercera temporada de Good Omens en Prime Video, según informa la revista Variety.. Neil Gaiman, de 64 años, nació en Portchester (Reino Unido) aunque ha vivido gran parte de su vida en Estados Unidos y en Nueva Zelanda. Tuvo tres hijos con su primera esposa, Mary T. McGrath, y en 2015 nació su cuarto hijo, fruto de su segundo matrimonio con la cantante Amanda Palmer, que en el 2020 anunció así la ruptura de la pareja: «Neil se ha mudado a Inglaterra, me ha roto el corazón y no lo estoy pasando nada bien».. La primera denunciante, Scarlett Pavlovich, era amiga de Amanda Palmer y trabajó como niñera de su hijo Anthony cuando la familia vivía en Nueva Zelanda. Pavlovich, que entonces tenía 22 años, firmó con Gaiman un acuerdo de confidencialidad (previo pago de 9.200 dólares) y, sin embargo, decidió presentar cargos contra él en enero del 2023.. En declaraciones a New York Magazine, Pavlovich aseguró que los abusos sexuales comenzaron un día en que Gaiman le ofreció usar bañera de hidromasaje en el jardín de su casa y, al rato, apareció desnudo, se metió en el agua y le pidió que se sentara en su regazo.. «Me puso directamente los dedos en el culo e intentó una penetración anal», relató Pavlovich. «Yo le dije ‘no, no’, y entonces puso su pene entre mis pechos, le volví a decir que no, y entonces dijo si podía correrse en mi cara, cosa que hizo aunque seguí diciéndole que no. ‘Llámame maestro’, me dijo. ‘Sé buena chica'».. Pavlovich aseguró que Gaiman intentó abusar de ella en repetidas ocasiones, usando mantequilla como lubricante para tener sexo anal, llamándola «esclava» y pidiéndole, contra su voluntad, que le limpiara con la lengua al acabar el acto. «‘¿Está desafiando a tu maestro?’, me llegó a decir».. El portal británico Tortoise reprodujo algunos de los detalles más escabrosos en una podcast titulado Master. Un portavoz de Gaiman declaró en su defensa y alegó que «la degradación sexual y las prácticas sadomasoquistas puede no ser del gusto de todos, pero son perfectamente legales entre dos adultos que las consienten».. Otra denunciante, Kendra Stout, aseguró haber conocido a Gaiman en una firma de libros en Florida y dijo que mantuvo una relación amistosa «que se volvió física y romántica» tres años después, pero que degeneró en actividades «crudas y dolorosas» que ella no deseaba. Durante una escapada por la campiña británica en 2007 denunció al autor por «violación» en la comisaría de la localidad de Stout.Y Katherine Kendall, que tenía 22 años cuando conoció a Gaiman en 2012, aseguró que fue asaltada sexualmente cuando viajaba con él en una gira en autobús. Tiempo después recibió el pago de 60.000 dólares para «terapia» y para «compensar los daños causados»,. Una mujer más, identificada simplemente como Caroline, trabajó también como niñera en el 2017 cuando el autor vivía en Woodstock. Caroline aseguró que en una ocasión, aprovechando que se había quedado dormida leyendo cuentos al niño, Gaiman se acostó junto a ellos y puso la mano de la niñera en su pene. Un portavoz de la autor aseguró que fue Caroline quien inició los encuentros y que nunca habría participado en «actividades sexuales» en presencia de su hijo. La mujer asegura que Gaiman le ofreció firmar un acuerdo de confidencialidad por 5.000 dólares, pero que ella le pidió 300.000, a lo que finalmente accedió.
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