Un recorrido por las plantillas de las empresas que cotizan en el Ibex 35 pone de relieve el escaso crecimiento que han experimentado en los últimos diez años: de apenas un 1,8%. Si en 2014 la fuerza laboral media que registraban las 34 compañías del indicador selectivo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (ArcelorMittal no reporta a la CNMV y no ha facilitado sus datos a este periódico) era de 1.228.639 trabajadores; en 2024 sumaba 26.406 empleados más. En el mismo período, sus beneficios atribuidos se han duplicado de largo. Del personal total, hace una década el 45,4% eran mujeres y hoy ese porcentaje ha subido hasta el 47,8%. La paridad de género ha avanzado levemente en este lapso como reflejo del mercado laboral español, donde ellas aglutinan el 47% de la ocupación (aunque suman el 54% de los titulados universitarios).. Seguir leyendo. Manejar la inversión es cosa de hombres. Un reciente artículo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores deja claro que mover las inversiones es algo propio del género masculino, pues el femenino está infrarrepresentado sistemáticamente en las cúpulas de las más de 500 entidades inscritas en la CNMV, donde, eso sí, un 48% de las empleadas son mujeres. En las entidades financieras no cotizadas (gestoras de fondos de titulización, de instituciones de inversión colectiva, empresas de inversión de asesoramiento, de servicios de financiación, agencias de valores y sociedades de inversión de capital variable), la presencia de mujeres en los consejos de administración oscila entre el 11% y el 18% (a excepción de las sicav, donde sube hasta el 35%) y en los puestos de dirección apenas suma el 19% (y en el caso de las sociedades de valores, bajando). La industria de gestión de activos alcanzó un récord de 833.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2024. El 15% de los fondos gestionados está liderado por mujeres. Pero “estas enfrentan mayores tasas de rotación laboral (42%)” que los hombres (28%).
El peso femenino en las plantillas de las grandes empresas cotizadas españolas es del 47,8% frente al 45,4% de hace 10 años, aunque su presencia en las cúpulas es reducida
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Un recorrido por las plantillas de las empresas que cotizan en el Ibex 35 pone de relieve el escaso crecimiento que han experimentado en los últimos diez años: de apenas un 1,8%. Si en 2014 la fuerza laboral media que registraban las 34 compañías del indicador selectivo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (ArcelorMittal no reporta a la CNMV y no ha facilitado sus datos a este periódico) era de 1.228.639 trabajadores; en 2024 sumaba 26.406 empleados más. En el mismo período, sus beneficios atribuidos se han duplicado de largo. Del personal total, hace una década el 45,4% eran mujeres y hoy ese porcentaje ha subido hasta el 47,8%. La paridad de género ha avanzado levemente en este lapso como reflejo del mercado laboral español, donde ellas aglutinan el 47% de la ocupación (aunque suman el 54% de los titulados universitarios).. Sin embargo, el transcurrir del calendario no ha sido suficiente para resolver problemas enquistados. Las organizaciones que no eran igualitarias hace 10 años (21 dentro del Ibex) continúan sin serlo ahora, salvo cuatro excepciones. Acerinox era y sigue siendo la empresa con menor número de mujeres en su plantilla, con un 13% del total. Solaria le sucede en las mismas listas, con cerca del 20%. E Iberdrola, que hoy es la tercera del pelotón de cola, con un 24,8% de trabajadoras, ha retrocedido desde la séptima posición que ocupaba en 2014; lo mismo que ha hecho Sacyr, en la que hace diez años había un 38% de mujeres y ahora son un 28%. Y mientras Endesa se reafirma en el puesto quinto, Acciona Energía, Cellnex, Enagás, Logista e Indra cierran el ranking de las diez empresas que suspenden en equilibrio de género. Otras seis organizaciones más se sitúan por debajo del umbral del 40% de la paridad: Acciona, Aena, Amadeus, Fluidra, Naturgy y Telefónica, que lo roza.. En el lado opuesto, con más mujeres que hombres en sus plantillas, encabezan el ranking Puig (74,2%), Inditex (73,8%), Colonial (60,5%), Grifols (56,9%), Caixabank (56%), Mapfre (55%), Sabadell (54,8%), Unicaja (54,3%), Rovi (53,6%) y Banco Santander (52,5%). Una foto muy semejante a la de hace 10 años. En total, 17 compañías del Ibex tienen un 40% de mujeres o más, frente a la docena de 2014.. El ejemplo de las empresas cotizadas en el Ibex actúa como faro de referencia de las demás, en un país donde las pymes son el tipo de empresa mayoritario (y solo una de cada 10 implementa medidas para promover la igualdad, según la aseguradora Hiscox, que detecta un retroceso respecto a 2023). “Ojalá fueran más deprisa”, señala Carolina Vidal, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo en CC OO. La Ley de Paridad, prosigue, ha hecho que donde se rompen los techos de cristal, en los consejos de administración, tiendan a ser más igualitarias, pero en las plantillas no lo son y ahí es donde empiezan los problemas. Hay que intervenir en las cúpulas, pero también desde abajo, sostiene.. Porque todavía persisten sectores muy masculinizados. Como puedan ser el tecnológico, la industria (la energética en particular) y la construcción, tal y como muestran los datos de las principales empresas españolas. Y en ellos las brechas salariales son muy grandes, afirma Vidal. Sin embargo, las mujeres están ocupadas mayoritariamente en servicios sociales o cuidados, donde los sueldos son mucho más bajos. De ahí que la brecha salarial haya aumentado hasta el 19,6% en 2024 de acuerdo a los datos de Comisiones Obreras.. El escalón roto. Existe un problema desde la entrada a las empresas que luego se perpetúa en el tiempo. De hecho, según el Observatorio de la Mujer Profesional en España de EAE Business School, casi la mitad de las mujeres, el 45%, nunca ha ascendido, incluso aunque lleven más de seis años en la misma compañía, algo que les ocurre al 37% de las consultadas. Y el 51% de ellas considera que sus compañeros varones han tenido un progreso más rápido.. María del Mar Martínez, socia de McKinsey, ha medido junto a sus dos compañeras Kweilin Ellingrud y Lareina Yee en el libro The Broken Rung que acaban de publicar, la diferencia existente entre los hombres y las mujeres en su primera promoción en los últimos diez años en Estados Unidos: por cada 100 varones que ascienden a manager, solo lo hacen 81 mujeres. “Tenemos paridad en educación universitaria, pero al llegar al mundo laboral y a la primera promoción, las mujeres lo hacemos en desventaja, lo que implica que el tráfico hacia las cúpulas empresariales sea inferior. Solucionar este primer eslabón es clave”, apunta Martínez. Entre otras cosas porque el retraso en el ascenso puede suponer una merma del 25% del sueldo durante la carrera.. Este primer peldaño afecta especialmente a sectores como la energía, la construcción o la automoción, donde las mujeres tienen más complicado el acceso y, por tanto, el ascenso. En el caso de otros como el consumo, la logística e, incluso, la salud, señala la socia de McKinsey, el mayor hándicap de las mujeres es que permanecen estancadas en los puestos intermedios. Y en otros como el financiero, la tecnología o las telecomunicaciones “se las excluye de los puestos más altos de las organizaciones”.. La segunda conclusión del análisis de las socias de McKinsey es que el 50% de lo que una persona va a ganar en su carrera profesional lo determina su educación y la otra mitad lo que denominan el capital de la experiencia. Por ello recomiendan tener una exposición temprana (en los cinco primeros años laborales) a empresas que vayan a invertir en la persona y generar oportunidades de promoción. Y realizar lo que llaman movimientos audaces (de sector, de empresa o de posición) para que ese capital aumente. Porque más movimientos, generan mayor capital de la experiencia (en Estados Unidos, un país com mucha mayor movilidad que en España, los trabajadores que realizan 4,7 cambios de media consiguen aumentar ampliamente su salario, mientras que los que hacen 3,7 permanecen en el mismo rango de ingresos).. “No todas las mujeres quieren ser consejeras delegadas, pero sí quieren que se las promueva”, apunta Martínez. “Hay que desterrar el falso mito de que las mujeres son menos ambiciosas que los hombres”, destaca: el 81% de las personas de ambos géneros desean ascender. Algo que corrobora el estudio de EAE, que dice que siete de cada diez mujeres españolas quieren ascender independientemente de su edad y situación laboral. A pesar de ello, la realidad discurre en otra dirección. El número de mujeres directivas disminuyó dos puntos en España en 2024, de acuerdo con el estudio Women in business 2025 de la consultora Grant Thornton, hasta el 38,4%. Aunque esa caída no impide que España lidere los datos mundiales, tras haberse apuntado un aumento de 12,8 puntos en el último decenio. Eso sí, el porcentaje de consejeras delegadas muestra un desplome mayor, de siete puntos, hasta situarse en el 19,3% del total.. Esto ocurre en el conjunto del tejido empresarial español. Por el contrario, las cotizadas han elevado el número de mujeres en los consejos de administración (hasta el 36,3%, de media, si bien el Ibex supera el 41%), según un reciente estudio de IESE y Atrevia, que los datos provisionales de la CNMV corroboran. El supervisor bursátil cifra en casi el 26% el porcentaje de directivas en las empresas del selectivo y en cerca del 24% en el conjunto de la Bolsa.. (hasta el 34% de media, si bien el Ibex supera el 41%). Y también el de ejecutivas en los comités de dirección, si bien continúan siendo solo dos de cada diez miembros, según un reciente estudio de IESE y Atrevia.. Tiene que haber un compromiso de las empresas de seguir apostando por la diversidad, aun en los tiempos poco proclives en que nos encontramos (con el presidente Donald Trump suspendiendo las políticas de diversidad en Estados Unidos), y también proactividad por parte de las mujeres de cara al progreso de su carrera profesional, para la que deben trazar una estrategia a seguir, tirar de sus contactos y pedirles que las promocionen, igual que hacen los hombres, explica la socia de McKinsey. “Como no sigamos empujando, va a haber más retrocesos para las mujeres”, alerta.. El producto interior bruto global podría crecer un 20% en la próxima década si las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres, subraya un reciente análisis de Oliver Wyman. Si la población femenina dejase de ganar en promedio el 80% de lo que perciben los hombres, tuvieran más de dos tercios de los derechos legales que poseen ellos y su acceso al mercado laboral dejase de ser limitado. Si se rompiesen los techos de cemento y de cristal.. Manejar la inversión es cosa de hombres. Un reciente artículo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores deja claro que mover las inversiones es algo propio del género masculino, pues el femenino está infrarrepresentado sistemáticamente en las cúpulas de las más de 500 entidades inscritas en la CNMV, donde, eso sí, un 48% de las empleadas son mujeres. En las entidades financieras no cotizadas (gestoras de fondos de titulización, de instituciones de inversión colectiva, empresas de inversión de asesoramiento, de servicios de financiación, agencias de valores y sociedades de inversión de capital variable), la presencia de mujeres en los consejos de administración oscila entre el 11% y el 18% (a excepción de las sicav, donde sube hasta el 35%) y en los puestos de dirección apenas suma el 19% (y en el caso de las sociedades de valores, bajando). La industria de gestión de activos alcanzó un récord de 833.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2024. El 15% de los fondos gestionados está liderado por mujeres. Pero “estas enfrentan mayores tasas de rotación laboral (42%)” que los hombres (28%).