La Semana Santa ya está aquí y los españoles aprovechan sus días libres para disfrutar de unas pequeñas vacaciones. Elegir el destino, buscar el alojamiento, organizar actividades… es el plan que siguen los viajeros antes de coger las maletas. Pero normalmente se olvidan de un aspecto que puede marcar la diferencia entre una experiencia memorable y una pesadilla: el seguro de viaje.. Seguir leyendo
Los turistas podrán acudir a la justicia si la aseguradora no se hace cargo, pero será necesario llegar a un acuerdo amistoso antes de demandar en los tribunales
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La Semana Santa ya está aquí y los españoles aprovechan sus días libres para disfrutar de unas pequeñas vacaciones. Elegir el destino, buscar el alojamiento, organizar actividades… es el plan que siguen los viajeros antes de coger las maletas. Pero normalmente se olvidan de un aspecto que puede marcar la diferencia entre una experiencia memorable y una pesadilla: el seguro de viaje.. Según los últimos datos publicados en el Instituto Nacional de Estadística (INE), los residentes españoles realizaron un total de 184,4 millones de viajes en 2024, de los cuales 162,8 fueron nacionales y 21,6 fueron escapadas al extranjero. Puede que sea cuestión de suerte (o mala suerte), pero una pérdida del equipaje, una enfermedad o un retraso del vuelo puede condicionar sus vacaciones. De hecho, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) registró más de 312.000 percances en 2023.. Analizamos, junto a expertos, las coberturas que ofrecen las aseguradoras y qué hacer en caso de que el seguro no se quiere hacer responsable de los percances que ha tenido el turista durante el viaje.. ¿Qué puedo hacer si he tenido un accidente y la aseguradora no lo quiere cubrir?. Si el ciudadano ha tenido un percance durante sus vacaciones, el turista debe contactar con la aseguradora o con el corredor que intermedie la póliza para comunicar el siniestro en el plazo de siete días.. El asegurado debe remitir toda la documentación necesaria como “partes médicos, informes sobre el accidente, facturas…” que acredite el accidente, expone María Paz Abad, directora de Tourism & Law, bufete especializado en regulación normativa del sector turístico y los derechos del pasajero. Si la aseguradora rechaza el caso, deberá indicar por escrito los motivos. A partir de este momento, señala la experta, la víctima podrá reclamar formalmente ante el Servicio del Defensor del Asegurado. Una vez agotada esa vía, el consumidor podrá elevar la queja en el organismo de control, en este caso, ante a la Dirección General de Seguros.. La víctima también podrá acudir a los tribunales. Sin embargo, este paso ya no es directo desde la entrada en vigor, el pasado 3 de abril, de la ley de eficiencia del servicio público de justicia. Antes de interponer una demanda, el ciudadano deberá intentar un arreglo extrajudicial a través de algún medio adecuado de solución de controversias (MASC). Entre las opciones que pueden barajar los turistas, apunta la abogada, destacan la mediación, la conciliación (pública o privada), la negociación directa entre las partes (por sí mismas o con la ayuda de abogados) o con la opinión de una persona experta independiente.. Sin un justificante de haber ofrecido un arreglo amistoso a la aseguradora, la justicia no admitirá la demanda.. ¿Es obligatorio por ley contratar un seguro?. Para viajar por Europa, no es obligatorio contratar ningún seguro. No hay ninguna normativa comunitaria que así lo exija. No obstante, hay algunos territorios como Cuba, Arabia Saudí o Tailandia que sí obligan firmar un seguro (de salud, principalmente) para poder entrar al país.. Si el turista no forma parte del territorio Schengen (territorios de la Unión Europea que no cuentan con fronteras interiores), entonces sí es obligatorio contratar un seguro. En este caso, las autoridades exigen que el seguro de viaje cumpla con ciertos requisitos. Entre ellos, menciona Roger Pujol, consultor de Mercer Marsh Benefits especializado en seguros y movilidad, es necesario tener una cobertura mínima de 30.000 euros, ser válido para todos los Estados miembros y cubrir gastos de repatriación, atención de salud urgente, tratamiento de urgencia o fallecimiento. Además, añade el experto, hay que tener en cuenta que la fecha de validez “debe coincidir exactamente con la duración de la estancia en los países de la Unión, y debe ser emitido por una compañía autorizada por las embajadas y consulados de los países que se desean visitar”.. En el caso de España, al formar del territorio Schengen, los turistas que quieran visitar el país tendrá que cumplir esos requisitos.. ¿Qué derechos básicos incluye los seguros? Spoiler… las joyas no están cubiertas. Las aseguradoras suelen incluir un pack estándar con un listado de coberturas. Por ejemplo, “protección de equipajes, compensación por demoras en los desplazamientos, reembolsos por pérdida de servicios contratados o compensaciones en caso de accidentes”, enumera la abogada María Paz Abad. Asimismo, añade, las aseguradoras incluyen servicios de asistencia legal para que los turistas se puedan defender por algún posible conflicto.. Algunas pólizas también cubren los robos con violencia o intimidación. “Un caso común es la sustracción de equipaje debido a un descuido en el aeropuerto o en el vestíbulo del hotel”, explica el consultor Roger Pujol. Sin embargo, subraya el consultor, es importante destacar que “el dinero, las joyas, los documentos y otros objetos de valor generalmente no están cubiertos por la póliza”.. ¿Qué incidentes suelen excluir las aseguradoras?. Las pólizas excluyen ciertas coberturas, por ello es conveniente leer la letra pequeña del contrato. Según Abad, es obligatorio que las aseguradoras enumeren “explícitamente” en las cláusulas del contrato todas las coberturas que no entran en su paquete. “Las exclusiones del seguro de viaje están detalladas en las condiciones generales del producto contratado. Por ello, es fundamental que el asegurado revise siempre su póliza, para comprender con claridad qué situaciones están cubiertas y cuáles no”, recomienda la abogada de Tourism & Law.. Entre los incidentes excluidos más frecuentemente se encuentran las enfermedades preexistes de los viajeros; embarazos a partir de varias semanas de gestación; los conflictos bélicos o los fenómenos naturales. Asimismo, si la póliza incluye coberturas deportivas, también hay algunas excepciones. “Es común que se excluya el esquí fuera de pista, salvo que se contrate una extensión específica para deportes de riesgo”, señala la abogada.. El seguro no es obligatorio, ¿pero sí recomendable?. Si se quiere viajar al extranjero, los expertos recomiendan hacerlo con una cobertura médica en el bolsillo. En primer lugar, porque permite reducir los costes sanitarios ya que el precio de una visita al hospital en determinados países puede ser muy elevado. “El coste de una intervención por apendicitis en Estados Unidos puede ascender a 27.000 euros, cinco veces más que en España, donde se paga alrededor de 6.000 euros”, advierte Roger Pujol. En segundo lugar, porque los incidentes asociados con enfermedades son los percances más comunes de los viajeros. Casi seis de cada diez atenciones el año pasado estuvieron ligadas a alguna patología u hospitalización, según la UNESPA.. También es necesario incluir en la cobertura un seguro de repatriación. “Es clave si el destino no tiene garantizados unos mínimos sanitarios o de seguridad”, subraya el consultor. En caso de que sea necesario devolver al turista al país de origen por cuestiones médicas, la aseguradora deberá especificar si el avión está incluido en la cobertura y si está disponible en todos los ámbitos a nivel mundial. Según los datos de UNESPA, la repatriación costó 1.200 euros de media a las aseguradoras, aunque hubo varios expedientes por encima de los 10.000 y 20.000 euros y uno en Islandia que alcanzó los 150.000.. En caso de que el turista extranjero realice un viaje por España, cabe precisar que la cobertura de asistencia sanitaria suele estar muy limitada. “La atención en caso de accidente o de enfermedad se restringe a un capital muy reducido, ya que se considera que puedes acceder a la Sanidad Pública, por lo que la asistencia médica suele estar bastante acotada”, apunta Pujol.