En un importante avance para la protección animal, la Ley Ángel, que endurece las sanciones contra el maltrato animal en Colombia, recientemente aprobada por unanimidad por la plenaria de la Cámara, se ha convertido en una herramienta clave para frenar la violencia hacia los animales en varias regiones del país, incluido el departamento del Cesar.. Esta ley, que lleva el nombre de Ángel, un perro que sufrió graves abusos, establece penas de prisión y multas significativas para quienes incurran en maltrato hacia los animales, enviando un mensaje claro de que la violencia hacia estos seres, antes indefensos, no será tolerada.. En la ciudad de Valledupar, la implementación de esta ley se vuelve crucial, ya que en los últimos años han aumentado los casos de maltrato y abandono de animales. En 2024, la ciudad de Valledupar reportó varios casos alarmantes de crueldad animal, que incluyen desde perros maltratados hasta situaciones de abandono extremo. Uno de los casos más impactantes fue el hallazgo de un perro en la periferia de la ciudad, herido gravemente y desnutrido, lo que generó indignación entre los habitantes y autoridades locales.. Por su parte, Ramiro Plata, uno de los animalistas más destacados de la ciudad, destacó la importancia de la Ley Ángel en la región. “Es una parte de la solución porque la segunda parte más importante es generar una sensibilización a todas las personas que tienen mascotas para evitar el abandono y aprovechar las esterilizaciones para minimizar la sobrepoblación en la ciudad”, comentó Plata.. A pesar de los avances, aún persisten desafíos. En los municipios aledaños a Valledupar, como La Paz y Pueblo Bello, la falta de conciencia sobre el bienestar animal y la escasa presencia de autoridades en zonas rurales dificultan la implementación efectiva de la ley.. Sin embargo, las campañas de sensibilización han ido creciendo, y muchas organizaciones locales trabajan para involucrar a la comunidad en la denuncia de estos actos.. Con la Ley Ángel en vigor, las autoridades de Valledupar deberán reforzar su compromiso con la protección de los animales, y ahora, más que nunca, es crucial que la ciudadanía se sume a este esfuerzo. Denunciar el maltrato y abandono de animales se ha vuelto una responsabilidad colectiva para garantizar un entorno más justo y humano para todos los seres vivos de la región.. La Ley Ángel es solo el primer paso en un camino largo, pero el cambio está en marcha, y en Valledupar y el Cesar, la voz de los animales finalmente comienza a ser escuchada.. Por: Karoll Duarte. Practicante de Areandina. La entrada Ley Ángel: un paso hacia la protección de los animales en Valledupar y el Cesar se publicó primero en El Pilón | Noticias de Valledupar, El Vallenato y el Caribe Colombiano.
Tras conocer y analizar el caso de Ángel, un perro que fue maltratado en Boyacá en 2017 y con el fin de reducir la cantidad de animales en la misma condición, el Congreso de la República de Colombia aprobó una ley que establece sanciones penales para quienes maltraten y abandonen animales. La entrada Ley Ángel: un paso hacia la protección de los animales en Valledupar y el Cesar se publicó primero en El Pilón | Noticias de Valledupar, El Vallenato y el Caribe Colombiano.
General. 28 febrero, 2025. Tras conocer y analizar el caso de Ángel, un perro que fue maltratado en Boyacá en 2017 y con el fin de reducir la cantidad de animales en la misma condición, el Congreso de la República de Colombia aprobó una ley que establece sanciones penales para quienes maltraten y abandonen animales.. Ángel es el nombre de la ley que pretende minimizar los casos de violencia y abandono en honor al canino maltratado en Boyacá.. En un importante avance para la protección animal, la Ley Ángel, que endurece las sanciones contra el maltrato animal en Colombia, recientemente aprobada por unanimidad por la plenaria de la Cámara, se ha convertido en una herramienta clave para frenar la violencia hacia los animales en varias regiones del país, incluido el departamento del Cesar.. Esta ley, que lleva el nombre de Ángel, un perro que sufrió graves abusos, establece penas de prisión y multas significativas para quienes incurran en maltrato hacia los animales, enviando un mensaje claro de que la violencia hacia estos seres, antes indefensos, no será tolerada.. En la ciudad de Valledupar, la implementación de esta ley se vuelve crucial, ya que en los últimos años han aumentado los casos de maltrato y abandono de animales. En 2024, la ciudad de Valledupar reportó varios casos alarmantes de crueldad animal, que incluyen desde perros maltratados hasta situaciones de abandono extremo. Uno de los casos más impactantes fue el hallazgo de un perro en la periferia de la ciudad, herido gravemente y desnutrido, lo que generó indignación entre los habitantes y autoridades locales.. Por su parte, Ramiro Plata, uno de los animalistas más destacados de la ciudad, destacó la importancia de la Ley Ángel en la región. “Es una parte de la solución porque la segunda parte más importante es generar una sensibilización a todas las personas que tienen mascotas para evitar el abandono y aprovechar las esterilizaciones para minimizar la sobrepoblación en la ciudad”, comentó Plata.. A pesar de los avances, aún persisten desafíos. En los municipios aledaños a Valledupar, como La Paz y Pueblo Bello, la falta de conciencia sobre el bienestar animal y la escasa presencia de autoridades en zonas rurales dificultan la implementación efectiva de la ley.. Sin embargo, las campañas de sensibilización han ido creciendo, y muchas organizaciones locales trabajan para involucrar a la comunidad en la denuncia de estos actos.. Con la Ley Ángel en vigor, las autoridades de Valledupar deberán reforzar su compromiso con la protección de los animales, y ahora, más que nunca, es crucial que la ciudadanía se sume a este esfuerzo. Denunciar el maltrato y abandono de animales se ha vuelto una responsabilidad colectiva para garantizar un entorno más justo y humano para todos los seres vivos de la región.. La Ley Ángel es solo el primer paso en un camino largo, pero el cambio está en marcha, y en Valledupar y el Cesar, la voz de los animales finalmente comienza a ser escuchada.. Por: Karoll Duarte. Practicante de Areandina
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