En medio de la incertidumbre que ha dominado los mercados en las últimas semanas, el oro ha encontrado su espacio para brillar. El metal dorado ha alcanzado por primera vez los 3.000 dólares por onza, marcando un nuevo máximo histórico. Este hito refleja el nerviosismo de los inversores, que habitualmente recurren al metal precioso en tiempos de volatilidad y conflicto. Y si el inicio de 2025 ha tenido algo, es incertidumbre: la inestabilidad bursátil, el temor a una recesión en Estados Unidos, las crecientes tensiones geopolíticas y una nueva guerra comercial han formado el escenario propicio para el repunte del oro. En lo que va del año, su precio ya ha subido un 12,4%.. Seguir leyendo
La incertidumbre provocada por los aranceles, una posible recesión en Estados Unidos y el debilitamiento del dólar impulsa al metal dorado que sube un 12% en el año
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En medio de la incertidumbre que ha dominado los mercados en las últimas semanas, el oro ha encontrado su espacio para brillar. El metal dorado ha alcanzado por primera vez los 3.000 dólares por onza, marcando un nuevo máximo histórico. Este hito refleja el nerviosismo de los inversores, que habitualmente recurren al metal precioso en tiempos de volatilidad y conflicto. Y si el inicio de 2025 ha tenido algo, es incertidumbre: la inestabilidad bursátil, el temor a una recesión en Estados Unidos, las crecientes tensiones geopolíticas y una nueva guerra comercial han formado el escenario propicio para el repunte del oro. En lo que va del año, su precio ya ha subido un 12,4%.. “En tiempos de volatilidad, el oro se mantiene como un activo refugio que protege el patrimonio de los inversores de manera efectiva. En momentos de incertidumbre económica, su valor tiende a aumentar, sirviendo como un escudo contra la inflación y la devaluación de las monedas”, explica José Manuel Marín Cebrián, economista y fundador de Fortuna SFP.. De hecho, a medida que persiste la incertidumbre, los analistas no descartan que la tendencia alcista del oro continúe y algunas de principales firmas de inversión a revisar al alza el precio para los próximos meses. Macquarie Group prevé un repunte hasta los 3.500 dólares en el segundo trimestre, mientras que BNP Paribas ha elevado sus previsiones que sitúan el precio del en los 3.100 dólares en el segundo trimestre debido a la creciente incertidumbre económica derivada de las políticas arancelarias. “El mayor cambio con respecto a nuestra previsión anterior es el impacto de las amenazas arancelarias de Trump”, han expresado los analistas del banco.. Este nuevo máximo del metal, refleja no solo el temor de los inversores ante la fragilidad del sistema financiero global, sino también el renovado interés de bancos centrales y grandes fondos en fortalecer sus reservas con oro, buscando protección frente a la volatilidad en Bolsa y la depreciación del dólar. Dado que el oro cotiza en dólares, una moneda estadounidense más débil, hace que el oro sea más barato para los inversores extranjeros, lo que aumenta la demanda y eleva su precio.. Además, los últimos datos de inflación en Estados Unidos, que muestran un enfriamiento en febrero, ha llevado a los analistas a contar con que la Reserva Federal (Fed) ejecute un recorte en los tipos de interés en el mes de junio. La reducción de los costes de financiación provoca que los rendimientos de los bonos y otros instrumentos de renta fija bajen. Ese movimiento suele beneficiar al oro porque aunque el metal no genera intereses, se vuelve relativamente más atractivo en comparación con estos activos que pagan menos.. “Una de las principales ventajas es que el oro mantiene su valor en el tiempo. Si el precio disminuye, el valor subyacente del oro no cambia mucho. Esto se debe a que hay una cantidad fija de oro por ser una mercancía, mientras que el dólar estadounidense, que es una forma de moneda fiduciaria, no tiene ningún valor inherente. Además, tiene una volatilidad reducida comparada con otros activos y es una buena manera de diversificar las carteras, sobre todo en entornos de estanflación”, apunta Juan José del Valle, de Activotrade.. Del mismo modo, los expertos explican que los aranceles de Trump a las importaciones extranjeras solo aumentan su atractivo. Las tasas aplicadas a metales como el acero y el aluminio han generado represalias de México, Europa y Canadá y existe un riesgo inflacionario de la oferta, lo que, indirectamente, puede aumentar el interés en metales preciosos como el oro, debido a su valor percibido y su naturaleza limitada.. “Puede existir la preocupación de que el precio sea excesivo, pero en este entorno, la apuesta por el oro es más que una simple estrategia defensiva. Es una señal de que los inversores ven riesgos estructurales en el futuro, desde un debilitamiento del dólar estadounidense hasta un creciente proteccionismo global. Esto prepara el terreno para precios cada vez más altos y una eventual ruptura por encima de los 3000 dólares”, apuntaba Nour Al Ali, estratega macro de Bloomberg.. En 2024 el oro ya subió un 27% en gran parte impulsado por las compras masivas que realizaron los bancos centrales, con una mayor incidencia en el caso de los emergentes. Polonia lideró el aumento de tenencias, ampliando sus reservas en 89,54 toneladas, lo que supone un aumento de casi el 25%. Turquía también aumentó sus tenencias en 74,79 toneladas (+14%), la India compró 72,6 toneladas (+9%) y China adquirió 44,17 toneladas (+2%), según los datos que proporciona World Gold Council, una asociación comercial internacional para la industria del oro.. El precio del oro también ha experimentado un impulso significativo gracias a la creciente entrada de capital en los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por lingotes de oro. Estos fondos han ganado popularidad en los últimos años, ya que ofrecen a los inversores minoristas una forma de invertir en el metal dorado sin necesidad de adquirir lingotes físicos. Por poner un ejemplo, el SPDR Gold Shares o el iShares Gold Trust, ambos suben cerca de un 14% en lo que va de año.