En horario extraescolar, con una especial inclinación por los minutos del alba, el vecino de Virginia Feito, de unos diez años de edad, grita como si reclamara un exorcismo. Cualquier conexión con la ráfaga de niños a los que asesina la señorita Notty, la protagonista deVictorian Psycho (ed. Lumen), la última novela de la treintañera, es pura coincidencia. Los chillidos del piso superior no interferían en su escritura. Los de los niños que berrean en los aviones, no obstante, han puesto en pie escenas completas.. Seguir leyendo
Tras el éxito de su debut, la madrileña regresa con Victorian Psycho (ed. Lumen), un thriller gore de humor negro en la Inglaterra del siglo XIX. La película, que Margaret Qualley se ocupará de protagonizar, ya está en marcha.
En horario extraescolar, con una especial inclinación por los minutos del alba, el vecino de Virginia Feito, de unos diez años de edad, grita como si reclamara un exorcismo. Cualquier conexión con la ráfaga de niños a los que asesina la señorita Notty, la protagonista deVictorian Psycho (ed. Lumen), la última novela de la treintañera, es pura coincidencia. Los chillidos del piso superior no interferían en su escritura. Los de los niños que berrean en los aviones, no obstante, han puesto en pie escenas completas.. Si no durmieran arrullados tras haber sido alimentados por doncellas y entretenidos por lacayos, los bebés a los que rebana el cuello Winifred Notty podrían enfermar de cólera, de tifus o de difteria. En la Inglaterra victoriana, la institutriz riega de sangre y sospechas la mansión en la que acaba de comenzar a trabajar. Con un gore de espíritu tarantinesco que hace eco en la ironía de Fleabag, Feito explora las fronteras del mal y del humor en su segunda novela, a punto de convertirse en película con la interpretación de Margaret Qualley y guion de la madrileña.. Tiene 36 años, dos novelas y dos adaptaciones ya en marcha. ¿Qué ha hecho bien?. Jugar con las reglas de Hollywood. Sabía que necesitaba un agente. Leí los agradecimientos de todos los libros parecidos al mío y mandé el manuscrito uno a uno. Y creo que tengo un estilo que se presta a lo audiovisual. Si no lo imagino como una escena de película, no lo escribo. Hay mucho también de suerte. Escribí La señora March como algo que me gustaría leer. Creo que así es más probable que te vaya bien. Pero lo que funciona a uno, al otro no. Hay un factor imposible de descifrar. Lo mejor es ser consecuente y trabajar.. ¿Qué no disfruta de la experiencia hollywoodiense?. Los contratos. Hay lucha de egos, avaricia, egoísmo. Tienes que recordarte que estás intentando cumplir uno de tus sueños, que es hacer una película en Hollywood, no que te paguen más que a otro. Es difícil mantenerse cabal. Pero me he encontrado con gente muy generosa que cree en mi talento y que no piensa que soy una pobre necia que no tiene ni idea de nada. Que básicamente lo soy. Creo que agradecen que sea española como algo original, fresco. Quizás exótico.. En esta novela cambió el arma con la que se mata a un niño: pasó de una escopeta a una ballesta por sugerencia de sus editores estadounidenses.. No sabía qué era lo correcto ni cómo de importante era aferrarme a un símbolo. Esto es lo de siempre: tenía que decidir qué batallas luchar. Nunca estoy segura. Pero también me parecía que insistir era un poco infantil y una cuestión de ego. No sé cuán moralmente correcto es luchar para mantenerla cuando no entiendo bien el contexto social. Les escuché. No me gusta decidir por ego, pero tampoco por miedo. Hay que hacer una concesión.. Hubo otro libro antes.. La edición de este fue muy dura. Pensé que igual era mejor para mi salud mental porque las decisiones me estaban sobrepasando. Lo aparqué y escribí otro en un mes. No estaba muy bien. A lo mejor ahora me gusta si lo leo en un contexto que no sea el pánico absoluto.. ¿Cuánto ha tenido que investigar para este?. Mucha. Entré en bucle. Tuve que parar porque cada frase que escribíala quería verificar en tres sitios diferentes. Buscaba las palabras en diccionarios etimológicos, en obras en su contexto. Las recetas son todas de un libro maravilloso que tengo de recetas victorianas. Los americanos están muy impactados con cosas como anguila ahumada, que yo degustaría feliz. Mi madre me metía sesos en el biberón.. No tengo ningún trauma de infancia. A lo mejor por eso completo el agujero con historias de bebés muertos. A lo mejor acabamos de dar con el origen de su historia.. Bueno, hacía una papilla. Creo que son muy nutritivos.. ¿Cómo fue su infancia?. Idílica.. Lo dice con resignación.. Sí. No tengo ningún trauma. Me temo que me lo invento todo. Igual es que tengo un agujero que completo con historias de bebés muertos. Fue una infancia muy protegida, llena de libros, de familia y de Disney. Muy bonita.. ¿Para quién escribe?. Intento no decir para mí porque ya no sé qué es eso. Tampoco le pongo cara al lector porqueme cohíbe. Alguna escena sí que la he escrito pensando que a mi marido le gustaría, que era muy A24.. También es muy escatológica.. No entiendo bien por qué la gente tapa el asco. ¿Por qué no hablamos de él todo el rato?. Por obsceno.. No voy a una cena y describo mi sistema digestivo en detalle. Pero hay cosas que siento que la gente ha aceptado y yo no. Solo quiero ver si alguien está conmigo. ¿Estáis igual de traumatizados? ¿Y la comida? La casquería es repugnante, pero está muy buena. Es interesante. El asco está ahí para protegerte del peligro.. ¿Qué es lo más disparatado que ha hecho por asco?. Quitarme la menstruación de forma permanente con una pastilla.. Reincide en una fascinación por el límite entre el mal, la patología y la cordura.. Siempre me ha dado miedo perder mi identidad, la idea de quién soy, la sensación de individuo, sucumbir a la mentalidad de masa. Como lo que decía Jim Carrey tras el brote: la idea de que solo has presentas una serie de características, pero podrían ser otras.. Notty se maravilla ante el hecho de que pese a que exista la posibilidad de matarnos, no lo hagamos. ¿Le asusta estar en manos ajenas?. Y que me hagan daño. Siempre creo que me van a empujar a la vía del tren. Ir en coche me flipa: cada uno en el suyo sin preocuparse. ¿Y si a uno le da un ramalazo y nos mata? ¡No sabemos quiénes son!. Es un pacto de confianza.. Es fascinante. Y bonito. Es mejor no ser consciente. Pienso mucho en todo lo que podría estar matándote sin que lo sepas.. ¿Le afecta?. Estoy muy contracturada. En las cervicales y en el suelo pélvico.. Dicen que el mérito reside en observar lo bello en lugar de mirar lo negativo, que está a la vista. ¿Cómo lo hace usted?. Soy muy disfrutona. Las cosas que me alivian el pánico son maravillosas. Creo en el arte, en el paripé de los Reyes Magos, en la generosidad. Todo me encanta y todo me da mucho miedo. Estoy muy contenta de estar aquí.. ¿Aquí? ¿Viva?. Y de todo lo que tengo la suerte de tener y a lo que puedo acceder. Es maravilloso. Creo que vivo con pánico a que me lo quiten.. ¿Quién se lo va a quitar?. La muerte.
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