El volantazo fiscal del próximo canciller alemán, Friedrich Merz, para sufragar las necesidades de seguridad en Europa ha provocado un violento giro en el mercado de renta fija. Los tipos de interés de la deuda alemana a largo plazo se disparan a un ritmo desconocido desde antes de la reunificación del país; concretamente desde los meses posteriores a la caída del Muro de Berlín, allá por 1990. La histórica reacción del mercado está a la altura de los ambiciosos planes para retirar el límite al endeudamiento plasmado en la Constitución de la república. Merz anunció anoche que planteará una enmienda de modo que los gastos de seguridad y militares estén exentos de cómputo en este límite, además de anunciar un gran plan de inversiones de medio billón de euros a 10 años destinado a energía, vivienda, transportes. El cambio es un giro radical en los planteamientos del partido de Merz, la misma CDU democristiana que en 2009 y liderada por Angela Merkel fijó en la Constitución que Alemania no puede incurrir en un endeudamiento anual superior al 0,35% del PIB. Fue en los albores de los años de la austeridad y, en un giro del destino, Merz ayer parafraseó al Mario Draghi de 2012 al afirmar que hará “lo que sea necesario” para garantizar la seguridad del país.. Seguir leyendo
El tipo de interés del ‘bund’ alemán a 10 años sube 25 puntos básicos, la mayor alza desde 1990. El futuro canciller Merz propone cambiar la Constitución para eximir el gasto militar del freno de deuda y un plan de inversiones de medio billón
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El volantazo fiscal del próximo canciller alemán, Friedrich Merz, para sufragar las necesidades de seguridad en Europa ha provocado un violento giro en el mercado de renta fija. Los tipos de interés de la deuda alemana a largo plazo se disparan esta mañana ante los planes para retirar el límite al endeudamiento plasmado en la Constitución de la república. Merz anunció anoche que planteará una enmienda a la Constitución para que los gastos de seguridad y militares estén exentos de cómputo en este límite, además de anunciar un gran plan de inversiones de medio billón de euros a 10 años destinado a energía, vivienda, transportes. El cambio es un giro radical en los planteamientos del partido de Merz, la misma CDU democristiana que, liderada por Angela Merkel, fijó en la Constitución en 2009, en la era de la austeridad posterior al crash financiero, que Alemania no puede incurrir en un endeudamiento anual superior al 0,35% del PIB. Merz, incluso, parafraseó al Mario Draghi de 2012 al afirmar que hará “lo que sea necesario” para garantizar la seguridad del país.. La subida de los tipos del bund alemán, 18 puntos básicos, es la más abultada desde marzo de 2020, en plena tormenta financiera por la pandemia, y deja el tipo a 10 años en el 2,68%. Algo menor es el alza en el bono español, cuyo rendimiento a 10 años crece en 12 puntos básicos hasta el 3,25%. En consecuencia, la prima de riesgo de España frente a Alemania marca una bajada de 6,5 puntos para quedar en los 57 puntos básicos. Es el nivel más bajo desde 2021 y está a un paso de bajar a los mínimos desde la crisis financiera. De hecho, en los primeros minutos de cotización, cuando el bono alemán repuntaba más de 25 puntos básicos, la prima ha llegado a rondar los 45 puntos. La deuda de Francia e Italia a 10 años también sube más de 10 puntos básicos en la sesión.. El anuncio de Merz llegó horas después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también procedente de la CDU alemana, anunciara un plan de 800.000 millones para rearmar Europa ante la amenaza rusa y la perspectiva de un menor compromiso estadounidense con el continente. De esta cantidad, unos 150.000 millones serían deuda común europea. Además de que el aumento de gasto militar afectará al endeudamiento de toda la zona euro, el alza de los tipos alemanes, al ser la referencia de Europa, se traslada al resto de activos. El largo alcance de la medida está cargando la presión del mercado sobre los plazos largos, donde se concentrarán las emisiones para financiar defensa en infraestructuras. La deuda alemana a dos años aumenta su rendimiento en menor medida, 12 puntos básicos, y la española nueve.. La medida también impulsó el euro, que marca un nuevo máximo del año respecto al dólar ante la perspectiva de que las masivas inversiones revitalicen la economía del continente. “Los líderes de la nueva coalición han dado a conocer el mayor y más rápido cambio de política fiscal en la historia alemana desde la unificación alemana”, indicó a Bloomberg, George Saravelos, responsable de estrategia de Deutsche Bank, que apunta a una nueva subida del euro hasta los 1,10 dólares. “Los anuncios superan nuestras previsiones más optimistas”. Las medidas también han sido alabadas por el principal sindicato alemán, el poderoso IG Metall, que aseguró en un comunicado que “los políticos han comprendido que hay que actuar con rapidez y decisión”.. Ahora, Merz tiene tres semanas para pactar con socialdemócratas y verdes estos planes, que deben aprobarse por el Parlamento antes de que se forme el nuevo Bundestag procedente de las elecciones del día 23 de febrero. En dichos comicios, el partido de extrema derecha y prorruso AfD quedó en segundo lugar y podría, sumando su rechazo al del partido de izquierdas Die Linke, bloquear los cambios, pues se precisan dos tercios de los votos para cambiar la Carta Magna. Los planes de modificar el freno de deuda cuentan, además, con el visto bueno del todopoderoso Bundesbank que, según un borrador de propuesta filtrado a los medios, contempla un límite al nuevo endeudamiento del 1,4% si la deuda está por debajo del 60% del PIB (ahora está en el 62%) o del 0,9% si está por encima. Ello daría margen adicional de endeudamiento de unos 220.000 millones de euros de aquí a 2030.. “Las perspectivas de crecimiento alemán a medio plazo, más sólidas, junto con la oferta adicional de bonos y letras, apuntan a una previsión de rentabilidad a 10 años más alta de lo que habíamos previsto anteriormente. […]. Ahora vemos margen para que los bonos a 10 años superen el 2,75%, con una zona de aterrizaje a medio plazo de alrededor del 2,5%, frente al 2% que preveíamos anteriormente”, explican los analistas de Bank of America.