Urbas ha iniciado conversaciones con sus deudores para comenzar a desarrollar su plan de reestructuración. Este lunes, la compañía de infraestructuras y bienes raíces comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su consejo de administración ha acordado de manera unánime iniciar este procedimiento.
La junta directiva toma la decisión de manera unánime.
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El consejo de administración adopta el acuerdo por unanimidad
Urbas ha abierto las negociaciones con sus acreedores para comenzar a elaborar su plan de reestructuración. Así ha informado la empresa de infraestructuras e inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes, en un comunicado en el que señala que su consejo de administración ha decidido por unanimidad dar inicio a dicho trámite.
“El objetivo de esta comunicación es establecer y garantizar un marco adecuado para la presentación de un plan de reestructuración. La compañía ya ha iniciado las negociaciones con sus principales acreedores y confía en poder llegar con éstos a un acuerdo que permitirá a la sociedad y al grupo desarrollar su actividad con normalidad”, explica el comunicado emitido por la sociedad presidida por Juan Antonio Acedo Fernández.
La ley concursal, cuya reforma lleva en vigor desde septiembre de 2022, introdujo novedades de calado para dar herramientas a la compañías con dificultades económicas para intentar reconducir el negocio y evitar entrar en un concurso de acreedores. Así se contempló dos figuras preconcursales como la apertura de negociaciones con los acreedores y los planes de reestructuración.
Esta comunicación llega después de que la semana pasada, la CNMV suspendiera cautelarmente de la cotización de Urbas al concurrir circunstancias especiales, por no contar con el informe de auditoría del ejercicio 2024. La compañía explicó que presentó los resultados del año completo en tiempo y forma, a 31 de marzo, pero que no han recibido el informe de auditoría dentro de los cuatro meses que marca la norma “por causas ajenas a su voluntad”. Así, inidicó que confía en contar con el documento a la mayor brevedad posible.
La empresa, en las cuentas sin auditar, detalló previamente una facturación de 170 millones de euros a cierre de 2024. “Debido al proceso de reorganización de las empresas de construcción llevada a cabo por Urbas para agilizar el negocio, evitar solapamientos y aprovechar sinergias tras el crecimiento inorgánico de los últimos años, los resultados se han visto afectados y ha registrado unos resultados negativos de 137 millones de euros”, afirmaba en un comunicado. En concreto, las filiales Construcciones Urrutia y Ecisa se encuentran en plena reestructuración, después de que dos juzgados de Vitoria y Alicante, respectivamente, hayan avalado los planes presentados; mientras que Murias se encuentra en concurso de acreedores.
Adicionalmente, Urbas señalaba en sus últimas cuentas que en aplicación del principio de prudencia contable, la compañía ha decidido no incluir en su balance reclamaciones a su favor por un importe aproximado de 100 millones.
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