Wallbox ha reconocido ante la autoridad bursátil de Estados Unidos (SEC) que continuará registrando pérdidas a corto y medio plazo, y que podría necesitar recursos adicionales para financiar sus operaciones, así como para hacer frente a las obligaciones con acreedores. En su informe financiero anual, el fabricante español de cargadores para el vehículo eléctrico, que cotiza en Wall Street, indica que continuará incurriendo en gastos significativos.. Seguir leyendo
Desde 2023, la empresa ha realizado cuatro colocaciones privadas de acciones por un importe conjunto de 125 millones
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Wallbox ha reconocido ante la autoridad bursátil de Estados Unidos (SEC) que continuará registrando pérdidas a corto y medio plazo, y que podría necesitar recursos adicionales para financiar sus operaciones, así como para hacer frente a las obligaciones con acreedores. En su informe financiero anual, el fabricante español de cargadores para el vehículo eléctrico, que cotiza en Wall Street, indica que continuará incurriendo en gastos significativos.. La empresa señala que está en su etapa inicial y tiene un historial de pérdidas y caja negativa, y recuerda que en 2024 sumó unos números rojos de 151,8 millones de euros, y de 112 millones en 2023 (en 2024, los ingresos aumentaron un 14%, hasta 163,9 millones). En el primer trimestre de 2025, la firma ha perdido otros 18 millones, aunque un 39% inferiores a los del mismo periodo del pasado ejercicio. En su memoria anual, Wallbox indica que una parte significativa de los gastos operativos son fijos, si bien anticipa que debido a cuestiones como los gastos administrativos asociados a la cotización en EE UU y a la regulación, continuará operando “con pérdidas en el corto y medio plazo”.. Según la empresa, estas pérdidas adicionales podrían afectar a su liquidez y requerir la captación de nuevo capital adicional o bien la eliminación de algunas operaciones para preservar el capital. También reconoce que los nuevos números rojos también podrían minar la confianza de los inversores en su capacidad para gestionar eficazmente el negocio y provocar una caída en el precio de sus acciones. Wallbox añade que podría necesitar financiación adicional mediante préstamos, emisiones de nuevas acciones u otras transacciones para financiar las operaciones en curso. “No hay garantía de que podamos obtener dicha financiación adicional ni de que podamos obtenerla en condiciones favorables, si es que la obtenemos”, señala.. En los últimos dos años, Wallbox ha realizado, al menos, cuatro colocaciones privadas de acciones tipo A entre inversores estratégicos y socios que ya estaban presentes en el capital por un importe conjunto de casi 125 millones de euros: 44,9 millones en junio de 2023, 29,3 millones en diciembre de ese año, 41,4 millones en agosto de 2024 y, la última, 9,4 millones en febrero de este año.. La empresa, que reconoce que podría dejar de cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE) al no cumplir alguno de los criterios como el hecho de cotizar por debajo de un dólar por acción, ha visto como los títulos sufrían un duro castigo en el último año, dejándose un 77% de su valor, hasta 0,38 dólares. Su actual capitalización bursátil ronda los 95 millones (a final de 2023 llegó a alcanzar una valoración por encima de 500 millones). En noviembre, la firma recibió la primera notificación del NYSE advirtiendo de que las acciones acumulaban más de 30 días cotizando por debajo de un dólar, y el grupo respondió que estaba tratando de solventar esta deficiencia.. Según indica la empresa en la memoria, el fundador y CEO, Enric Asunción, posee un 28% de los derechos de voto, mientras que General Power controla un 9,3% y el otro cofundador, Eduard Castañeda, tiene un 9,54%. En el capital están presentes empresas e inversores españoles de relevancia como Iberdrola, con un 5,5%: Orilla Asset Management, el vehículo inversor de Francisco Riberas, con un 7,7%; Seaya Ventures con un 2,8%; Consilium, holding de la familia Puig, con un 4,2%; y Marta Santacana, de la familia propietaria de Eurofred, con un 4,6%, entre otros.. La firma, que utilizó 51,5 millones de euros en sus actividades operativas en 2024, contaba con 46,1 millones entre liquidez, equivalentes e inversiones financieras a final del pasado ejercicio. El grupo, además, ha realizado distintos ajustes de plantilla en los últimos tiempos.. Además, la empresa reconoce que su endeudamiento podría restringir negativamente su capacidad para operar y afectar a la situación financiera. Al cierre de 2024, la compañía tenía préstamos y créditos vivos por un importe de 198,5 millones de euros, incluyendo un acuerdo de crédito con Santander de 9,1 millones; un compromiso de crédito de 19,4 millones con BBVA; un acuerdo de crédito con Santander de 14,9 millones; otros acuerdos financieros por 35 millones; un contrato de 15 millones con HSBC, además de otras líneas de trabajo que suman 88,6 millones.. Wallbox afirma que ha acordado con algunas de las entidades acreedoras una prórroga de los vencimientos. Entre otras iniciativas, la empresa firmó un acuerdo con BBVA y Santander para incluir un periodo de gracia de 18 meses para los pagos de deuda. Como parte de los acuerdos, las entidades se han comprometido a financiar a la empresa hasta el 30 de junio de 2026. El acuerdo incluía una cláusula que exigía la adhesión de todos los prestamistas pertinentes, CaixaBank, EBN Banco de Negocios, Institut Catala de Finances, Instituto de Crédito Oficial (ICO), MoraBanc y Cofides. Ayer, en la presentación de las cuentas del primer trimestre, Wallbox anunció que había finalizado el acuerdo marco de deuda con los principales prestamistas Santander, BBVA y CaixaBank, y el préstamo sindicado (EBN, ICO, ICF, MoraBanc y Cofides) para aplazar los pagos de la deuda hasta mayo de 2026.