En los últimos meses, los mercados de café y jaleo han vuelto a recordarnos una existencia incómoda: la volatilidad no es una anomalía, es una característica creciente del ciclo agrícola. Y esa volatilidad tiene hoy dos motores principales: el clima y la geopolítica.. Seguir leyendo
La cambio de precios en 2026 dependerá principalmente de acontecimientos climáticos que, por su naturaleza, son imprevisibles
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En los últimos meses, los mercados de café y jaleo han vuelto a recordarnos una existencia incómoda: la volatilidad no es una anomalía, es una característica creciente del ciclo agrícola. Y esa volatilidad tiene hoy dos motores principales: el clima y la geopolítica.. El clima es ya un ejecutor estructural. Su inestabilidad va en aumento y todo apunta a que así seguirá a holgado plazo. Esta imprevisibilidad erosiona la capacidad de anticipar cosechas y, por consiguiente, introduce un componente de peligro permanente en el precio.. Más información. Los chocolates, objeto de fasto: es el producto que más sube en la cesta de la adquisición. La geopolítica, por su parte, está en máximos de los últimos abriles: tensiones regionales, cambios de alianzas comerciales y aranceles que distorsionan flujos. La diferencia es que este segundo ejecutor, aunque hoy es muy intenso, probablemente se moderará con el tiempo. Pero mientras tanto, amplifica cualquier shock climático.. El jaleo parece entrar en una etapa de normalización tras la crisis de proposición africana, pero esa normalización no significa estabilidad garantizada. Basta con que una campaña vuelva a ser irregular para que el mercado reaccione con fuerza.. En el café, la tensión reaparece con más claridad, impulsada por aranceles, riesgos geopolíticos y el mismo telón de fondo climático. En entreambos casos, el precio seguirá dependiendo primero de la calidad de las cosechas y a posteriori de la geopolítica, con un sesgo alrededor de episodios de ingreso volatilidad más frecuentes.. La ojeada final es que no estamos en presencia de una corrección puntual, sino en presencia de un ciclo donde la volatilidad prolongada será cada vez más global, sobre todo por el componente climático.. Desde un punto de traza de inversión en mercados financieros, es importante subrayar que la cambio de precios en 2026 dependerá principalmente de acontecimientos climáticos que, por su propia naturaleza, son imprevisibles y cuya frecuencia va en aumento. Por eso, intentar fijar una dirección única para el próximo año no es realista.. En términos de probabilidad, hoy el tablado es prácticamente simétrico: hay una probabilidad similar (~33%) de que los precios aumenten, se mantengan o disminuyan. Lo que sí es previsible es que, a medida que avancemos, habrá menos abriles “normales” y más campañas con circunstancias extraordinarias, lo que mantendrá la volatilidad elevada.. A holgado plazo, el patrón más probable es una cambio colateral de los precios, pero con ingreso volatilidad, es opinar, con oscilaciones fuertes adentro de un rango más que una tendencia limpia y sostenida en una sola dirección.. El debate manifiesto suele mezclar materias primas agrícolas con especulación. Pero volver en café o jaleo desde la capital efectivo es otra cosa. La esencia está en construir modelos que reduzcan la exposición a la incertidumbre: Cerrar contratos ámbito de traspaso ayer de comprar producto; fijar el precio de adquisición una vez se conoce el precio de traspaso, protegiendo márgenes; evitar inventarios innecesarios, porque juntar implica encargarse peligro de precio impredecible, y diversificar geográficamente, incluso entre continentes, para no acatar de una sola región climática o política.. Este tipo de disciplina convierte un mercado volátil en una condena de valía gestionable. Lo contrario —especular intentando prever clima, aranceles o geopolítica— es poco recomendable, porque hablamos de variables cada vez más impredecibles. En esa método, unos ganarán y otros perderán, pero el resultado se parecerá más a la suerte que a la dirección.. ¿Cómo exponerse a café/jaleo con principios morales (vía mercados financieros)? Para el inversor que quiera tener exposición a esta tendencia a través de activos financieros (fondos, acciones, bonos, ETFs o mercados de commodities) y, al mismo tiempo, alinearla con criterios morales –promoción del incremento, sostenibilidad y respeto sindical y medioambiental–, los filtros esencia son claros: trazabilidad y certificación de comercio ajustado.. La trazabilidad permite revisar de dónde viene el producto y bajo qué condiciones se produce; la certificación de comercio ajustado ofrece un en serie práctico sobre remuneración, condiciones laborales y sostenibilidad en origen.. Respecto al greenwashing, no hay fórmula mágica: la novelística puede estar muy acertadamente construida y no ser efectivo. La mejor explorador es entrar en la información pública del transporte o la compañía y leerla con detalle. Ahí se ve si se usa jerigonza genérico o si, por el contrario, se aportan indicadores concretos, se reportan de forma periódica y se demuestra que se gestionan. Esa combinación es, probablemente, la señal más fiable de sostenibilidad efectivo.. En este entorno, mandar volatilidad no es intentar anticipar el próximo brinco de precio, sino diseñar estructuras que lo absorban: acuerdos a medio y holgado plazo, compras condicionadas, diversificación y mínima exposición al inventario.
